La tranquilidad de las tropas del Ejército Nacional se vio una vez más interrumpida por la violencia despiadada de grupos al margen de la ley en un ataque separados que sacudieron las regiones de Cartagena del Chairá (Caquetá), y Tierralta (Córdoba). En un ataque coordinado y calculado, los insurgentes lanzaron artefactos explosivos improvisados (AEI) contra las unidades militares, lo que sembró caos y heridos en su estela de destrucción.
El primero de los ataques tuvo lugar en el municipio de Cartagena del Chairá, donde un pelotón del Ejército Nacional realizaba una misión de reconocimiento de ruta en El Paujil.
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Según los informes preliminares, un pelotón blindado se encontraba realizando labores de movimiento y reconocimiento en ese corredor vial cuando fueron sorprendidos por el ataque. El estallido alcanzó al primer vehículo del pelotón, lo que desató el pánico entre las filas militares y provocó una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
A pesar de la violencia del ataque, se reportó con alivio que ninguno de los soldados resultó herido en el incidente. Sin embargo, el susto y la incertidumbre se apoderaron del lugar, lo que hizo que las autoridades tomaran la decisión de evacuar el área afectada por seguridad.
En estos momentos críticos, mientras se evaluaba el daño causado al Vehículo Blindado de Transporte de Personal (ASV) comprometido por la explosión, aún no se conoce con exactitud el grupo provocó estas explosiones, más que se tratan de las disidencias de acuerdo con la información que obtuvo la revista Semana.
Un capitán y dos soldados resultaron heridos en segunda emboscada en Tierralta
Este ataque no es un incidente aislado, ocurrido el departamento de Córdoba. Al parecer, el mismo grupo armado organizado parece haber perpetrado otro ataque contra una unidad militar en Tierralta, menos de dos días antes. En esa ocasión, los soldados se encontraban en el desarrollo de sus operaciones en la vereda Vijagual cuando fueron sorprendidos por la detonación de un campo minado con AEI.
“Como consecuencia de esta cobarde acción criminal resultaron heridos el capitán Diego García Benites y los soldados profesionales Amadeo Laguna Rivera y Wilmer Tovar Trujillo, quienes de manera inmediata fueron evacuados via aérea hacia un centro asistencial, donde se encuentran estables y reciben atención médica especializada”, dejó conocer el Ejército mediante un comunicado de prensa.
La rápida respuesta del Ejército Nacional permitió la evacuación inmediata de los heridos hacia centros asistenciales, donde reciben atención médica especializada. La situación se agravó al conocer que en ambos lugares operan disidencias de las Farc y la subestructura Javier Yepes Cantero, del grupo armado organizado Clan del Golfo, respectivamente.
“El Ejército Nacional activó los diferentes protocolos de acompañamiento al personal militar herido para que pueda alcanzar una pronta recuperación”, señalaron las Fuerzas Armadas.
Ante esta ola de violencia, el Ejército Nacional reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía y la seguridad del país. Las autoridades militares activaron todos los protocolos de acompañamiento para garantizar la pronta recuperación de los heridos y han anunciado su determinación de perseguir y denunciar ante las autoridades competentes a los responsables de estos crímenes atroces.
El Comando de la Décima Primera Brigada, en particular rechazó enérgicamente estos actos delictivos que amenazan la vida y la integridad de los miembros de la fuerza pública y la población civil del sector. Se comprometen a trabajar para llevar ante la justicia a aquellos que violan flagrantemente los derechos humanos y las normas del derecho internacional humanitario.
“Las operaciones militares encaminadas a proteger la vida y la integridad de los habitantes de esta región del país continuarán, dando estricto cumplimiento a la misión constitucional”, se puede leer en el comunicado del Ejército.