Extorsionista murió en un tiroteo con presuntos jíbaros que se negaron a pagar ‘vacuna’

En la noche del domingo 24 de marzo se presentó un violento episodio en el barrio San Roque, ubicado en el suroriente de Barranquilla, donde fue ultimado a tiros Brayan Enrique Díaz Zapata, de 23 años, señalado de ser extorsionista.

Según los informes preliminares, el joven habría sido atacado por hombres armados mientras intentaba cobrar una supuesta deuda relacionada con una actividad extorsiva en un punto de venta de sustancias ilícitas.

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El incidente ocurrió aproximadamente a las 9:45 p. m. cuando Díaz Zapata arribó al lugar a bordo de una motocicleta, al parecer, para encontrarse con el administrador del punto de droga; sin embargo, fue emboscado por otros hombres que también se trasladaban en moto y desataron un intercambio de disparos, que resultó mortal para el joven de 23 años que recibió cerca de seis impactos de bala.

La Policía Metropolitana de Barranquilla le dijo al medio regional Impacto News: “En el lugar (Brayan Enrique Díaz Zapata) fue abordado por dos sujetos en una moto, el parrillero esgrimió un arma de fuego y la accionó en repetidas ocasiones dejándolo tendido en el lugar sin signos vitales”.

Así mismo, las autoridades policiales revelaron que la víctima contaba con un amplio historial delincuencial, en el que se registraban seis anotaciones judiciales por cargos como el porte de estupefacientes y un caso por porte ilegal de arma de fuego; además, estaba siendo investigado en relación con denuncias de extorsión, derivadas de la distribución de panfletos intimidantes a comercios en la misma zona.

Entre los hechos delictivos que le figuraban al occiso está la integración de una red de tráfico de estupefacientes en el municipio de Soledad, del área metropolitana de Barranquilla, donde fue detenido en enero de 2020 junto a otros seis delincuentes identificados como Geovany Andrés Peñaranda García, Marlon David Borrero García, Alex Junior Anaya Ramírez, Andrés Felipe Peña Pérez y Maryuris Victoria Barranco Ariza.

Según lo expuesto por las autoridades en su momento, los integrantes de la estructura delincuencial fueron señalados como dinamizadores de una serie de homicidios que se presentaron en Soledad para la época, debido a una disputa territorial para asentar un punto de droga.

“La mayoría de los homicidios ocurridos en los últimos días, indican que las razones principales se deben al control de territorios para la venta de este alucinógeno (...) se incautaron más de 150 gramos de clorhidrato de cocaína y aproximadamente 110 gramos de marihuana, además de $125.000 de dinero en efectivo. Así mismo, entre las personas capturadas suman más de 10 anotaciones por diferentes delitos, tales como tráfico y porte de estupefacientes fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, violencia intrafamiliar, hurto calificado agravado y lesiones personales”, indicó la Policía en su momento.

En la tarde del domingo 24 de marzo se registró otro intercambio de disparos en Barranquilla, pero esta vez en el barrio Villa San Pedro, hasta donde llegaron sicarios en moto y atentaron contra la vida de Herney José Herrera Cañate; sin embargo, en medio del ataque hirieron a dos niñas que se encontraban en el lugar de los hechos.

De acuerdo con las autoridades las niñas de dos y cinco años se encontraban en la parte externa de una casa aledaña al lugar del ataque, por lo que una de ellas recibió heridas en la mano y pierna izquierda, mientras que la otra sufrió laceraciones en sus extremidades.

Sobre Herney José Herrera Cañate se conoció que lo apodan Pedrito y que tiene un proceso abierto en la Fiscalía por el delito de tráfico, fabricación o porte ilegal de armas de fuego.