En medio de la ruralidad de San Juan del Micay, un pequeño corregimiento El Tambo (Cauca), un acontecimiento inusual sacudió las tranquilas aguas de la comunidad. Al parecer, las disidencias de las Farc hicieron entrega de una ambulancia nueva y un puesto de salud a los habitantes locales. Este gesto se convirtió en el epicentro de una acalorada polémica que involucra a figuras políticas prominentes, como Juan José Lafaurie, abogado e hijo de la senadora María Fernanda Cabal, y desató debates sobre el papel del Estado en zonas marginadas.
Nelson Enrique Ríos, conocido como Gafas y miembro del Estado Mayor Central (EMC), fue el encargado de cortar la cinta que marcaba el inicio de una nueva etapa para San Juan del Micay. Los habitantes, según reportes del medio local Primera Edición, celebraron el acontecimiento durante tres días de carnaval y fiesta comunitaria.
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La iniciativa, concebida como respuesta al “abandono estatal” en la región, se materializó gracias a los aportes voluntarios de la propia comunidad; sin embargo, la presencia de la guerrilla en la organización del evento planteó interrogantes sobre el verdadero alcance de su participación y sus motivaciones.
La reacción no se hizo esperar por parte de aquellos que ven en este acontecimiento más que una simple acción humanitaria. Juan José Lafaurie, destacado abogado y figura pública conocida por su papel como crítico acérrimo del Gobierno nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro, utilizó sus plataformas en redes sociales para denunciar lo que considera una farsa tras el lema del “cambio” que llevó al líder de la coalición del Pacto Histórico al poder.
“El cambio fue que la institucionalidad y las autoridades del orden serían reemplazadas por la guerrilla que financió la campaña del adicto a la cafeína”, señaló Lafaurie en un comentario que rápidamente se viralizó en Internet. Sus palabras, cargadas de una dura crítica, reflejan una percepción extendida entre quienes cuestionan las políticas y alianzas del Gobierno actual.
Las declaraciones de Lafaurie reavivaron el debate sobre la verdadera naturaleza del cambio propuesto por la administración de Petro. Mientras algunos defendieron la necesidad de buscar soluciones alternativas ante la ausencia estatal en regiones como San Juan del Micay, otros advierten sobre los riesgos de legitimar la influencia de grupos armados en la vida pública.
Esta fue la entrega de la ambulancia y del puesto de salud en el Cauca
Una declaración difundida por la organización delictiva encabezada por Iván Mordisco afirmó que esta entrega tendrá un impacto positivo en los residentes de la zona, la cual es reconocida como uno de los principales territorios controlados por esta organización ilegal.
Además, en el comunicado emitido, se reveló que la ambulancia y el centro médico fueron resultado de contribuciones realizadas por esta facción guerrillera en San Juan del Micay. Según el documento, la entrega fue posible gracias a la recolección de pequeñas contribuciones, presuntamente decididas por la propia comunidad.
Agripina Aguirre, presidenta de la Junta de Acción Comunal de San Juan del Micay, expresó a los medios locales la profunda sensación de abandono que marca la historia de la región. “Hemos sido un territorio olvidado por el Gobierno nacional, departamental y municipal”, declaró Aguirre. “Este logro representa un verdadero triunfo y nos permite demostrar al Gobierno que somos capaces de alcanzar nuestras metas con nuestro propio esfuerzo”.
La aparición de Gafas en el evento podría haber sido explicada por su papel como representante en la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y el EMC, así como su involucramiento en el plan de desarrollo para San Juan del Micay. Se intentaría, de esta manera, que el grupo armado demostrara su compromiso con la mejora de las condiciones de salud en la región, pero esto no fue considerado de esta manera.