En los últimos días se ha destapado una serie de irregularidades en la entidad de medios públicos de Colombia, Radio Televisión Nacional de Colombia (Rtvc), que colocan en el centro de la polémica a sus directivos Nórida Rodríguez y Jorge Arzuaga.
Según la investigación hecha por La W, la cúpula ha estado involucrado en prácticas cuestionables que abarcan desde la contratación a empresas determinadas de manera dirigida, hasta acusaciones de nepotismo y acoso laboral.
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“Estoy esperando terminar de consolidar las respuestas para considerar las acciones jurídicas en caso de que hubiere lugar a ello”, comunicó Andrés Idárraga, secretario de Transparencia, en relación a las solicitudes de información enviadas a Rodríguez para esclarecer dichas denuncias.
Una investigación titulada ‘Nórida y Arzuaga: el ‘roscograma’ que se tomó a RTVC’, impulsada por La W, parece indicar que el poder dentro de Rtvc estaría realmente en manos de Jorge Arzuaga, quien actuaría por encima de Nórida Rodríguez.
Ante cualquier decisión importante, Rodríguez se ve en la necesidad de solicitar el concepto y aprobación de su subgerente, Arzuaga, lo que sugiere una dinámica inusual en la jerarquía de la entidad. Idarraga, por su parte, ha recalcado la importancia de concluir la revisión de las respuestas recibidas para “considerar las acciones jurídicas” pertinentes.
Los señalamientos no se detienen allí. La cobertura por parte de La W ha iluminado una amplia gama de irregularidades que se ciernen sobre Rtvc, que incluyen desde “la celebración indebida de contratos, pagos irregulares a proveedores”, hasta “violación a la intimidad de los funcionarios” y el incumplimiento del estatuto anticorrupción. Tras la solicitud de información por parte del secretario de Transparencia, Rodríguez se encuentra bajo la lupa, preparando una carpeta importante en respuesta a los múltiples oficios enviados por Idárraga que exigen aclaraciones.
Aunado a lo anterior, recientes denuncias de acoso laboral, conocidas por La W, agregan otra capa de urgencia al escrutinio en torno a las acciones y decisiones dentro de Rtvc. La entidad, que debería ser un emblema de la comunicación pública transparente y ética, se ve ahora sometida a un exhaustivo análisis.
El origen de la investigación
En el corazón de la Rtvc se ha desencadenado una controversia significativa tras la asunción de Nórida Rodríguez a la gerencia en mayo de 2023. Informaciones de La W sugieren que Jorge Arzuaga, subgerente de Soporte Corporativo nombrado por Rodríguez, ejerce una influencia dominante en la gestión de la entidad, hasta el punto de ser considerado por muchos dentro de la organización como el verdadero gerente. “El verdadero gerente de la entidad es Arzuaga”, resumen fuentes internas, destacando cómo decisiones críticas no se toman sin su aval.
Uno de los casos más flagrantes involucró un proceso de selección para una empresa encargada de instalar transmisores y adaptar estudios de transmisión, donde, ignorando las recomendaciones de un proceso abierto y transparente, Arzuaga insistió en firmar un convenio con la Agencia Nacional Digital; entidad sin experiencia previa en dichas labores, lo que acentúa la gravedad de las decisiones administrativas tomadas.
El asesor legal externo de Rtvc, Juan Pablo Estrada, describió la situación como “gravísima”, al descubrirse la naturaleza del contrato con la Agencia Nacional Digital, firmado sin seguir procedimientos legales adecuados y sin la debida justificación, exponiendo a la entidad a posibles implicaciones legales. “Ese contrato debía deshacerse de manera inmediata”, enfatizó Estrada, quien finalmente logró que se revirtiera el acuerdo, aunque los registros aún permanecen.
La tensión interna se exacerba con reportes de actitudes condescendientes de Arzuaga hacia Rodríguez en reuniones, al punto de cuestionar su comprensión con frases como “ella no entiende” o “pobrecita”. Estos comentarios han generado un malestar palpable entre el personal y plantean serias dudas sobre el liderazgo y la dinámica de poder dentro de Rtvc.
Con estas revelaciones, la administración de la Rtvc bajo Rodríguez y Arzuaga queda en entredicho, pintando un cuadro de gestión plagada de irregularidades y decisiones cuestionables que, si bien ha sido revertida en algunos casos, ha dejado una marca indeleble en la confianza hacia la dirección de la entidad.