La muerte de Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín, tiene varias hipótesis. Sobre este hecho se resalta de manera oficial que fue el Bloque de Búsqueda —unidad creada para perseguir al capo— el que llegó hasta la vivienda en el barrio Los Olivos y dio de baja al narcotraficante cuando intentó escapar por el tejado de la casa de atrás de la que se estaba escondiendo.
A pesar de esto, también existen historias en las que se les da gran margen de responsabilidad a Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar), que estaba conformado por el cartel de Cali, paramilitares y todos aquellos que se sintieran en peligro por la presencia de Escobar Gaviria.
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Para muchos sectores, el 2 de diciembre de 1993 fue el gran triunfo de los hermanos Rodríguez Orejuela, ya que su mayor enemigo había sido asesinado; sin embargo, para otras personas, como el sobrino de Pablo Escobar, Nicolás Escobar, esto representó la caída del cartel de Cali, puesto que los ojos de las autoridades nacionales e internacionales ahora estaban enfocados en ellos.
Sobre la celebración que se registró en el Valle del Cauca con la caída de Escobar se han conocido múltiples historias; sin embargo, Camilo Chaparro, autor del libro La historia del Cartel de Cali, reveló lo que hizo Gilberto Rodríguez Orejuela, más conocido como El Ajedrecista, que era junto a su hermano en los cabecillas de la estructura criminal que luchaba con el cartel de Medellín por el poder territorial de Colombia.
“La única amenaza de los Rodríguez Orejuela era Escobar, a tal punto que el día que lo matan, ese 2 de diciembre, a mí me llama Gilberto Rodríguez Orejuela llorando, se escuchaba música de fondo y él estaba llorando”, afirmó Chaparro en El Locutorio.
Lo que le sorprendió al periodista no fue la llamada, ni la celebración que estaban llevando a cabo en el Valle del Cauca por la muerte de Escobar, sino que el motivo del llanto de Gilberto era porque consideraba que sin el líder del cartel de Medellín podría descansar del riesgo de poder ser asesinado.
“Me dijo “don Camilo, hoy puedo decir que yo voy a morir de viejo”, o sea, el peligro de que Pablo Escobar lo asesinara había sido eliminado y él entendía que podía dedicarse a criar a sus nietos, a legalizar sus negocios”, declaró Camilo Chaparro.
Sin embargo, el pensamiento de los Rodríguez Orejuela fue errado, ya que el comunicador resaltó que sin la presencia de Escobar, las autoridades tuvieron al cartel de Cali como un nuevo objetivo, lo que los llevo a intentar tener injerencia en la política de manera directa, pero que terminó con la captura de Gilberto y Miguel años más tarde.
“Sacado Pablo Escobar de la ecuación, los reflectores fueron hacia el cartel de Cali. Ahí es donde intentan comprar un presidente, montar un gobierno para legalizar sus negocios”, afirmó Camilo Chaparro.
Finalmente, Gilberto Rodríguez Orejuela no fue asesinado, pero fue capturado y extraditado a los Estados Unidos, en donde murió el 31 de mayo de 2022 a sus 83 años, y aunque pudo llegar a viejo, no cumplió el sueño que tenía de poder ayudar a criar a sus nietos.
Para Camilo Chaparro, la historia de los fundadores del cartel de Cali tiene varios puntos a resaltar, principalmente desde la diferencia en el accionar que tenían en comparación con Pablo Escobar, por lo que compara la vida de Gilberto con la de El Padrino.
“Sí ustedes leen o repasan El padrino de Mario Puzo, don Vito Corleone es Gilberto Rodríguez Orejuela”, puntualizó Chaparro sobre su conocimiento sobre los Rodríguez Orejuela.