La comunidad del bario Los Mangos, al oriente de Cali, no salen del asombro después de que los las autoridades informaran sobre un aberrante caso que dejó gravemente lesionado a un menor de 9 años, luego de que fuera sometido a un inhumano castigo por parte de su tutora.
Según informó la Policía Metropolitana de Cali, hasta sus oficinas llegó una denuncia por parte profesores y directivos de la institución educativa pública Monseñor Ramón Arcila, quienes informaron sobre las graves quemaduras en ambas manos, supuestamente, por haber tomado juguetes sin permiso.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El menor habría llegado al colegio con sus manos adoloridas, después de haber fallado en la mañana del 11 de marzo. Fue en ese momento que los docentes se percataron de las graves lesiones e hicieron el llamado a las autoridades, lo que desencadenó en una investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación.
Las autoridades, tras ser alertadas por la Policía Metropolitana de Cali, que obtuvieron el testimonio de la abuela del menor, han brindado detalles escalofriantes sobre el abuso. Según informaron, la madrastra castigó al pequeño poniendo sus manos en la estufa, después de que tomara unos juguetes sin su autorización.
La imagen difundida por la Policía de las manos quemadas del niño ha aumentado la indignación, al punto de activarse una ruta de atención prioritaria con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para garantizar la protección y el cuidado del afectado.
La situación ha trascendido a tal grado que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se ha involucrado directamente en el caso, profundizando en las circunstancias que llevaron a este acto de violencia dentro del hogar del menor, ubicado en una zona humilde del suroriente de Cali.
La comunidad educativa, especialmente directivos y compañeros de clase del niño, ha expresado su profundo rechazo y preocupación por el bienestar del estudiante, cuya trágica experiencia ha sido un golpe para el entorno que lo rodea.
Este caso se suma al conocido apenas 4 días atrás en Candelaria, Valle del Cauca, donde la Policía de Infancia y Adolescencia atendió un llamado por abuso infantil hacia un menor de cinco años. Las autoridades se movilizaron tras recibir un reporte de una profesora, quien observó ausencias y signos de lesiones en uno de sus estudiantes.
La alerta fue dada inicialmente por la educadora del menor, quien al notar su ausencia durante los primeros días de la semana y posteriormente ver una de sus manos lesionadas, indagó sobre la situación. La explicación del niño sobre las causas de sus heridas, aunque expresada de manera inocente, reveló un grave caso de maltrato por parte de su madre.
“Se nos presenta lamentablemente un caso de maltrato infantil a un niño de 5 años, el niño deja de asistir a clases en el día lunes y martes llega el miércoles y es ahí donde la docente del niño evidencia y le pregunta a al niño que por qué no había asistido a clase y el niño de una manera un poco jocosa le dice que la madre le había quemado las manos por cogerle unas monedas”, reveló la Teniente Adriana Corral Zapata, jefe del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cali.
Además de la atención médica, se ha iniciado un proceso legal en contra de la madre del niño, a la espera de una denuncia formal por parte de la Comisaría de Familia. Paralelamente, el menor fue alejado del cuidado de su madre mientras avanza el proceso de judicialización.
Además, desde la Policía de Infancia y Adolescencia se enfatizó en la importancia de implementar estrategias educativas y preventivas con los padres de familia para evitar recurrir a métodos de corrección que impliquen violencia o maltrato.
En este sentido, se han programado diversas actividades para promover prácticas de crianza positiva y respetuosa entre la comunidad, en el ámbito escolar y en espacios públicos, como una medida para fomentar el bienestar y la seguridad de niños y adolescentes en la región.