Nacido en una familia humilde, Luis Carlos Sarmiento Angulo terminó su bachillerato a los 15 años en el Colegio San Bartolomé y a los 21 ya era un ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.
A esa corta edad, ya tenía amplios conocimientos en cálculos de estructuras, ferrocarriles, carreteras, ingeniería de salud pública, alcantarillado, acueducto, centrales hidroeléctricas, entre otros campos de la ingeniería.
A sus 23 años comenzó a trabajar como ingeniero ayudante en la empresa que construía la vía Bogotá-Choachí, y 70 años después, es considerado uno de los hombres más ricos de Colombia.
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Con motivo de su cumpleaños número 90, el pasado 27 de enero, el empresario concedió una entrevista a la Revista Forbes en la que reveló pormenores de su historia de vida y cómo llegó a ser la persona más millonaria del país y una de las más millonarias del mundo. Según dijo, empezar a trabajar a temprana edad fue clave para lograr su fortuna. “Lo que se aprende en el primer empleo es la garantía del mejor sueldo cuando siga”, le dijo a ese medio.
Con el capital que ahorró en su primer empleo empezó su primera empresa con una pequeña oficina en el centro de Bogotá, en la década de los 50, con lo cual dio sus primeros pasos en la construcción. Antes de cumplir 40 años ya era un importante empresario del sector y había construido más de 40.000 viviendas en los barrios Las Villas y Villa del Prado, en Bogotá.
Pero el salto que lo encaminó a convertirse en la persona más rica del país lo dio cuando compró el Banco de Occidente, en la década de los 70, lo que significó su incursión en el mundo financiero. La entidad estaba intervenida por la Superintendencia Bancaria, lo que le permitió obtener un descuento del 30%.
Desde ese entonces, empezó una campaña de adquisiciones de bancos y entidades financieras que duró décadas. Para el año 2000 era conocido como el principal magnate bancario de Colombia, con el 22% de los activos bancarios del país, rosando el límite de lo que permite la ley.
Con el fin de reunir sus intereses bancarios, de telecomunicaciones e inmobiliarios, el empresario fundó el holding Grupo Aval, con cuatro bancos principales y otras corporaciones de servicios financieros que conforman su núcleo (además de Banco de Occidente, Banco de Bogotá, AV Villas, Banco Popular y el fondo de pensiones Porvenir).
Además, consolido a Corficolombiana, la primera institución financiera del país, que ofrece una amplia gama de servicios como crédito, inversiones e intermediación financiera, así como consultoría, financiación, inversión, seguridad y optimización del rendimiento. Hoy tiene un patrimonio de 14 millones de dólares. “Está presente en unas actividades muy importantes: estamos en construcción de carreteras en todo el país y estamos también en el sector industrial, en la Empresa de Energía de Bogotá y en Promigas, que es una empresa lindísima con un gran desarrollo”, le dijo a Forbes.
Sarmiento Angulo es considerado uno de los empresarios más cautelosos de Colombia, conocido por una gestión conservadora, algo que ha ayudado a que su imperio sobreviva a las recesiones por las que ha pasado el país. Por ejemplo, estaba planeando cotizar en la bolsa de valores de Estados Unidos en 2000, pero no lo hizo por el clima desfavorable de los fondos emergentes en Wall Street.
Su patrimonio aumentó considerablemente entre los años 2005 y 2006 gracias al auge de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). En 2012 adquirió la Casa Editorial El Tiempo y desde ese entonces tiene en su bolsillo al periódico de mayor circulación del país, el diario El Tiempo.
Recientemente, Luis Carlos Sarmiento Angulo declaró su retiro de la presidencia de la Junta Directiva del Grupo Aval, señalando un momento significativo de transformación en la cúpula del mayor conglomerado financiero del país.
El anuncio de Luis Carlos Sarmiento Angulo generó revuelo en el ámbito bancario colombiano. Citó como motivos para su salida el cansancio, el deseo de un cambio personal y un periodo de descanso, además de la intención de propiciar una renovación dentro del grupo que abra espacio a nuevas generaciones. Con ello, busca incorporar ideas frescas y una visión más joven que se ajuste mejor a las tendencias actuales.