Reciclaba patinando en Bogotá, su familia lo vio en televisión y su vida cambió

En febrero de 2022 se hizo viral la historia de Camilo, oriundo de Chocó, que encontró unos patines en la basura y los utilizó como medio de transporte para trabajar en las noches

Dos años después, Camilo está a punto de abrir su escuela de patinaje - crédito Caracol Noticias / Secretaría de Integración

En Bogotá, capital de Colombia, se prevé que hay más de 20.000 recicladores que encuentran en lo que para la mayoría es basura, el sustento de su familia, resaltando que no son todos. Dentro de este gremio también se encuentran algunos habitantes de calle, que en algunos casos, también son consumidores de droga.

Este era el caso de Camilo Palacio, que llegó desde Istmina (Chocó) a Bogotá en búsqueda de mejores oportunidades laborales, pero terminó cayendo en las drogas; su historia se hizo conocida debido a que fue el protagonista de una de las secciones de Noticias Caracol llamada El ojo de la noche.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

En febrero de 2022, Palacio se hizo viral luego de que contará en televisión nacional que deseaba dejar de consumir droga y había encontrado un método para intentarlo, se trataba de unos patines que halló en la basura y los utilizaba para movilizarse por la ciudad para reciclar.

Le prometí a Dios ayudar a la naturaleza y tratar de no consumir, entonces, esto me distrae más”.

Su historia se hizo viral en Bogotá - crédito Secretaría de Integración

La historia de Camilo se hizo viral en Bogotá, al punto de ser conocida por la Secretaría de Integración, que intentó ayudar al chocoano, pero este afirmó que no dejaría las calles hasta que no recibiera unos patines nuevos, al cumplir con esta promesa, Palacio ingresó a un tratamiento de rehabilitación de nueve meses.

“No quiero desaprovechar esta oportunidad que me brinda la vida, siempre le había pedido esto a Dios y me lo ha cumplido”, afirmó Palacio en 2022.

Dos años han pasado desde que su habilidad para patinar fue conocida por el país, su familia lo vio en televisión y buscaron reencontrarse con el hombre de 34 años que se había desviado de los proyectos que tenía, pero al que la vida le cambió por completo.

Hace dos años Camilo Palacio vivía en la calle y tenía problemas de drogadicción - crédito Secretaría de Integración

Desde la Secretaría de Integración expusieron su caso como un ejemplo de resiliencia, ya que Camilo ha dejado por completo el consumo de drogas y ya no vive en las calles. El camino no ha sido fácil para Palacio, durante su proceso recayó en tres ocasiones, pero el apoyo de su familia y retornar a Istmina lo hicieron entender lo que quiere con su vida.

Hoy vengo con mi mamá a darle las gracias a ustedes, Secretaría de Integración, fueron ustedes y otras personas que he conocido quienes me brindaron afecto sincero y sin importar mis recaídas siempre me abrieron las puertas para iniciar mis procesos de salir de las calles”, afirmó Camilo Palacio durante la octava jornada de embellecimiento de la estrategia El Centro Vive.

Actualmente, Camilo vive con su familia en Chocó, trabaja manejando maquinaria amarilla y afirmó que ha dejado por completo los problemas que lo atormentaban en el pasado.

Palacio ha encontrado en su madre el apoyo que necesitaba para dejar las drogas - crédito Secretaría de Integración

Camilo afirmó que el amor por su madre le ha ayudado a dejar las drogas, pero también el talento que aprendió en las calles de Bogotá, ya que además de trabajar, tiene proyectado abrir una escuela de patinaje en Istmina, con la que espera ayudar a más personas que se encuentran en problemas con las drogas y para que los jóvenes tengan en qué ocupar su tiempo libre.

Para doña Olfa, su madre, el cambio de Camilo ha sido un ejemplo de que Dios puede ayudar en la vida de todos, revelando que en más de una ocasión había intentado que Palacio volviera a Chocó para recuperarse.

“Gracias Dios, gracias a todos los de Integración, gracias a todo aquel que le tendió una mano a mi hijo. Él se gana el corazón de la gente por su nobleza y su manera de ser. Vine varias veces a Bogotá desde mi pueblo y muchas me devolví triste y sola, pero siempre pensé que él de la mano de Dios volvería a casa como finalmente lo hizo”, afirmó la madre de Camilo Palacio a la Secretaría de Integración de Bogotá.