Colombia empieza a dar pasos significativos en la diversificación de su matriz energética con la preparación de la primera subasta de proyectos de geotermia en el país, que podría darse para el segundo semestre de 2024.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), junto al Servicio Geológico Colombiano y el Ministerio de Minas, ve la geotermia, que hace referencia al calor interno de la tierra, como una oportunidad clave para responder al creciente consumo eléctrico, dijo el presidente de la ANH, Orlando Velandia.
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“Este no es un tipo de oferta como ocurre con otras energías como la solar e hidro, la geotermia tiene sus particularidades y estamos trabajando en ello. Pero el reto que nos dejó el ministro Andrés Camacho es que este año, en el segundo semestre, deberíamos lanzar nuestra primera ronda de energía geotérmica”, expresó Velandia.
Y es que el país cuenta con zonas de gran potencial para esta licitación, que incluyen la cadena volcánica de la cordillera Central y la región de aguas termales de Paipa, en la cordillera Oriental. “Los que somos geólogos sabemos que tenemos el potencial, pero tenemos que cuantificarlos, tenemos que delimitarlos y, cuando llamemos a los interesados, poder decir cuáles son realmente los números”
Las primeras investigaciones sobre el potencial geotérmico en Colombia se remontan a 1970, aunque ganaron fuerza después de la tragedia de Armero en 1985, lo que llevó a un enfoque mayor en el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales. Recientemente, la multinacional canadiense Parex Resources obtuvo la primera licencia para producir energía geotérmica en Casanare, con la capacidad de generar entre 15 y 60 kilovatios (kW), expandibles hasta 120 kW.
Por otro lado, Ecopetrol explora el potencial geotérmico en el Valle de Nereidas, Caldas, con un proyecto que podría abastecer a más de 250.000 familias generando entre 50 y 100 megavatios (MW) de energía renovable. También tienen en proyecto una planta piloto en el campo Apiay en el Meta, que generaría aproximadamente 200 kW destinados al autoconsumo.
El viceministro de Energía, Javier Campillo Jiménez, destacó el amplio conocimiento de Colombia en el tema, gracias al trabajo de Ecopetrol y el Servicio Geológico Colombiano (SGC), al igual que la capacidad técnica existente en los departamentos petroleros del país, lo que facilitaría el aprovechamiento de la geotermia.
Por su parte, según el Servicio Geológico Colombiano, departamentos como Caldas, Tolima, Risaralda y Nariño, son ricos en recursos geotérmicos debido a la presencia de volcanes como San Diego, Nevado del Ruíz y Cerro Bravo.
“Es un reto que tenemos para poder aprovechar nuestro potencial, es un trabajo enorme que está liderando el Ministerio, con las diferentes agencias y el Servicio Geológico Colombiano. Estamos trabajando en todos los frentes”, indicó el presidente la ANH.
Sin embargo, el desarrollo de la geotermia no está exento de desafíos. Como señala el Banco Mundial, los altos costos iniciales de exploración y perforación representan una barrera significativa, al igual que el tiempo requerido para confirmar la disponibilidad de recursos energéticos.
El reporte del Banco Mundial indica que solo la fase exploratoria puede implicar inversiones de entre 20 y 30 millones de dólares y llevar de dos a tres años, seguidos de tres a cinco años adicionales para perforaciones y construcción de la planta de energía.
En todo el caso, país parece no detenerse en su afán de conseguir nuevas fuentes de energía, por lo que actualizó la regulación de este tipo de energías con la Ley 2099 de 2021 y normativas técnicas de 2022, que busca facilitar la exploración y explotación geotérmica asegurando la viabilidad ambiental y sustentable de estos proyectos. Esto incluye la obligación de obtener permisos y licencias ambientales, y define claramente los procesos para exploración y explotación.