Mediante una operación significativa contra el narcotráfico en Colombia, las Fuerzas armadas destruyeron dos laboratorios clandestinos dedicados a la producción de pasta base de coca en el municipio de San José de Uré, ubicado en el departamento de Córdoba.
Con base en el informe preliminar revelado por las autoridades, estas instalaciones, presuntamente operadas por el Clan del Golfo, tenían la capacidad de producir mensualmente cerca de 450 kilogramos del alcaloide, impactando considerablemente las finanzas del grupo armado organizado.
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Asimismo, durante las incursiones realizadas en las veredas Alto del Cristal y La Cristalina, los soldados de la Décima Primera Brigada del Ejército Nacional localizaron más de 380 galones de pasta base en proceso, además de materiales y sustancias utilizadas para la fabricación del narcótico, incluyendo 183 galones de gasolina y 100 kilos de cemento, dos prensas, 33 canecas plásticas, una gramera, Acpm y cal.
Según el brigadier general Eduardo Arias, líder de la operación, el valor estimado de la droga que se habría producido asciende a aproximadamente $500 millones de pesos. Cabe destacar que esta acción hace parte del Plan Estratégico Conjunto Ayacucho, demostrando un esfuerzo por mitigar las capacidades operativas y financieras del Clan del Golfo.
De acuerdo con las autoridades, esta organización criminal utiliza las ganancias del narcotráfico para financiar actos terroristas contra la población civil y las fuerzas de seguridad del país. Resaltan el papel de la inteligencia militar en el éxito de estas operaciones, subrayando su compromiso continuo en la lucha contra el tráfico de drogas en la región: “Estas acciones se desarrollaron gracias a la información suministrada por inteligencia militar, con lo que se afectan considerablemente las finanzas y la capacidad delictiva del grupo armado organizado Clan del Golfo”, destacó el Ejército.
Es preciso mencionar que, hasta la fecha, en lo transcurrido del 2024, se reportó la destrucción de 15 laboratorios de procesamiento de cocaína por la Décima Primera Brigada, lo que representa un golpe significativo contra las redes de narcotráfico que operan en Córdoba. La continuación de estas operaciones refleja la determinación del Ejército Nacional por erradicar las estructuras ilegales y debilitar el poder de los grupos criminales en el país.
Otro operativo contra el Clan del Golfo en Córdoba
En una reciente intervención militar en el corregimiento de El Pantano, Puerto Escondido, fuerzas combinadas del Gaula Militar Córdoba de la Décima Primera Brigada del Ejército, el CTI de la Fiscalía y la Policía lograron neutralizar a dos individuos presuntamente vinculados con el Clan del Golfo.
Los fallecidos en la operación, realizada en una zona rural de significativa importancia estratégica para las operaciones de este grupo armado, fueron identificados mediante sus alias Vegueta y El Calvo. Este último se describía como el posible jefe de la comisión armada de la subestructura Zuley Guerra, además de ser el presunto escolta personal del primero. Vegueta, por su parte, era conocido por su rol activo dentro de la organización, encargándose principalmente de la recolección de pagos extorsivos a comerciantes y ganaderos en Sucre, junto con labores sicariales.
Según los detalles proveídos por el Ejército Nacional, Vegueta había acumulado cerca de una década de trayectoria criminal dentro del Clan del Golfo. Adicionalmente, su participación en actividades ilícitas abarcaba desde actos de terrorismo contra la población civil y la Fuerza pública, hasta la gestión de extorsiones en áreas clave para el grupo. Inclusive, el señalado criminal era considerado el brazo derecho de Richard, líder de la Estructura Central Urabá, desempeñando un papel crucial en el suministro logístico y armamentístico para las operaciones del grupo en áreas conflictivas como Segovia, Antioquia, y el sur de Bolívar.
La duración de esta operación no solo culminó con la neutralización de estos dos elementos significativos dentro de la estructura del Clan del Golfo, sino que también permitió la incautación de material bélico relevante, como un fusil, dos pistolas, municiones, una granada de fragmentación, entre otros objetos. Estos hallazgos ya han sido entregados a las autoridades competentes para su análisis y seguimiento, subrayando el impacto potencial de este golpe a las operaciones del grupo en la región.