Se acerca la Semana Santa, que es la “Semana Mayor” para los católicos en el mundo, la más importante del año, en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, el hijo encarnado de Dios en la Tierra. De acuerdo con la Conferencia Episcopal de Colombia, es el tiempo litúrgico “más intenso” del año, y debe estar lleno de oración y reflexión por parte de los creyentes.
El domingo 24 de marzo de 2024 empieza la Semana Santa y, a modo de preparación, los feligreses pasan por la Cuaresma, el tiempo litúrgico que le antecede y en el que se dedican a buscar el perdón por sus pecados y un cambio verdadero en sus vidas. Pues, de acuerdo con la Biblia católica, toda persona puede tener una conversión y llevar su vida conforme a las enseñanzas de Dios.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Una de las lecturas del texto sagrado en la que se evidencia esta “misericordia” es la parábola del padre que recobra a su hijo, también conocida como la parábola del hijo pródigo, del evangelio de San Lucas. En ella, se narra la historia de un hombre que tenía dos hijos, a quienes entregó la parte de la herencia que les correspondía.
Uno de ellos, malgastó el dinero y llegó a vivir en extrema pobreza, por lo que decidió regresar a casa de su padre en busca de ayuda. Él, en vez de impedir su entrada, celebró su llegada: “Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir”, dice el texto bíblico.
En ese sentido, la opción de recibir el perdón se presenta como un camino factible para quienes, a la luz de su religión y de la misma sociedad, han cometido errores. Pero, no solo se trata de conseguir ser perdonado cuantas veces sea necesario, sino de saber que, llevando una vida apegada a las enseñanzas plasmadas en el libro sagrado del catolicismo, se puede conseguir una “felicidad verdadera”.
De hecho, el primer salmo de los 150 que compila la Biblia se enfoca en recordar que quienes se alejan del “camino de los malos” viven con mayor plenitud.
Salmo 1: 1-8 - Felicidad verdadera
Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni va por el camino de los pecadores,
ni hace causa común con los que se burlan de Dios,
sino que pone su amor en la ley del Señor
y en ella medita noche y día.
Ese hombre es como un árbol
plantado a la orilla de un río,
que da su fruto a su tiempo
y jamás se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hace, le sale bien!
Con los malvados no pasa lo mismo,
pues son como paja que se lleva el viento.
Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios
y no tendrán parte en la comunidad de los justos.
El Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malos lleva al desastre.
Una Cuaresma para ser libres
El arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Luis José Rueda Aparicio, invita a todos los colombianos practicantes de la religión católica a orar durante el tiempo de Cuaresma, próximo a terminar, para lograr una conversión y llevar una vida apegada a las enseñanzas de Dios.
“La Cuaresma es la valentía de salir de las esclavitudes, de los ídolos, de los apegos, de los faraones que nosotros hemos permitido que se adueñen de nuestra vida y pasar de la esclavitud a la libertad”, precisó el arzobispo de Bogotá, citado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño.