Alberto Salcedo Ramos fue absuelto en proceso contra la actriz Amaranta Hank y Angie Castellanos

La decisión podrá ser apelada por las demandantes, dado que es de primera instancia

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Los hechos habrían ocurrido mientras
Los hechos habrían ocurrido mientras Amaranta Hank era estudiante en la Universidad de Pamplona - crédito @AmarantaHankTw/X Colprensa

En la tarde del jueves 21 de marzo de 2024, se confirmó que el juez 20 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá absolvió al cronista Alberto Salcedo Ramos del delito de acto sexual violento en el proceso que lo enfrenta con Alejandra Omaña, conocida como Amaranta Hank.

De acuerdo con lo que se conoció sobre la decisión, el cronista también fue absuelto de la acusación que presentó Angie Castellanos sobre tocamientos no permitidos por parte de Salcedo Ramos en julio de 2011.

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Por el momento, ni Salcedo ni sus demandantes se han pronunciado sobre la decisión que, al ser de primera instancia, podrá ser apelada ante el Tribunal Superior de Bogotá, el cual, revisará las evidencias y confirmará la absolución del periodista o lo condenará.

Según el fallo, las pruebas presentadas en la etapa de juicio no fueron lo suficientemente sólidas; como también, mencionó que, incluso, se había mentido.

Según la actriz, Salcedo Ramos
Según la actriz, Salcedo Ramos la besó y tocó a la fuerza en 2013 - crédito @AmarantaHankTw/X

Alberto Salcedo Ramos nació en Barranquilla en 1963, es comunicador y periodista, y ha destacado por su forma de escribir crónicas, las cuales, han sido publicadas en varios medios de comunicación del mundo.

Amaranta Hank y las pruebas del periodista

En noviembre de 2023, Amaranta Hank aseguró que las pruebas que entregó la defensa de Alberto Salcedo Ramos fueron una mentira, dado que ella nunca interactuó con el periodista desde su cuenta de X (antes Twitter)

Así lo dio a conocer en una publicación en la red social en la que aseguró que nunca hizo publicaciones desde su perfil referentes al que fuera su profesor en la universidad, por lo que consideró como mentiras las evidencias presentadas por la defensa.

“Alberto Rafael Salcedo Ramos presenta ante la Fiscalía las ‘pruebas’ de un coqueteo mutuo, pero olvida unos pequeños detalles para su mentira: pone pantallazos desde mi anterior cuenta de Twitter como Amaranta Hank, pero nunca tuve contacto con él como Amaranta”.

Amaranta Hank cuestionó las pruebas
Amaranta Hank cuestionó las pruebas presentadas por la defensa de Alberto Salcedo Ramos - crédito @AmarantaHankTw/X

De acuerdo con la actriz, semanas después de que ella interpuso la demanda contra Salcedo Ramos, dicha cuenta fue robada, por lo que solicitó a la Fiscalía el peritaje de las pruebas.

“Esa misma cuenta de Twitter me la hackearon ‘misteriosamente’ un par de semanas después de la denuncia que pusimos en su contra. Vamos a solicitar a la Fiscalía General de la Nación que se realice un peritaje a sus pantallazos”.

Pero, esa no fue la única inconsistencia que encontró Alejandra Omaña en la estrategia de defensa del periodista, pues aseguró que también fueron presentados documentos que la contradicen en su versión de los hechos, como por ejemplo, un certificado de la Universidad de Pamplona en el que se aseguró que la actriz no estudió en dicha institución.

Amaranta Hank aseguró que veía
Amaranta Hank aseguró que veía a Salcedo Ramos como un padre - crédito @AmarantaHankTw/X

“Presentó también un certificado de la universidad en el que dice que nunca estudié donde dije que estudié. Hoy le entregué a la abogada los certificados reales que comprueban que sí estudié varios semestres de Comunicación Social en la Universidad de Pamplona. Ha hecho posible por poner de su lado a varios hombres que me conocieron laboralmente, porque tienen algo en común todos: tienen rabo de paja”.

Amaranta Hank explicó que su relación con Salcedo Ramos, en el tiempo en el que fungió como su docente, se trató simplemente de un acercamiento para que el periodista leyera lo que ella escribía, por lo que lo veía como una figura paterna.

“Gas pensar que pudiera haberle dado un beso sin el uso de la fuerza a ese hombre. Asco me da. Siempre lo vi como una figura paternal y me acerqué a él buscando que leyera lo que yo escribía”.

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