Salvatore Mancuso y los motivos por los que regresó a Colombia: habló de Petro, los Castaño, el plan para asesinar a Chávez y Jaime Garzón

El ex jefe paramilitar se refirió a la designación por parte del presidente de la República como gestor de paz y cómo ejercerá ese rol en las negociaciones que adelanta el Gobierno nacional con grupos criminales, como parte de la política de Paz Total

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Salvatore Mancuso habla desde La Picota
Salvatore Mancuso habla desde La Picota

A 21 días de haber sido deportado desde Estados Unidos, país en el que estuvo por casi 16 años, el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso rompió el silencio. Y en su primera entrevista en su retorno al país, el exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se refirió, entre otros, al papel de gestor de paz que le encomendó el presidente de la República, Gustavo Petro, para que ejerza como mediador.

En primer lugar, Mancuso agradeció la invitación que le hizo el jefe de Estado el lunes 18 de marzo de 2024, cuando se pronunció desde Montería (Córdoba) y anunció su deseo de recibir en su despacho, en la Casa de Nariño, al hombre que hizo parte de las autodefensas. Aun cuando hace 20 años, cuando visitó el Congreso, todavía como comandante paramilitar, el hoy mandatario descalificó su presencia y la calificó de vergonzosa.

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Es un mensaje incontrovertible de una imagen que se le va a enviar al país y al mundo. Personas que vienen de los paramilitares y la guerrilla podernos sentar en la mesa del señor presidente. Es un mensaje contundente para los actores del conflicto, sin importar las diferencias que puedan existir. El camino no puede seguir siendo la violencia”, afirmó Mancuso, en entrevista dada a RTVC Noticias.

Sobre las expectativas que se han generado en su rol de facilitador, que sería avalado por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en caso de que determine su libertad, es de aportar, con su experiencia y conocimiento del conflicto armado, a “todos los caminos que nos puedan conducir a la paz”. Pese a que organizaciones como el Clan del Golfo han expresado su rechazo a que sea acompañante del proceso.

Aunque antes de ello, confesó que tenían en la mira a Petro y buscaron la manera de poner fin a su existencia, en una confesión que generó todo tipo de comentarios. Y que confirmaría las sospechas que por aquel entonces, cuando era congresista, tenía el gobernante acerca del accionar de los paramilitares. “En su momento planeamos atentar contra la vida del presidente Gustavo Petro”.

Salvatore Mancuso el 28 de julio de 2004, cuando visitó el Congreso de la República - crédito Rafa Salafranca/EFE
Salvatore Mancuso el 28 de julio de 2004, cuando visitó el Congreso de la República - crédito Rafa Salafranca/EFE

Mancuso: “La paz significa la oportunidad de redención”

Para el ex jefe de los paramilitares, la oportunidad de hacer parte de esta nueva etapa, a sus 59 años, y luego de pagar una condena por narcotráfico en las cárceles de los Estados Unidos, representa una opción de redención. Al turno que reafirmó que tras esta etapa, el Salvatore Mancuso que retornó al territorio nacional es una “persona transformada”, sin rencores y con el ánimo de ayudar a la reconciliación.

“Mi vida ha estado inmersa en los contrastes violentos de la guerra. La paz significa para mí la oportunidad de redención y un camino hacia lo que fue destruido, hacia las almas de los colombianos. El Mancuso de hoy es una persona transformada por la experiencia de la tierra e involucrado. Soy un actor de cambio, no de venganza, de que el progreso e igualdad de oportunidades es posible”, dijo en este diálogo.

Asimismo, reiteró que su deseo es recuperar el tiempo perdido inmerso en el conflicto armado y resarcir, de algún modo, el daño que causó con su accionar. Por lo que será “crítico con cualquier expresión que tenga que ver con la violencia”, y recalcó que renunció a irse a Italia, teniendo en cuenta su doble nacionalidad, cuando se habló en 2020, en plena pandemia del COVID-19, de esta alternativa.

Creo en la Paz Total y vengo al país a ponerle la cara a las víctimas y vine a cumplir la palabra empeñada”, afirmó Mancuso. Y destacó el ejemplo de Petro como un actor de conflicto que renunció a la violencia. “Él conoce las profundidades e implicaciones del mismo, y quienes ayudamos a construir los fenómenos de guerra, tuvimos un vínculo permanente con las instituciones del Estado”, añadió.

Y en forma directa al primer mandatario, por la determinación de entregarle el estatus de gestor, dijo: “Al presidente Petro darle las gracias por su confianza, por creer en que es posible vivir en un país mejor, reconciliado, con Paz Total. Por creer en este caso en mí, y los comandantes de las autodefensas, que harán parte de la mesa técnica, van a ser un soporte importante”.

Mancuso regresó al país el 27 de febrero, procedente de los Estados Unidos - crédito Migración Colombia
Mancuso regresó al país el 27 de febrero, procedente de los Estados Unidos - crédito Migración Colombia

El objetivo de Mancuso con su regreso al país

En el diálogo con el informativo público, el exintegrante de las autodefensas dijo que su papel es el de “desmontar esos ciclos de violencia” que se han gestado en el país luego de la desmovilización de las AUC. Y, con esto, cerrar lo que se ha llamado el acuerdo de paz de Ralito (Córdoba), negociado con el gobierno de Álvaro Uribe, en 2004, que los llevó a deponer las armas, aunque con falencias en la implementación.

Hoy las condiciones están dadas para ayudarle a cerrar las negociaciones de Ralito. El mensaje es claro: la palabra del Estado se cumple”, manifestó Mancuso, que negó que con su solicitud de quedar en libertad se esté pidiendo un indulto o una amnistía, pues cree que ha pagado con creces sus crímenes, pues recalcó que no ha pagado solo ocho años, como era la pena máxima en Justicia y Paz, sino un total de 18.

A su vez, el exparamilitar cuestionó la decisión tomada por el magistrado Carlos Andrés Pérez, del tribunal de Barranquilla de esa justicia transicional, en el sentido de rechazar la petición de otorgarle el beneficio. “Hay un sesgo en la impartición de justicia por llamarme Salvatore Mancuso”, señaló el hombre que protagonizó una de las eras más dolorosas del conflicto armado.

También hizo énfasis en cómo, tras la desaparición de las autodefensas, surgieron nuevos grupos armados que llegaron a sustituir a la vieja estructura, como las Águilas Negras, Los Rastrojos, el Clan del Golfo y las Autodefensas de la Sierra, entre otros, que se adueñaron de los territorios. Muestra de que “los procesos de paz están fallando y se requiere de las personas que hayan estado desde adentro”, acotó.

Y reconoció que es consciente de los motivos que los llevó a seguir delinquiendo. “Estos muchachos se rearman producto de varias situaciones, entre ellas el incumplimiento de la palabra del Estado. Hay inseguridad jurídica, y que desconfíen de la palabra del Estado y la justicia”, afirmó el confeso criminal, que en su declaración también se refirió a la función al entonces comisionado de paz Luis Carlos Restrepo.

Está convencido de que el país está preparado para recibirlo, pues hizo hincapié en que pagó sus delitos, más del doble del tiempo máximo, y ha cumplido, según él, con las víctimas. “Tengo una gran experiencia en lo que son grupos no rebeldes. Y a través de ella puedo aportar una volquetada de arena para construir un camino hacia una paz duradera”, subrayó Mancuso.

Salvatore Mancuso habló, así como lo hizo ante la JEP, de los impuestos que le cobraban al sector privado para su lucha armada - crédito Justicia Especial Para La Paz
Salvatore Mancuso habló, así como lo hizo ante la JEP, de los impuestos que le cobraban al sector privado para su lucha armada - crédito Justicia Especial Para La Paz

Papel de los medios, los gremios y el pedido a asesinar a Chávez

En el extenso diálogo, Salvatore Mancuso habló de cuál había sido el papel de algunos medios de comunicación y conglomerados económicos. Y, tal como lo había dicho en las audiencias únicas de verdad, durante la JEP, cuando acusó a empresas reconocidas a nivel nacional, habló de los aportes económicos que dieron a la causa armada, aunque fueran condicionados al temor a represalias.

“Tuvimos responsabilidad todos en el conflicto armado, de eso no escapan los medios de comunicación o los gremios económicos, tenían que entregarle impuesto de guerra a la guerrilla y las autodefensas. Pero en determinado momento, nos convertimos en una tabla de salvación”, indicó el nacido en Montería (Córdoba) y que antes de su incursión a la vida delictiva oficiaba como próspero ganadero.

En ese hilo cronológico del actuar de las Autodefensas Unidas de Colombia, Mancuso habló de la vez en que le encargaron a este grupo armado ilegal el asesinato del dictador venezolano Hugo Chávez Frías, objetivo que no se llevó a cabo, por razones en las que no ahondó en su sorpresiva declaración. Como tampoco lo hizo con su familia, pues cuando iba a hablar se le entrecortó la voz.

Nos pidieron que participáramos en un golpe de Estado y en el asesinato del presidente Chávez. Esa es una de las verdades contadas ante la JEP y que habrá que decirle al país, a Venezuela, al mundo”, reveló el exparamilitar, en una entrevista en la que se refirió a Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo, hoy máximo cabecilla del Clan del Golfo, del que tiene recuerdos de sus inicios en la organización.

También contó cómo fue su participación en las Convivir: “Fueron una plataforma para la implementación de las AUC a nivel nacional. Sirvieron de bisagra entre la ilegalidad y la institucionalidad. Siendo director de una Convivir, con 15 hombres y ametralladoras y morteros y lanzagranadas. Y yo me rodeé con empresarios, ganaderos y les enseñaba cómo enfrentaba a la guerrilla, de manera institucional y legal”.

El exjefe paramilitar habló de la muerte de Carlos Castaño, ordenada por su hermano Vicente - crédito Colprensa
El exjefe paramilitar habló de la muerte de Carlos Castaño, ordenada por su hermano Vicente - crédito Colprensa

Mancuso habló de las muertes de Vicente y Carlos Castaño

En el caso del hermano mayor del clan Castaño, que jugaron un papel clave en las AUC, Mancuso apuntó hacia el excomisionado Restrepo, como el hombre que estaría detrás del asesinato de Vicente, con lo que acabaría de tajo con las informaciones que hablan de que aún estaría con vida, pues de parte del Estado no se ha confirmado su muerte; una acusación que generó revuelo en las redes sociales.

“Asesinaron a Vicente Castaño, y quien estuvo detrás de esa muerte como instigador fue Luis Carlos Restrepo”, reveló Mancuso, recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, desde donde atendió el llamado del canal público, y en el que dejó ver algunos quebrantos de salud, pues se le escuchó con una tos constante en esta cita con los medios tras más de tres lustros sin hablar.

Por su parte, en el caso de Carlos, ratificó que fue su propio hermano el que ordenó su asesinato, alegando el estado psicótico en el que estaría el jefe paramilitar, propiciado por el delicado estado de salud de su hija. Al igual que reveló que consumía drogas, que habría afectado su condición, en una espiral de sevicia que lo llevó a ser masacrado por su propia sangre, al considerársele como un peligro para la estructura.

“La salud de su hija lo trastornaba. Tenía momentos de crisis y angustia existencial, se sentía sin poder en las autodefensas, era más simbólico (...) El poder militar lo tenía Vicente Castaño y el poder político Carlos. Vivía en un estado de paranoia permanente que lo llevaron a atentar contra la vida de Vicente Castaño y él tomó la decisión de asesinarlo”, confesó Mancuso en la entrevista, que se extendió por más de una hora.

Así, también indicó del momento en el que se reunió con un grupo de congresistas y la intención de “refundar la patria”, y de las falencias a nivel social que siguen registrándose en los territorios luego de 25 años. Y de cómo las AUC pusieron el 35% del Congreso de la República. “Las autodefensas se convirtieron en un gobierno de facto”, afirmó sin sonrojarse el ex líder paramilitar.

Jaime Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999, por orden de los paramilirtares - crédito Infobae
Jaime Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999, por orden de los paramilirtares - crédito Infobae

Escueto: “El asesinato de Jaime Garzón fue un crimen de Estado”

Por último, en uno de los apartes más esperados de la entrevista, Mancuso fue conciso pero lapidario con su revelación. Cuando le preguntaron por el asesinato del humorista Jaime Garzón, perpetrado el 13 de agosto de 1999 en Bogotá, y sobre la relación de organismos del Estado en este amargo suceso, respondió que no fue solo un crimen de José Miguel Narváez: considerado como uno de los principales ideológos del paramilitarismo.

“Lamentablemente, nosotros tuvimos, como autodefensas, responsabilidad en esos hechos. Es un hecho doloroso que todavía nos embarga de dolor y de luto (...) fue un crimen de Estado”, puntualizó Mancuso, que reconoció que fueron los autores materiales de un suceso que, a casi 25 años de acontecido, genera dolor entre los ciudadanos, que se quedaron con el recuerdo de un hombre que se la jugó por la paz de Colombia.

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