A las mujeres en Colombia es más difícil que les presten pero son mejores para pagar que los hombres: estas son las cifras

Un informe de la Banca de la Oportunidades reflejó que esta situación se refuerza en las mujeres debido a la falta de oportunidades en el mercado laboral

Guardar
El estudio indicó que las mujeres cuenta con mejores hábitos de gasto que los hombres - crédito Colprensa/Mauricio Alvarado
El estudio indicó que las mujeres cuenta con mejores hábitos de gasto que los hombres - crédito Colprensa/Mauricio Alvarado

Un reciente estudio elaborado por la Banca de la Oportunidades dejó en evidencia cómo las mujeres pese a contar con menos posibilidades al momento de solicitar un crédito en una entidad financiera, tienen un mejor comportamiento que los hombres al momento de ponerse al día con sus obligaciones.

En otras palabras, las mujeres de Colombia son mejores ‘buena paga’ que los hombres sin contar con las mismas condiciones para acceder, por ejemplo, a un crédito en un banco, pero dicha situación no ha sido un escollo y esto se refleja en la recientes cifras de desempleo en el país que fueron presentadas por el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), donde destacaron una reducción en 0,3 puntos porcentuales (p.p.) del número de mujeres que se encuentra desocupadas en el país.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Según el Estudio Experimental de Género, elaborado en conjunto por Banca de Oportunidades y el CAF (Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe), y cuyo objetivo fue “entender la existencia de sesgos en el acceso a financiamiento en Colombia”, para junio de 2023 el 89,8% de las mujeres en Colombia contaba con al menos un producto financiero en comparación al 96,6% de los hombres, lo cual representa una brecha cercana a 7 p.p..

Los gastos de las mujeres están asociados a salud, educación y pago de obligaciones - crédito Colprensa/Lina Gasca
Los gastos de las mujeres están asociados a salud, educación y pago de obligaciones - crédito Colprensa/Lina Gasca

Falta de experiencia o poco historial, reportes o puntuaciones bajas, nivel de ingresos insuficientes, tipo de contrato laboral y capacidad de endeudamiento fueron los principales motivos por lo que les fue negado un crédito a las mujeres en el país, destacó el estudio.

“Las convenciones sociales y familiares que enfrentan las mujeres y otros factores comportamentales pueden incidir en la manera en que las mujeres se relacionan con el sistema financiero formal. En efecto, las normas culturales y las expectativas sociales moldean las actitudes y comportamientos financieros de las mujeres y pueden distorsionar sus procesos de elección”, destacó Paola Arias, directora de la Banca de las Oportunidades.

Impacto en la salud mental de las mujeres

Más allá de la negativa que se puede recibir por parte de una entidad al momento de solicitar un producto financiero, el informe recalcó que este tipo de acciones pueden desembocar en un golpe para la salud mental de las mujeres.

“Una menor autoconfianza en nosotras mismas y en nuestras habilidades. Dudamos más que los hombres de que nos pueden aprobar un crédito y de nuestra capacidad para cumplir con los compromisos que asumimos”, añadió el documento.

El estudio agregó que en caso de aprobar un crédito, las entidades fijan tasas de interés alrededor de 1 p.p. más alta para las mujeres a comparación de los hombres - crédito Colprensa/Lina Gasca
El estudio agregó que en caso de aprobar un crédito, las entidades fijan tasas de interés alrededor de 1 p.p. más alta para las mujeres a comparación de los hombres - crédito Colprensa/Lina Gasca

Junto a esto, algo tan sencillo en un hombre como ir a solicitar un crédito para una mujer, según lo expresado en el estudio, “genera más estrés, nerviosismo y percepción negativa a las mujeres”. Este escenario refuerza la percepción de la realidad, y es que el acceso al crédito es más complicado para las mujeres.

Financiación es menor para las mujeres en Colombia

Otro de los aspectos que tocó esta investigación, fue cómo las entidades actúan al momento de aceptar un crédito, y ahí se halló otro lunar que reafirma la tesis sobre la brecha existente entre hombres y mujeres al momento de lograr financiación por parte de una entidad.

En este punto, “el monto promedio desembolsado a las mujeres, en las distintas modalidades de crédito, es cerca de un millón de pesos menor que el de los hombres y las tasas de interés son alrededor de 1 punto porcentual más altas para las mujeres”, informó el estudio. Lo que más llama la atención es que esta situación ocurre pese a que las mujeres cuenta con un mejor indicador de riesgo que los hombres.

El estudio evidenció sesgos de los asesores al asociar a las mujeres con ingresos bajos y scores (puntajes) altos y a los hombres con ingresos altos y score bajo - crédito Colprensa/Lina Gasca
El estudio evidenció sesgos de los asesores al asociar a las mujeres con ingresos bajos y scores (puntajes) altos y a los hombres con ingresos altos y score bajo - crédito Colprensa/Lina Gasca

¿Qué se puede hacer frente a este escenario?

El estudio destacó cuatro acciones que se pueden realizar para tener en cuenta dichos resultados y que así se pueda reducir en algo esta brecha.

  1. Integrar en la educación financiera el desarrollo de habilidades blandas, con lo cual se ayudaría a fomentar el empoderamiento femenino y el “espíritu emprendedor al facilitar conexiones, el acceso a redes y mercados diversos”.
  2. Promover modelos de scoring (puntaje) crediticio y casos de uso con perspectiva de género, soportados en unas finanzas más abiertas al uso de métodos de pago digitales, y con el uso de tecnología acercarse más a la cotidianidad de las mujeres y los productos y servicios financieros que suelen utilizar.
  3. Promover la gestión del cambio en la industria para reducir sesgos de género, con el objetivo de cultivar la diversidad organizacional y con ello aumentar la transparencia de la información financiera.
  4. Robustecer la agenda de investigación en género para idear soluciones financieras, y que estas que conecten con las realidades sociales y económicas de mujeres y grupos con diversas identidades de género.
Guardar