El partido más destacado de la fecha 13 de la Liga BetPlay I-2024 lo protagonizaron Millonarios vs. Deportivo Cali en el estadio Nemesio Camacho El Campín, en una nueva edición del clásico añejo del fútbol colombiano. El duelo terminó en los 90 minutos con un empate 1-1 y una fuerte polémica por una infracción del portero Diego Novoa que hubiera significado un penalti a favor de la visita en la última jugada del partido.
A los actos violentos de los hinchas del Embajador, que entorpecieron el trámite del partido al retirar de la tribuna de oriental a hinchas infiltrados del conjunto verdiblanco, se sumó la pelea entre jugadores y cuerpos técnicos por la agresión del portero suplente a Andrey Estupiñán al minuto 90+6 del compromiso.
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El atacante visitante intentó retrasar la reanudación del juego entrometiéndose en el camino del portero y este sacó su mano izquierda e intentó agredir a su colega. Aunque el juez central del compromiso, Nicolás Gallo, se percató de la acción y detuvo el compromiso, retrasó su reinicio mientras en el VAR, Leonard Mosquera, revisaba la acción, finalmente el juego se reanudó con un bote tierra a favor de Millonarios, equipo infractor.
Esto calentó los ánimos de Alexander Mejía, capitán del Deportivo Cali, y otros referentes del plantel como Jarlan Barrera y Francisco Meza, que reclamaban el penalti amparándose en lo que dictamina la ley 12 del reglamento de la IFAB, que rige al fútbol colombiano:
“Se concederá un libre directo si, a juicio del árbitro, un jugador comete una de las siguientes faltas contra un adversario de una manera imprudente, temeraria o con el uso de una fuerza excesiva:
- cargar;
- saltar encima;
- dar una patada o intentarlo;
- empujar;
- golpear o intentarlo (cabezazos incluidos);
- hacer una entrada o disputarle el balón;
- poner la zancadilla o intentarlo.
En caso de que la falta cometida implique contacto físico, se penalizará con un libre directo”.
Una segunda acción se tomó las redes sociales, que tuvo lugar en el primer tiempo del partido, cuando ninguno de los dos clubes abría el marcador. Jaider Moreno fue asistido con un balón en profundidad y una vez entró al área, ganó el balón a Jorge Arias, que si bien se quedó con el control de la esférica, se evidencia primero un golpe por encima de la rodilla al canterano Azucarero.
Sin embargo, nuevamente el VAR brilló por su ausencia y no llamó a Nicolás Gallo a revisar la acción. No obstante, ni el jugador del equipo visitante, ni su cuerpo técnico reclamaron la acción y el partido siguió su trámite.
La defensa de Diego Novoa y la tristeza de Javier Reina
En la rueda de prensa de partido, Diego Novoa ofreció sus declaraciones sobre lo sucedido, asegurando que su reacción fue natural luego de que Andrey Estupiñán le agarrara el brazo, pese a que esto no es lo que se observa en la repetición de la jugada. Además, el portero acusó al delantero de hacer ese tipo de simulaciones de manera constante.
“Esa es una jugada donde claramente yo quiero reanudar el juego lo más pronto posible, teníamos seis minutos de adición, y cuando yo tomo la pelota, Andrey Estupiñán me sujeta el brazo izquierdo. Simplemente, yo trato de soltarme para reanudar el juego (...) Lo que pasa es que yo a él (Andrey Estupiñán) lo conozco de varios años atrás, le gusta exagerar y le gusta hacer ese tipo de cosas, por eso mi reclamo airado hacia él”.
Luego, en zona mixta, el turno fue para Javier Reina, figura del Deportivo Cali en el compromiso, que expresó su tristeza por las decisiones arbitrales que fecha tras fecha han perjudicado al cuadro 10 veces campeón del fútbol colombiano: “Este arbitraje colombiano nos tiene tristes, no quiero meterme en eso de fondo porque termino diciendo cosas que no quiero decir. Pero bueno, vamos a pensar ya en el próximo partido”.