Torturaron y asesinaron a un exsicario del narcotraficante alias Silla

En Santa Marta ocurrió un violento homicidio que ahora es materia de investigación por parte de las autoridades. Se trataría de la tortura y asesinato de un exsicario que laboró para un reconocido narcotraficante de la región.

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La víctima mortal fue identificada como Roberto Carlos Vega Obduver, mejor conocido en el mundo del hampa con el alias de El Soldado, quien fue hallado sin vida y con signos de tortura en una trocha que conecta con la vía alterna al Puerto, a la altura del estadio Sierra Nevada en Santa Marta.

El cadáver fue encontrado durante la tarde del lunes 18 de marzo. Al parecer, en una camioneta de color gris habrían recogido a la víctima para llevarla a la trocha donde fue torturada y posteriormente asesinada.

Las personas que oyeron los disparos lograron comunicarse con las autoridades, las cuales se desplegaron hasta el lugar de los hechos para realizar el respectivo levantamiento del cuerpo. Personal de la Sijín y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) están tras la huella de los sicarios y autores intelectuales del homicidio.

Alias El Soldado, conocido por su participación en actividades delictivas, precisamente uno de sus homicidios más recordados fue a finales de diciembre del 2016, donde asesinó a tres mujeres a las afueras de la capital de Magdalena.

Respecto a su historial criminal, Vega Obduver fue arrestado en 2012 por portar armas de fuego ilegalmente. Las autoridades lo identificaron como miembro de Los Rastrojos, una banda delictiva activa en ese tiempo. Posteriormente, en 2017, El Soldado fue nuevamente capturado. En esta ocasión, las acusaciones en su contra eran por su vinculación con la Oficina Caribe, un grupo criminal desmantelado, donde desempeñaba funciones como sicario.

Durante su participación en la Oficina Caribe, alias El Soldado prestó los servicios de asesino por encargo para el narcotraficante extraditado conocido como Elkin Torres López La Silla, quien alcanzó a controlar el 40% de cocaína que salía del territorio nacional de acuerdo con las autoridades.

En el municipio de Lebrija, Santander, se reportó el trágico feminicidio de María Sabina Solano, de 58 años, que fue asesinada por Enrique Álvarez, su yerno e hijastro. Este suceso ocurrió luego de que ambos compartieran bebidas alcohólicas hasta avanzada la noche del 14 de marzo. Posteriormente, el cuerpo de Solano fue hallado en una zona rural, presentando heridas en su cabeza, atribuidas preliminarmente a golpes con un martillo.

El descubrimiento del cadáver estuvo a cargo de Óscar Mauricio Álvarez Quintero, esposo de la víctima y padre del agresor, quien encontró la motocicleta utilizada por su hijo y su esposa, así como el pantalón de Enrique cerca del lugar del hallazgo.

“Óscar Mauricio Álvarez Quintero, compañero sentimental, al notar que no llegaba a la casa su esposa inicia la búsqueda y es hallada la motocicleta en la cual se transportaban su hijo Enrique Álvarez y su esposa. Por sus propios medios busca a su esposa sobre los alrededores ubicándola en una quebrada”, indicó el reporte judicial

Las investigaciones preliminares sugieren que el móvil del crimen podría ser por una venganza, tras la reciente ruptura sentimental entre el agresor y Amparo Ochoa, hija de la víctima. Después del feminicidio, Álvarez huyó hacia el casco urbano de Lebrija, donde fue casi linchado por la comunidad antes de ser detenido por las autoridades.

Actualmente, enfrenta cargos por feminicidio agravado, un delito que podría llevarlo a una pena de hasta 50 años de prisión sin derecho a beneficios judiciales.

Este caso resalta la importancia de identificar signos de violencia de género, la cual puede manifestarse no solo físicamente, sino también a nivel emocional, psicológico, sexual y económico. Reconocer estos indicios resulta vital para intervenir y ofrecer el apoyo necesario a las víctimas de estas situaciones.