Ofrecen recompensas millonarias por información de “los más buscados” en el Atlántico

El Departamento de Policía del Atlántico publicó recientemente un listado destacando a individuos altamente peligrosos para la sociedad, quienes están actualmente prófugos de la justicia. Entre los delitos imputados a estos sujetos se encuentran el tráfico de estupefacientes, el homicidio en diversas modalidades, y violaciones, agresiones que comprometen gravemente la seguridad ciudadana en la región.

Las autoridades liberaron órdenes de captura para asegurar su aprehensión, ofreciendo recompensas de hasta $5′000.000 por información que contribuya a su captura. Entre los más buscados se destaca a José Antonio González González, implicado en un homicidio ocurrido en junio de 2022 en Ponedera, Atlántico. También está Katherine Palacio Góngora, solicitada por intento de homicidio en situaciones que tuvieron lugar en diciembre de 2023 en Luruaco.

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Otros nombres en la lista incluyen a Mirella Milena Sandoval Cervantes, ligada al tráfico de drogas y concierto para delinquir en Sabanagrande, y Robinson David Ramos Maza, asociado a delitos de naturaleza sexual en Juan de Acosta. Hasta el momento, de este grupo de 10 procurados, uno fue detenido el 14 de marzo.

Este anuncio se suma a los esfuerzos que la Policía del Atlántico ha venido realizando para contrarrestar los niveles de violencia y criminalidad en la región, respondiendo al llamado de la comunidad por mayor seguridad. Los delitos señalados han sido recurrentemente señalados como los más perjudiciales para la paz y el orden público, abarcando desde el comercio ilícito de sustancias hasta graves ataques contra la integridad de las personas.

La disposición de este cartel y las recompensas propuestas manifiestan la dedicación de las autoridades en proteger a los ciudadanos y en aprehender a aquellos que afectan la seguridad con sus actos delictivos. Asimismo, la colaboración ciudadana aparece como un vértice fundamental en esta estrategia, incentivando a la población a contribuir, de manera segura y confidencial, en la captura de estos prófugos.

La estrategia desplegada por el Departamento de Policía del Atlántico recalca la importancia de la sinergia entre la comunidad y la fuerza pública para restaurar la tranquilidad en las localidades afectadas. A medida que avanza la búsqueda de estos individuos, la población espera resultados que refuercen la seguridad y promuevan un ambiente de paz.

En una iniciativa conjunta para enfrentar la delincuencia e incrementar la seguridad en Ibagué, autoridades locales, incluida la Policía Metropolitana (Metib), la alcaldía y miembros de la comuna 11, lanzaron un ambicioso programa. La esencia de este proyecto es la integración de esfuerzos comunales con acciones policiales, destacando un despliegue de más de 50 efectivos que intensificarán la vigilancia y fortalecerán la cooperación ciudadana para prevenir actos delictivos.

Esta colaboración comenzó a rendir frutos, donde operativos recientes resultaron en la identificación de 250 individuos, el decomiso de 10 armas blancas y la retención de 10 motocicletas por infracciones de tráfico. Una faceta crítica de estas medidas es aislar y capturar a sospechosos de cometer crímenes, especialmente aquellos que recurren a la violencia y armas para robar a los transeúntes. Las acciones apuntan a mitigar la amenaza e incrementar la percepción de seguridad entre los habitantes de Ibagué.

Los esfuerzos de las autoridades han puesto el foco en varios sospechosos conocidos por apodos como Yuca, Peluca, El Androide, Truquini, Rolo y Califa, acusados de contribuir significativamente a la criminalidad en la zona. La Policía Nacional solicitó la colaboración ciudadana para localizar a estos y otros individuos implicados en delitos, enfatizando la importancia de la información comunitaria para lograr detenciones efectivas.

El teniente coronel Oscar Acosta Bahamón, comandante operativo de la Metib, reiteró el compromiso por parte de las autoridades de trabajar de la mano con la población y autoridades locales. Mediante el estrechamiento de lazos entre la comunidad y las autoridades, se espera no solamente contrarrestar la delincuencia, sino también construir una base sólida de confianza mutua, esencial para la seguridad de largo plazo en la capital del Tolima.