En un fatídico suceso ocurrido en la vereda el Reventón, zona rural del municipio de La Playa, ubicado en el departamento de Norte de Santander, Leidy Lázaro Pava falleció al detonar una mina antipersona durante la búsqueda de señal para su teléfono móvil.
El incidente, que tuvo lugar en una zona conocida por su alta conflictividad debido a la presencia de grupos al margen de la ley, dejó también gravemente herido a su esposo, Lenin Guerrero, que actualmente recibe atención médica especializada.
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Cabe mencionar que el accidente subraya los riesgos a los que se enfrentan diariamente los habitantes de regiones afectadas por el conflicto armado en Colombia. La pareja sentimental de la víctima fatal, que actualmente se encuentra en observación médica tras el suceso, puso de manifiesto las peligrosas condiciones de vida de quienes residen cerca de áreas con minas antipersona. La familia de Guerrero y los residentes de la zona demandan justicia y medidas efectivas para prevenir futuras tragedias.
Orangel Galviz Navas, coordinador de derechos humanos de Asuncat, declaró para el diario El Universal que este trágico hecho constituye un llamado urgente al Gobierno nacional para resolver el conflicto de forma pacífica y duradera. De igual forma, Galviz Navas enfatizó la necesidad de justicia para Leidy Jhoana y la implementación de estrategias que eviten la repetición de tales incidentes.
“Esta lamentable pérdida es un recordatorio de la importancia de resolver de manera pacífica y duradera el conflicto armado en Colombia. Las comunidades campesinas piden justicia para Leidy Jhoana y exigen que se tomen medidas para evitar que tragedias como esta sigan ocurriendo en el territorio”, expresó el funcionario.
Por otro lado, la Defensoría expresó su solidaridad hacia la víctima y el sobreviviente, remarcando el impacto devastador de las minas antipersona en la población civil, rechazando el uso de “artefactos prohibidos por el derecho internacional humanitario, conforme a la Convención de Ottawa, como son las minas antipersona, empleadas por grupos armados ilegales”.
Cabe destacar que lugareños comentaron al medio citado anteriormente que justo en el sector donde ocurrieron los hechos, hay fuerte presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente 33 de las disidencias de las Farc y bandas de narcotraficantes, que se disputan el control de la región para controlar la cadena de narcotráfico, aunque hasta el momento se desconoce a qué grupo armado pertenecía este artefacto.
Este suceso añade un capítulo más a la historia de violencia y peligro que enfrentan comunidades en regiones conflictivas de Colombia, resaltando la imperiosa necesidad de esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
ELN colaborará en desminado humanitario en la frontera con Ecuador
De otro lado, el ELN anunció recientemente su disposición a colaborar en las labores de desminado humanitario en el suroeste de Colombia, específicamente en Nariño, zona fronteriza con Ecuador. Esta declaración surge como un gesto de buena voluntad hacia la construcción de la paz en territorios afectados por conflictos. El Gobierno Colombiano, por su parte, respondió mediante la creación de un equipo operativo destinado a facilitar la operación conjunta en esta iniciativa.
En lo que respecta a las motivaciones detrás de esta cooperación, el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, resaltó la importancia de la adhesión del Frente Comuneros del Sur al proceso de transformación territorial, enfatizando el impacto positivo que este compromiso tiene sobre la paz. Patiño mencionó cómo esta alianza puede catalizar inversiones y acciones institucionales beneficiosas para las comunidades afectadas, especialmente en la lucha contra las minas antipersonal, un problema que continúa afectando a los sectores más vulnerables del país. El comisionado anunció que lideraría personalmente el mencionado equipo operativo, asegurando la colaboración de todas las instancias gubernamentales necesarias para enfrentar los desafíos planteados por esta iniciativa.