Semana Santa: conozca qué se celebra el Domingo de Resurrección y sus relatos del evangelio

La festividad es celebrada con fervor por los creyentes, pues se conmemora la derrota al pecado y a la muerte

Una festividad que se celebra a través de servicios religiosos tradicionales, como la Misa de Pascua - crédito Colprensa

El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para los católicos, ya que es un hecho histórico por las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles y el descubrimiento del sepulcro vacío. La celebración de la Resurrección de Cristo constituye también la propia liberación del pueblo. Con este acto, se conmemora la derrota al pecado y a la muerte.

De acuerdo con el portal Catholic.net, en esta celebración se realiza una misa solemne en la cual el protagonismo se lo lleva el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado. Algunas iglesias acostumbran a llevar a cabo una procesión llamada “del encuentro”. Este es un recorrido realizado por dos grupos de personas, donde cada uno de estos transporta, por un lado, a la Virgen María, y por el otro, a Jesús resucitado, simbolizando así, el encuentro de madre e hijo.

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El Domingo de Resurrección da a conocer a los fieles múltiples lecciones significativas en el que muestra a Jesucristo - crédito Colprensa

En países como Estados Unidos, se acostumbra celebrar la alegría de la Resurrección ocultando huevos de colores en los jardines de las casas para que los niños los busquen y los encuentren, todo esto basado en la leyenda del “conejo de pascua”. La costumbre más extendida alrededor del mundo, para celebrar la Pascua, es la de regalar huevos de dulce o chocolate a los niños y a los amigos. A veces, ambas tradiciones se combinan y así, el buscar los huevitos escondidos simboliza el encuentro de todo católico con Cristo resucitado.

La tradición detrás del Domingo de Pascua

Los antiguos egipcios acostumbraban a regalarse en ocasiones especiales huevos decorados por ellos mismos. De esta forma, utilizaban pinturas que sacaban artesanalmente de las plantas, siendo este el mejor regalo para adornar sus casas.

El Domingo de Pascua enseña que la esperanza es posible incluso en los momentos más oscuros de la vida - crédito Colprensa

En occidente, los primeros católicos fijaron una época del año, a la cual llamaron “Cuaresma”, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en la que debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Por ende, el día de Pascua, las personas salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos. Esto representaba una celebración, ya que recordaban la Resurrección de Jesús.

Poco a poco, otros católicos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate y de dulce para regalar en Pascua como en la actualidad se hace.

Los relatos de los cuatro evangelios

La Biblia menciona el Domingo de Resurrección como el día en que Cristo resucitó de entre los muertos. El relato se encuentra en los cuatro evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Según dichos relatos, después de la crucifixión y la muerte de Jesús, su cuerpo fue llevado al santo sepulcro, y con una gran piedra fue bloqueada la entrada del mismo para que ninguna persona intentara ingresar. Sin embargo, luego de tres días, María Magdalena, María, la madre de Jacobo, y Salomé, fueron las mujeres que visitaron la tumba, encontrando que esta estaba vacía. A lo cual, un ángel hizo presencia al frente de ellas y les dijo que Jesús había resucitado.

Algunas iglesias acostumbran a llevar a cabo una procesión llamada “del encuentro” - crédito Infobae

Esta es una festividad que se celebra a través de servicios religiosos tradicionales, como la Misa de Pascua, que conmemora y celebra la Resurrección de Jesús. En muchas partes del mundo, también se llevan a cabo actividades como la búsqueda de huevos de Pascua, como fue mencionado anteriormente.

El Domingo de Resurrección da a conocer a los fieles múltiples lecciones significativas en el que muestra a Jesucristo, el Hijo de Dios y su retorno, como una prueba de su divinidad. Aparte, indica que la muerte no es el final y la vida eterna es posible a través de la misma fe, ya que es considerada una muestra de amor. Además, la gracia del creador hacia la humanidad brinda la oportunidad de obtener la salvación y el perdón de los pecados. Asimismo, enseña que la esperanza es posible incluso en los momentos más oscuros de la vida y que la victoria puede surgir después de la muerte.