La Catedral de Sal de Zipaquirá, ubicada en el departamento de Cundinamarca, se encuentra en la preparación para una afluencia masiva durante la Semana Santa de 2024, previendo la asistencia de entre 53.000 a 70.000 visitantes. Esta cifra no solo destaca la importancia del sitio como un destino de turismo religioso en Latinoamérica, sino que también podría establecer un nuevo récord en la región.
Este templo subterráneo, reconocido por su impresionante arquitectura y significado espiritual, se ha establecido como un destino principal para la reflexión y renovación espiritual durante la Semana Mayor. Es por ello que este emblemático sitio no es solo un punto de interés turístico internacional por sus monumentales esculturas de sal y mármol y su historia minera, sino también por su vasta programación cultural y religiosa destinada a conectar a los visitantes con la trascendencia del lugar.
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Según Yenny Páez Sabogal, gerente de la Catedral de Sal de Zipaquirá, el sitio está listo para brindar a todos los visitantes una experiencia inolvidable que combina arte, cultura y espiritualidad.
“En Catedral de Sal estamos preparados para recibir la Semana Santa 2024, tenemos una programación muy amplia para que todos los visitantes a la Primera Maravilla de Colombia vivan este tiempo de conexión con nosotros, es por ello que extendemos la invitación a todas las personas para que nos visiten, conozcan nuestra arquitectura, cultura y turismo religioso en este majestuoso lugar”, manifestó.
La catedral posee una colección artística dispuesta en 8.500 metros cuadrados de espacio subterráneo, destacando tanto la delicadeza artística como el legado del trabajo minero. Además, el complejo conocido como Parque de la Sal, incluye pequeños altares y representa un recorrido por los momentos finales de Jesucristo, que hacen memoria del Camino al Gólgota con su cruz a cuestas, culminando en piezas de gran valor simbólico como la cruz más grande subterránea del mundo.
En términos de construcción, la catedral requirió de la labor de 127 mineros y 110 talladores, empleando 250.000 toneladas de este mineral “para este espectacular templo cristiano, ubicado en las entrañas de una mina de sal”, en el que se resalta su importancia tanto en el ámbito religioso como en el turístico y arquitectónico.
Asimismo, la catedral subterránea, construida entre 1950 y 1954, se renovó entre 1991 y 1995, formando un complejo cultural, es un espacio temático dedicado a la minería, la geología y los recursos naturales. “En este mismo camino está la cúpula a 145 metros de distancia, la cruz más grande subterránea de 16 metros de altura tallada en bajo relieve, ubicada en la nave central. Finalmente, cuenta con un último tramo que conduce al centro de la catedral, La Creación del Hombre (un homenaje a Miguel Ángel)”, explicó la gerente.
Cabe destacar que además de su valor espiritual y cultural, la Catedral de Sal de Zipaquirá se sitúa junto a lugares de renombre mundial como la Gran Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dabi, el Partenón en Atenas, y la Catedral de Notre Dame en París, en listados de relevancia globa. Esta inclusión subraya la relevancia internacional del templo como uno de los sitios turísticos y de culto más importantes del planeta.
La Catedral de Sal de Zipaquirá celebra la Semana Santa con eventos litúrgicos y culturales
El lugar se ha preparado con un programa especial para la celebración de la Semana Santa, ofreciendo eventos desde el 23 hasta el 31 de marzo. Esta programación inicia con la Gran Apertura, incluyendo eventos destacados como la adoración y exposición del Santísimo y la celebración litúrgica de la palabra, culminando con la presentación artística de Tony Meléndez en la Plazoleta del Minero.
El Domingo de Ramos se celebrará el 24 de marzo, integrando a la agenda la bendición de ramos y una misa, actividades que estarán disponibles también a través de Facebook Live para aquellos que no puedan asistir en persona. A lo largo de la semana, se llevarán a cabo diversas celebraciones, como eucaristías, la misa vespertina de la Cena del Señor y el Santo Viacrucis, agregando a la experiencia espiritual la posibilidad de participación remota para ampliar el alcance a creyentes que deseen unirse desde diferentes ubicaciones.
Una serie de eventos culturales complementarán la experiencia religiosa, ofreciendo desde exposiciones de arte hasta conciertos sin costo de entrada, actividades infantiles, y una feria de artesanos, proyectando a la Catedral de Sal como un centro tanto de fervor espiritual como de encuentro cultural durante esta significativa época del año. Dichas actividades permitirán a visitantes de todas las edades explorar y disfrutar de la riqueza cultural de Zipaquirá, además de participar en las tradiciones de la Semana Santa.