A través de un comunicado oficial emitido el miércoles 20 de marzo, Parques Nacionales Naturales de Colombia (Pnnc) anunció que tomará medidas legales en contra de las actividades de parapentismo llevadas a cabo de forma ilegal en la Sierra Nevada de Santa Marta, tras un incidente ocurrido el 14 de marzo.
Dicho evento tuvo lugar en una zona catalogada como intangible y de gran valor ambiental y cultural, especialmente sagrada para las comunidades indígenas locales. La situación ha generado una amplia condena por parte de la autoridad ambiental, la cual subraya el compromiso con la protección del patrimonio nacional.
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“Parques Nacionales Naturales quiere recordar a ciudadanos y extranjeros que este parque no tiene vocación ecoturística y que allí no está permitido realizar deportes de alto riesgo, montañismo u otras prácticas similares” señaló la entidad ambiental.
Con base en lo informado por Pnnc, el accidente de parapentismo se produjo específicamente en un área de elevada importancia tanto ecológica como cultural, identificada como un territorio sagrado por las comunidades kogui, arhuaco, wiwa y kankuamo.
La actividad, además de ser considerada una profanación de estos sitios sagrados, es vista como un acto delictivo ante la legislación colombiana, dada la prohibición de prácticas de alto riesgo y ecoturismo en esta parte del parque. Las zonas afectadas incluyen el resguardo Arahuaco de la Sierra y Resguardo Kogui Malayo Arahuaco, donde se encuentra el pico nevado Chundwa, conocido también como pico Colón.
“En este sentido, Parques Nacionales Naturales de Colombia como autoridad ambiental, iniciará las medidas sancionatorias correspondientes, a los responsables de infringir las regulaciones establecidas”, se lee en la misiva.
Es importante mencionar que la Sierra Nevada de Santa Marta es gestionada a través de un modelo de comanejo, establecido en concordancia con las comunidades indígenas y sus autoridades, enfocado en restringir las actividades de turismo para preservar su integridad.
Este esfuerzo colectivo busca resguardar no solo la diversidad natural de la región sino también su invaluable patrimonio cultural. Pnnc hace un llamado a la ciudadanía para respetar las normativas establecidas, asegurando así la conservación de estas áreas protegidas vitales para el país.
Parapentista y guía de montaña sobrevivieron siete días tras accidente
Julio Bermúdez y Santiago Aparicio, un parapentista y un guía de montaña, respectivamente, fueron rescatados después de permanecer atrapados durante siete días en el pico Colón, en la Sierra Nevada de Santa Marta, Magdalena. Los dos aventureros formaban parte de un grupo de nueve personas que intentaban escalar hasta la cumbre del Pico Colón, el pico más alto de Colombia, ubicado a 5.760 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, durante el intento de descenso en parapente de Bermúdez, una fuerte ráfaga de viento provocó un grave accidente, dejándolo con múltiples lesiones. Aparicio, demostrando un fuerte espíritu de camaradería, optó por permanecer a su lado, intentando mantenerlo a salvo y alimentado, a pesar de las adversas condiciones climáticas y la falta de equipo adecuado para enfrentar las frías temperaturas del lugar.
A lo largo de esos siete días en las montañas, Aparicio y Bermúdez sobrevivieron bajo condiciones extremas, con temperaturas que oscilaban entre los -5 y los 12 grados Celsius. Sin acceso a equipo de supervivencia adecuado, como sleeping o aislantes, ambos se vieron obligados a confiar en las mantas térmicas y en el suministro limitado de alimentos que tenían, principalmente snacks y dulces. La determinación de Aparicio de no abandonar a su compañero se sustentó en un fuerte sentido del deber y el apoyo mutuo característico entre montañistas. Esta fuerza mental y física fue crucial para su supervivencia, según sus propias declaraciones a medios de comunicación.
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Cruz Roja jugaron un papel clave en la operación de rescate, logrando localizar a los aventureros gracias a la comunicación mantenida a través de un dispositivo con el que contaban. El 14 de marzo, la FAC lanzó kits de supervivencia a las víctimas desde un helicóptero UH-60, proporcionándoles recursos esenciales antes de que pudieran ser rescatados. Tras ser encontrados, fueron acogidos por la comunidad indígena local, quienes les brindaron atención y alimentos.