El rompimiento del cese al fuego por parte del Estado Mayor Central de las Farc (EMC) activó de nuevo los operativos de las Fuerzas Militares en contra de ese grupo terrorista, con un componente adicional, la prioridad en la persecución del máximo cabecilla, conocido como Iván Mordisco, a quien el presidente Gustavo Petro solicitó capturar.
“Como comandante general de las Fuerzas Militares puedo confirmar que se están desplegando las capacidades necesarias para dar cumplimiento a la orden del Presidente”, confirmó el general Helder Giraldo a El Tiempo, respecto al mandato del jefe de Estado para poner tras las rejas a Mordisco.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El alto mando militar aseguró que desplegaron nuevas unidades y se han tomado medidas de seguridad reforzada en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca con el objetivo de desmantelar las estructuras del EMC que se han dedicado a atacar a la población civil y las fuerzas militares en esa región.
“Se están implementando estrategias y operativos para desmantelar la estructura de ‘Mordisco’, así como para prevenir y combatir cualquier forma de violencia o amenaza que pueda afectar a las comunidades locales”, sostuvo el general Giraldo sobre la situación de El Plateado, uno de los puntos principales de las disidencias en el Cauca.
De acuerdo con el comandante de las Fuerzas Militares, en esa región el control es de las autoridades y no del EMC Farc, a través de acciones conjuntas entre todos los organismos de seguridad para combatir las amenazas que representa este grupo armado.
Sin embargo, el general Giraldo sostiene que se mantienen fieles a los mandatos del cese al fuego bilateral, así como todos los operativos están orientados bajo el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
El comandante de las Fuerzas Militares explicó que este grupo busca mantener el control de la población y expandir sus actividades ilícitas en las regiones del sur occidente del país. En ese propósito han mantenido sus ataques en contra de la población civil con constreñimiento, violencia y reclutamiento de menores.
La situación no es muy diferente en el caso del Clan del Golfo. Para el general Giraldo esta estructura está en un proceso de expansión territorial a través del terror para aumentar su influencia en actividades delictivas en narcotráfico, yacimientos mineros y extorsión.
“No muestran un verdadero interés en buscar una paz duradera, puesto que si así lo desearan, abandonarían estas actividades criminales y estarían dispuestos a negociar de buena fe. Por tanto, este grupo está claramente identificado como una empresa criminal y no muestra intenciones de buscar la paz”, señaló el comandante de las Fuerzas Militares a El Tiempo.
Desde la fuerza pública se mantienen los operativos en contra de ese grupo narco terrorista con el objetivo de desarticularlos y debilitarlos. Así mismo, el general Giraldo aseguró que hay una operación dedicada a capturar a alias Chiquito Malo, el heredero de Otoniel, considerado el principal cabecilla del Clan del Golfo.
El comandante de las Fuerzas Militares viajó a la región junto con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, para adelantar consejos de seguridad en Nariño y Putumayo, para evaluar la situación de orden público junto con las autoridades locales para evaluar acciones de seguridad.
En Cauca, Valle del Cauca y Nariño, las autoridades emprendieron el Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho Tiempo 2, bajo la operación Mantus, que es dirigida directamente por el general Giraldo, para atacar al EMC de las Farc y que inició con varios combates.
Para esa operación se dispusieron 32 mil hombres y mujeres, aviones fantasma, drones, helicópteros UH 60 Black Hawk y otras unidades aéreas tanto del Ejército como de la Fuerza Aérea, así como embarcaciones de la Armada que mantienen vigilados los afluentes del Pacífico.