El exgobernador del Cesar Luis Alberto Monsalvo Gnecco fue condenado por haber permitido que un contratista se enriqueciera a costa de los recursos del Programa de Alimentación Escolar en su departamento; además, deberá devolver la suma que le entregó sin justificación a la empresa.
El magistrado Ariel Torres, durante la lectura del fallo, señaló que emitió condena en contra del exgobernador por 21 años y 8 meses de prisión, al hallarlo responsable, en calidad de coautor, de los delitos de peculado por apropiación agravado en favor de terceros y contrato sin el cumplimiento de requisitos legales.
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Además, el magistrado negó la solicitud de pena privativa de la libertad domiciliaria, por lo que Monsalvo Gnecco deberá ser enviado a prisión en la cárcel que defina el Inpec, para cumplir al menos una parte de su condena.
Así mismo, Monsalvo Gnecco será inhabilitado por 21 años y 9 meses para ejercer cargos públicos, a lo que se sumó la multa de más de 1.537 millones de pesos, de los cuales deberá consignar al Ministerio de Justicia más de 92 millones de pesos.
El caso de corrupción por el que fue condenado el exgobernador del Cesar, hijo de la poderosa política Cielo Gnecco, se remonta al 2015 cuando suscribió un contrato para la ejecución del PAE con el Consorcio Alimentación Escolar a Salvo 2015 por $17.145.105.000.
El contrato tuvo una serie de irregularidades en las que ni siquiera se determinó el número de niños y niñas a las que se debía brindar alimento. Tampoco se hicieron análisis adecuados ni vigilancia, lo que llevó a que se incrementara de manera artificiosa el valor unitario de las raciones.
El consorcio fue integrado por la Fundación Kabala y la Asociación de Manipuladores de Alimentos del Cesar. Este acuerdo, previsto para ejecutarse en 59 días, terminó con diferencias en la liquidación por aproximadamente 3.174 millones de pesos, que fueron a los bolsillos de los implicados.
La investigación reveló que los estudios precontractuales no solo fueron insuficientes sino que además inflaron artificialmente el número de beneficiarios. “La cantidad de 146.100 asumidos en los estudios previos, es decir, 5.000 estudiantes más del promedio, infló el cálculo de raciones a suministrar”, se destacó en la determinación judicial. Este desfase resultó en un sobrecosto significativo en las provisiones, donde, por ejemplo, el precio de un kilo de hígado se fijó en 65.460 pesos, muy por encima del precio de mercado que rondaba los 14.000 pesos en aquel momento.
Más aún, las cifras relativas al personal necesario para la manipulación de alimentos evidencian discrepancias alarmantes. Aunque el contrato presupuestó 3.580 millones de pesos para 1.748 manipuladores, la realidad mostró un gasto considerablemente menor, de tan solo 2.212 millones de pesos, lo que sugiere una apropiación indebida de más de 1.300 millones de pesos.
Este caso, que ha involucrado falencias graves como “pasar por alto la necesidad de establecer la población a beneficiar ni el número de raciones a entregar”, destapó la falta de rigurosidad en los procesos de contratación y puso de manifiesto “un contrato direccionado para beneficiar a un consorcio específico”, según apuntó la Fiscalía.
El exgobernador Monsalvo Gnecco ha sido señalado como responsable de estos delitos, incluyendo contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, que terminaron por afectar los recursos del departamento.
El abogado José Luis Barceló anunció que apelará la condena en contra de su cliente Monsalvo Gnecco, así como el mismo exgobernador aseguró que presentará un recurso también en contra de la decisión de la Corte Suprema de Justicia, por lo que deberá esperarse a que se decida en segunda instancia sobre los alegatos de la defensa.