Las autoridades nacionales en el marco de la Operación Cauca, lograron capturar a tres personas claves para la logística y operación del Estado Mayor Central de las Farc (EMC). Se trata de los cabecillas alias ‘Yiti’ y alias ' David’, este último hombre de confianza del máximo líder de la organización terrorista, ‘Iván Mordisco’.
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De acuerdo con las autoridades tanto David como Yiti son responsables de varios asesinatos en contra de líderes, sociales, uniformados de las fuerzas militares y demás actos terroristas correspondientes a la columna Móvil Dagoberto Ramos. Precisamente en la facción de las disidencias alias David habría tenido una trayectoria de más de 11 años de ilegalidad.
Entre los ataques en contra de la población sobresale el homicidio de José Ernesto Cuetia Yatacué, líder indígena que fue asesinado en el 2022. También aparece el ataque en contra de una subestación de Policía del corregimiento de Timba (Cauca), en este hecho violento perpetrada por la columna móvil ‘Dagoberto Ramos’ hubo al menos dos muertos.
Tanto David como Yiti fueron cobijados con medida de aseguramiento penitenciario y tendrán que responder por varios delitos entre los que aparece: homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Así mismo fue capturada Patricia Medina Pazu, pareja sentimental de alias David y quien tendría una vinculación logística con la organización ilegal. La mujer que fue sometida por las autoridades en el municipio de Santander de Quilichao tenía una orden de captura en su contra por el cargo de concierto para delinquir agravado.
De acuerdo con los reportes de la Policía la pareja de alias David era la persona designada para cumplir un rol estratégico, como brindar información de las autoridades a la estructura terrorista, o llevar a cabo labores logísticas: “era la encargada de administrar los dineros ilícitos, producto de las extorsiones, secuestros y cobro de impuestos por la comercialización de sustancias estupefacientes en el norte del departamento del Cauca”.
También fue resaltado por parte de las autoridades que en medio de la Operación Cauca se han podido capturar más integrantes del EMC así como la incautación de material de guerra.
Durante este fin de semana, se intensificaron los enfrentamientos entre el Ejército Nacional de Colombia y las disidencias de Iván Mordisco, registrándose incidentes significativos en los departamentos de Tolima y Huila. Esto se produce tras la reactivación de las operaciones militares contra este grupo, que previamente se había mantenido en pausa en estas regiones.
En los combates recientes, hubo un reporte de un miembro de la disidencia fallecido en Garzón, Huila, y la detención de individuos clave en Chaparral, Tolima, incluyendo un asociado cercano al líder de esta facción y la liberación de un menor involucrado.
A raíz de estos eventos, el martes 26 de marzo, se confirmó la continuidad de la confrontación en la vereda El Paraíso, en Huila, donde disidencias de las FARC provocaron el envío de fuerzas militares desde Cauca, un área de influencia y operaciones del grupo de Iván Mordisco.
Desde el Ejército Nacional, se informó que los ataques hacia la población civil y extorsiones, entre otras actividades delictivas, fueron el foco de las operaciones militares. Los capturados enfrentan cargos por fabricación, tráfico, y porte de armas y municiones de uso restringido, así como por el uso de menores en actividades delictivas.
En respuesta a este escalamiento de violencia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, inauguró un plan de seguridad en Cauca y Putumayo, áreas clave en la lucha contra las disidencias. A su vez, bajo el mando del comandante en jefe del ejército, Helder Giraldo, se lanzó la Operación Mantus con la movilización de aproximadamente 32.000 soldados y equipo especializado. Esta operación ha logrado avances significativos en la captura y sometimiento de miembros del grupo criminal, así como en la destrucción de infraestructura relacionada con el narcotráfico.