La Organización de Naciones Unidas (ONU) recientemente reconoció que la problemática del consumo de drogas a nivel mundial no solo se trate como una cuestión legal o de seguridad, sino como un problema de salud pública que requiere una aproximación enfocada en la prevención. Enfoque que ya había sido planteado en el pasado por el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien por medio de su cuenta de X salió a reaccionar frente a esto último y decir que Colombia lideró dicha propuesta.
Frente el presidente colombiano dedicó una publicación en su cuenta de X diciendo que: “Lo que ha acontecido en la comisión sobre drogas de las Naciones Unidas es histórico en la profundidad de la palabra, fue más rápido de lo que habría personalmente previsto y lo lideró Colombia”.
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En su mensaje continuó diciendo que, en la comisión de drogas de la ONU, Colombia solo buscaba destacarse como el país más represivo. Esta política, definió Petro, estaba centrada en el uso de la violencia armada y judicial en lo que se conoce como la guerra contra las drogas, un enfoque que fue promovido por primera vez hace cincuenta años por el presidente Richard Nixon de Estados Unidos.
Sobre la guerra contra las drogas el primer mandatario añadió que es una estrategia implementada desde hace cincuenta años que, en su opinión, ha tenido consecuencias negativas para América Latina. Según Petro, este enfoque militarizado no solo ha resultado en el asesinato de un millón de personas en la región, sino que también ha contribuido a la desestabilización de estados y naciones a través de la influencia corruptora de las mafias.
Además, según él, lejos de debilitar a los narcotraficantes, esta política ha permitido su fortalecimiento, transformándolos en poderosas organizaciones con capacidades similares a las de empresas y ejércitos multinacionales. Petro también señaló el impacto humano directo de esta guerra, mencionando el encarcelamiento de millones de campesinos y consumidores de drogas.
De igual manera el presidente comentó que: “En EEUU el consumo de drogas en un sistema social y económico que produce soledad y depresión en juventudes y trabajadores, se ha degradado hacia el fentalino matando 100.000 norteamericanos al año. El balance despues de 50 años es un completo desastre y a Colombia, por el “borreguismo ignorante” de sus dirigentes, la convirtieron en la mayor víctima de una política fracasada (SIC)”.
Por otro lado, comentó de la positivo de una política de disminución del daño en relación con el consumo de drogas, inspirándose en iniciativas similares implementadas en otros países y en la experiencia que tuvo en la Alcaldía de Bogotá.
Esta política se enfoca en adoptar medidas principalmente preventivas y en realizar una evaluación objetiva del consumo de drogas para determinar qué estrategias pueden reducir el impacto negativo sobre la sociedad. Entre las medidas sugeridas se incluyen la creación de centros regulados de consumo y la oferta de tratamientos personalizados para adictos. Petro enfatizó la importancia de cambiar la percepción sobre los consumidores de drogas, dejando de considerarlos como delincuentes y, consecuentemente, cesar su tratamiento como tales, de acuerdo con las palabras del jefe de Estado.
Adicional a lo último, agregó que: “Descriminalizar conductas y llevar la acción represiva hacia los grandes capos, adoptando que la corrupción, el lavado de activos internacional son tambien parte del narcotráfico y que es sobre ellos donde se debe concentrar”.
Finalmente, el primer mandatario, Gustavo Petro cerró su publicación diciendo: “Colombia lideró estas propuestas y logró configurar una coalición con 60 países y al final se adoptó una resolución con buena parte de ellas, lo que cambia la política mundial sobre las drogas generando un marco más objetivo, en mi opinión, más eficiente. Dejar de encarcelar campesinos, productores de hoja de coca o consumidores de barrios populares humillándolos, son las consecuencias inmediatas”.