Cinco niños indígenas del pueblo yukpa murieron en Cesar tras consumir extraña fruta silvestre

El municipio de Agustín Codazzi fue epicentro de esta tragedia, que se habría producido por un caso de intoxicación múltiple con el fruto de corozo

Los menores indígenas en Agustín Codazzi (Cesar) habrían fallecido por el consumo de una fruta silvestre tóxica - crédito Dejusticia

Cinco menores de edad, todos pertenecientes a la etnia yukpa, murieron el lunes 25 de marzo de 2024 en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi (Cesar), supuestamente debido a una intoxicación alimentaria causada por el consumo de un fruto silvestre prohibido por su alta toxicidad. En una noticia que causó conmoción en esta población de más de 50.000 habitantes, ubicada a 58 kilómetros de Valledupar.

El resguardo Iroka, ubicado en la serranía del Perijá y donde residían los menores con su familia, fue epicentro de un hecho que es motivo de investigación por parte de las autoridades y que dejó en evidencia la difícil situación de salud los pueblos indígenas en la región. Y es que, pese a los esfuerzos de salvarle la vida a los menores, al final los galenos no pudieron hacer nada por evitar este triste desenlace.

Al respecto, el secretario de Salud Departamental, Juan Carlos Mindiola, expresó su dolor ante esta tragedia, que enluta a esta comunidad. “Es un lamentable episodio que nos arruga el corazón”, indicó el funcionario, en declaraciones recogidas por medios locales, al indicar que consumieron fruto de corozo, que sería el causante de este múltiple deceso.

Con este mensaje, la Alcaldía de Agustín Codazzi lamentó muerte de niños yukpa - crédito Infobae Colombia

Intentaron sin éxito salvarles la vida a los niños indígenas

De acuerdo con las informaciones de este suceso, la atención corrió a cargo de la EPS Dusawaki, mientras que un equipo epidemiológico de la Secretaría Departamental de Salud se trasladó al lugar para investigar a fondo el incidente.

Pese a la rápida reacción de las autoridades sanitarias y la atención médica brindada, dos de los menores murieron a los pocos minutos de ser remitidos a un centro hospitalario de Agustín Codazzi. Esta información ha sido compartida por un líder de la comunidad yukpa, que detalló la secuencia de eventos tras detectar la grave situación.

Entre los fallecidos se incluyen una niña de tres años y un niño de 13, cuyos cuerpos fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal en Valledupar, en pro de hacer las necropsias que determinen las causas exactas de su deceso.

El resguardo de Sokorpa, hogar de cerca de 100 indígenas yukpas y territorio del que hacían parte los niños, es descrito por sus habitantes como un lugar de conexión con las tradiciones y ritos ancestrales. Por lo que los gobernantes indígenas tomaron la decisión de hacer un sepelio tradicional para los menores que fallecieron tras ingerir este extraño fruto, del que se intenta conocer las toxinas que causaron este suceso.

Las autoridades de esta comunidad nos han autorizado para realizar las necropsias de los niños. El sepelio de los niños se realizará en su lugar de origen, preservando sus tradiciones”, explicó Mindiola al citado medio. De acuerdo con el funcionario, se mantendrán las costumbres de la comunidad en este doloroso momento, de cara a lo que serán las honras fúnebres de los niños.

¿A qué se dedica la comunidad yukpa?

El pueblo indígena, que vive en esta región de la costa, depende para su subsistencia de actividades como la pesca, la cacería y la recolección de frutos. Sin embargo, el difícil acceso a las vías y otras infraestructuras básicas ha complicado aún más su ya vulnerada situación, por lo que han recurrido a las autoridades locales y nacionales, con el objetivo de recibir ayudas para sobrellevar su día a día en estos territorios.

El trágico hecho ha encendido las alertas sobre condiciones de vida de los pueblos indígenas no solo en el Cesar sino en Colombia, al igual que sus desafíos diarios y la urgencia de implementar medidas que garanticen su protección y bienestar. Mientras tanto, la investigación seguirá su curso, de la que se espera que los resultados del equipo epidemiológico proporcionen respuestas para evitar, a futuro, que se repitan estos sucesos.

*Esta nota fue hecha con la ayuda de la inteligencia artificial.