Una nueva polémica se forma en el Gobierno nacional después de conocerse que Sonia Bernal, una de las mujeres que lideró la campaña presidencial del hoy primer mandatario Gustavo Petro y proveniente del municipio petrolero de Aguazul en Casanare, asumirá una posición crítica en el Senado de Colombia a partir de este martes 2 de abril.
La decisión fue conocida después de que Alexander López dejara su lugar en el Congreso para encabezar el Departamento Nacional de Planeación. Bernal, una abogada con un historial de trabajo en la industria petrolera y en diversos cargos públicos, se une al Senado en un momento crucial para el Gobierno de izquierda del presidente Gustavo Petro, enfrentando desafíos de reformas estancadas y un clima político complicado.
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“No lo tenía en la mente. (...) Llega esto y es una maravilla porque vamos a trasladar lo que hacemos en el Ejecutivo al Legislativo (...) tendremos como prioridad la agenda contra la trata de personas, entre otros temas”, informó Bernal en diálogo con El Colombiano, refiriéndose a su nueva responsabilidad.
Sin embargo, la llegada de la nueva congresista ha despertado malestar en varios sectores políticos debido a su historial cuestionado mientras estuvo acompañando el camino a la Casa de Nariño de Petro, luego de que una investigación de Noticias Caracol revelara conversaciones interceptadas que implicaban a Bernal en negociaciones financieras cuestionables durante la campaña electoral.
Y es que la mano derecha de Petro en Casanare se vio involucrada en un escándalo, después de que se conocieran unos audios en los que, aparentemente, la esposa del narcotraficante Juan Carlos López Macías, mejor conocido con el alias de “Sobrino”, habría aportado varios vehículos de alta gama para el traslado de la vicepresidenta Francia Márquez y el entonces senador Gustavo Bolívar.
Además, los audios sugirieron que Sandra Navarro, la mujer del narco, tendría influencia en las decisiones de campaña en ese departamento, por lo que se habló de que la carrera política del hoy presidente estuvo permeada por el narcotráfico y generó un escándalo en todo el país.
Sin embargo, en repetidas ocasiones Bernal ha sostenido que su vinculación con la esposa del conocido narcotraficante fue mínima y circunstancial. “Sandra Navarro no fue líder de campaña, ni financió la campaña, ni está demostrado que sea narcotraficante. Ni mucho menos Sandra Navarro es amiga mía o es amiga del presidente Gustavo Petro”, declaró, buscando distanciarse de las acusaciones.
A pesar de las críticas y las investigaciones, Sonia llegó al Ministerio del Interior desde agosto de 2022, donde ha dirigido esfuerzos para combatir la trata de personas, con una inversión creciente para fortalecer esta lucha. “En el mundo se registran 22 millones de víctimas (...) En Colombia, activamos un grupo de profesionales y logramos pasar de un presupuesto de cien millones en 2022, a 3.000 millones en 2023 y para el 2024 tendremos $7.000 millones”, compartió a El Colombiano sobre su gestión que ha puesto especial atención en departamentos como Antioquia, planteando colaboraciones con autoridades locales para extender la efectividad de estas campañas.
Ahora que se confirmó su aterrizaje al Congreso de la República, se abre un nuevo capítulo en los esfuerzos del Gobierno Petro para adelantar su agenda legislativa en medio de crecientes tensiones políticas. Con la promesa de centrar su actividad parlamentaria en continuar su lucha contra la trata de personas y otros temas sociales, Bernal busca ofrecer una “voz diferente” dentro de la coalición de Gobierno, en un momento donde esta parece mostrarse fragmentada y fatigada.
El pasado de Sonia Bernal
Antes de su incursión en la política a nivel nacional, Bernal desempeñó una variedad de roles, desde inspectora de policía hasta secretaria de gobierno en Casanare, mostrando un firme compromiso con causas como la lucha contra la violencia y la desaparición de personas en su región.
Además, destaca su apoyo al presidente Petro, marcando una transición de representar a un partido tradicionalmente conservador a respaldar la agenda de cambio propuesta por el primer presidente de izquierda del país. “Entonces trabajé en una compañía petrolera donde ganaba muy bien, casi me animo a no volver a seguir estudiando, ese es un riesgo que se corre mucho allá (...) pagaban un mundo de dinero en la industria petrolera”, relató Bernal sobre sus inicios.
La trayectoria de Bernal refleja una evolución desde sus raíces en un ambiente influido por el petróleo a un papel de liderazgo en agendas de cambios socioambientales y políticos. Al respecto, señala la importancia de enfrentar los retos ambientales, incluso si eso implica tomar posiciones contrarias a las industrias que alguna vez beneficiaron a su comunidad. “Es un tema de necesidad de supervivencia del mundo, que el señor presidente Petro lo diga es otra cosa, pero no necesitamos que lo diga un estadista para entender el impacto de la economía extractivista”, expresó al medio citado.