El Ejército Nacional, Fiscalía General de la Nación y el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales (Conat), colaboraron para descubrir y desmantelar un complejo laboratorio destinado a la producción de clorhidrato de cocaína en Santacruz de Guachavés, ubicado en el departamento de Nariño.
Durante la operación, se incautaron más de trescientos kilogramos de esta sustancia ilegal, representando un golpe contra las economías ilícitas de la región.
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El operativo evidenció la sofisticación con la que operan las organizaciones delictivas, al encontrar dentro del laboratorio gran cantidad de equipamiento especializado, que incluye acetona, serpentines, compresores, equipos de destilación, hornos microondas, prensas hidráulicas, mesas de empaque y extractores de aire.
Una peculiaridad que captó la atención de los miembros de la operación fue la presencia de stickers con la imagen de San Sebastián en el cargamento incautado, lo que podría indicar una marca distintiva del producto ilícito.
Se estima que el desmantelamiento de este laboratorio implica pérdidas significativas para las redes ilícitas, en especial para el Grupo Armado Organizado (GAO) ELN, Compañía José Luis Cabrera Ruales, cuyas operaciones se ven seriamente afectadas. Las autoridades calcularon el valor del alcaloide incautado en aproximadamente 2,200 millones de pesos colombianos (cerca de 573,000 USD), lo que subraya la envergadura del golpe propinado a estas organizaciones.
Este éxito operacional se suma a una serie de esfuerzos continuos por parte del Ejército Nacional para contrarrestar las actividades de grupos armados organizados y de delincuencia en el territorio nacional. A través de estas acciones, se busca no solo combatir el narcotráfico, sino también proteger a la población civil, asegurar la paz y cuidar los recursos naturales del país.
Desmantelan laboratorio de $150 millones en San Lorenzo
En una operación relevante realizada por las Fuerzas Armadas de Ecuador, un vasto laboratorio de cocaína incrustado en San Lorenzo, Esmeraldas, valorado en más de 150 millones de dólares, fue localizado y desmantelado. Este suceso, que tuvo lugar el 14 de marzo, marcó un importante golpe contra las redes del narcotráfico que operan entre Ecuador y Colombia, especialmente aquellas asociadas con los grupos armados colombianos como las disidencias de las FARC y el ELN.
El enclave de actividades ilícitas tenía la capacidad de producir hasta 15 toneladas de cocaína mensualmente, evidenciando un alto grado de colaboración con organizaciones criminales colombianas. La operación reveló la profunda conexión y dependencia de los narcotraficantes ecuatorianos con sus contrapartes en Colombia, compartiendo técnicas, conocimientos y rutas de distribución para las sustancias psicoactivas. En respuesta a esta amenaza transnacional, Ecuador y Colombia han incrementado la vigilancia y el patrullaje en sus zonas limítrofes, buscando erradicar la presencia y la influencia de estos catalizadores de violencia y desestabilización.
Durante el operativo, un helicóptero Fennec AEE 384 recibió múltiples disparos de los narcotraficantes, un acto que aunque no dejó daños a la tripulación o la aeronave, demostró la peligrosidad de la misión y la hostilidad del ambiente. Este ataque no impidió que las autoridades ecuatorianas prosiguieran con la destrucción del laboratorio, destacando la resolución y el compromiso del país en la lucha contra el narcotráfico. Las acciones militares y de seguridad en Esmeraldas, una provincia estratégica por su proximidad a Colombia, son de suma importancia para detener el avance de estas redes criminales hacia el interior de ambos países.
Las implicaciones de este descubrimiento y el subsecuente operativo subrayan la complejidad del desafío que enfrentan Ecuador y Colombia. La destrucción de este laboratorio representa una victoria táctica en el esfuerzo continuo contra el narcotráfico, pero también recuerda la persistencia y adaptabilidad de los grupos involucrados en esta ilícita economía. La cooperación bilateral entre estas naciones sudamericanas se perfila como un elemento crítico en el desarrollo de estrategias efectivas para superar esta problemática que trasciende fronteras.