Las disidencias de las Farc siguen intentando fortalecer su control en los territorios apartados del país, incluso, han realizado “inversiones” en los municipios con el fin de ser reconocidas por la comunidad como “la autoridad” del lugar. Precisamente, esto fue lo que pasó en El Tambo, Cauca, donde entregaron un puesto de salud y una ambulancia para la atención de los pobladores.
Este polémico hecho desató todo tipo de reacciones, entre ellas el rechazo al patrocinio realizado por el Estado Mayor Central (EMC) en el corregimiento San Juan del Micay, donde se llevó a cabo un evento de gran magnitud para celebrar la puesta en marcha de las nuevas instalaciones y el vehículo.
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Una de las voces que se pronunció en contra de este acto fue la del ministro de Defensa, Iván Velásquez, que calificó la entrega del centro médico como “un golpe a la institucionalidad”, teniendo en cuenta que el dinero para la construcción del lugar y la adquisición de la ambulancia fue reunido entre la comunidad y el grupo delincuencial.
Del mismo modo, el funcionario reconoció en Caracol Radio que no se ha contado con la absoluta presencia del Estado en esta zona y, al sentir este abandono, algunos ciudadanos optan por apoyar a los grupos armados que los intentan convencer del poder que tienen con este tipo de actos.
Y es que esta no es la primera obra que entrega el grupo criminal en las regiones que, históricamente, se han visto afectadas por la violencia en el territorio nacional, por lo que se destaca la importancia de que se adelanten acciones para luchar en contra de las disidencias de las Farc.
Incluso, en el corregimiento Santa Rosa, del municipio de Policarpa (Nariño), fue pavimentada una vía y durante noviembre de 2023 se realizó la inauguración, en la cual se contó con la presencia de los miembros de las disidencias.
Lo mismo ocurrió en junio de 2023, cuando las disidencias adelantaron la pavimentación de varios senderos que conectan a las veredas con el casco urbano de la zona rural de Tibú (Norte de Santander) donde, además, se inauguró un puente con el apoyo de los cabecillas de la organización.
Un hecho similar llamó la atención en medio del evento, adelantado en El Tambo, pues se contó con la presencia de Nelson Enrique Ríos, alias Gafas, uno de los máximos líderes del grupo criminal que, además, hace parte de las mesas de negociaciones con el Gobierno nacional.
Este polémico suceso ocurrió en medio de la suspensión del cese al fuego con este grupo armado, acto que había sido pactado en medio de las negociaciones que se llevan a cabo entre el Estado y los disidentes. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro decidió poner un alto, debido a los ataques a la población indígena.
“Ningún otro frente ha tenido los mismos problemas que con los que operan en el Cauca y Nariño. No podíamos acabar el proceso de esa manera por un solo frente, pero tampoco podemos permitir la agresión de las comunidades”, declaró el alto comisionado de Paz, Otty Patiño, sobre la suspensión del cese al fuego que se dio después de finalizar el cuarto ciclo de las negociaciones.
A su vez, el mandatario de los colombianos declaró lo siguiente: “El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”.
La entrega del puesto de salud y la ambulancia en El Tambo ocasionó una gran cantidad de reacciones en el país, puesto que algunos habitantes del territorio respaldan el “apoyo” que este grupo demuestra a la comunidad que no ha visto la presencia del Gobierno nacional. En contraste, hay quienes afirman que se debe incrementar la presencia de las fuerzas militares en la zona y luchar porque este grupo armado no siga reforzando su “autoridad” en las zonas afectadas.