La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) reafirmaron su llamado a las manifestaciones programadas para el 9 de abril, coincidiendo con el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado.
Estas marchas buscan apoyar las reformas propuestas por el gobierno del presidente Gustavo Petro, las cuales abarcan sectores como la salud, educación, trabajo y pensiones.
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Ambos sindicatos también buscan externar su rechazo a la corrupción y a lo que consideran una posición contraria al ejecutivo por parte de ciertos organismos de control.
Estas manifestaciones se organizan en un momento en el que el gobierno ha encontrado dificultades para avanzar con su agenda de reformas en el Congreso, lo que incluye iniciativas importantes en materia de salud y educación, según han señalado los convocantes.
“El Gobierno sigue teniendo graves obstáculos para sus avances pues ha estado bajo fuego de los grandes empresarios, de la oligarquía y en especial de la extrema derecha; de los grandes medios de comunicación cuyos jefes son los poderes económicos; algunas expresiones de los militares; de las asociaciones de alcaldes y gobernadores de la oposición. Incluso, expresamos gran preocupación por un magnicidio”, afirmaron en una comunicación ambos sindicatos.
Fecode y la CUT expresaron además su descontento con lo que perciben como un uso político de la Fiscalía General y la Procuraduría, bajo la dirección de Francisco Barbosa, Martha Mancera y la procuradora Margarita Cabello, respectivamente, quienes según los sindicatos, han actuado más como opositores que como entes de control independientes.
“Rechazamos la corrupción y el sesgo político de la Fiscalía hasta hace unos días de Francisco Barbosa y Martha Mancera, así como de la procuradora Margarita Cabello de convertir dichas instituciones en tribuna de oposición política contra el Gobierno del cambio”, manifestaron las dos organizaciones sindicales.
Durante estas marchas también se discutirá el Plan Nacional de Desarrollo, que destaca por primera vez una mayor inversión en educación y salud sobre la defensa, así como la reforma agraria y políticas como la matrícula cero para universidades públicas y la reindustrialización del campo.
Los sindicatos contrastan esta convocatoria con la realizada por sectores de oposición el pasado 6 de marzo, la cual según reportes de la Policía congregó a aproximadamente 52.000 participantes en diversas ciudades.
Se anticipa además que Fecode y la CUT respaldarán la propuesta del presidente Petro de una Asamblea Nacional Constituyente desde la movilización social.
Las manifestaciones, que se han vuelto un método frecuente de expresión política en Colombia, resaltan entre otros logros el incremento de inversión en educación y salud sobre el presupuesto destinado a Defensa, e iniciativas como la reforma agraria y la matrícula cero en universidades públicas.
Esta movilización refleja la división y el fervor político en el país, mostrando la calle como un escenario clave para la disputa de ideas y proyectos de país. La iniciativa también anticipa que el debate político continuará siendo intenso a través de todo el 2024, marcando un año significativo para la democracia y el futuro de las políticas sociales en el país.
Del mismo modo, el Gobierno nacional en la actualidad se encuentra enfrentando una serie de desafíos provenientes de sectores económicos dominantes, opositores políticos y algunos medios de comunicación, los cuales se han pronunciado en contra de sus políticas y progresos. Aun así, cuenta con el respaldo de importantes sindicatos y organizaciones como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), quienes se han expresado a favor de las iniciativas dirigidas a la paz y la justicia social y ambiental.
Los mencionados gremios destacaron el apoyo del Ejecutivo a la reforma tributaria recientemente implementada, considerándola un logro significativo para el país. Además, valoran positivamente los esfuerzos del Gobierno en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el establecimiento de ceses al fuego con otros grupos armados, movimientos considerados pasos adelante hacia el objetivo de alcanzar una paz total.
Estos sectores también instan al Gobierno a cumplir con los compromisos adquiridos en términos de reparación colectiva para el sector sindical, buscando fomentar la construcción de un acuerdo nacional amplio, a pesar de la resistencia por parte del presidente Gustavo Petro hacia esta idea, quien ha preferido la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Estos desafíos subrayan la complejidad del panorama político y social en Colombia, donde el camino hacia reformas significativas se encuentra con obstáculos significativos. Sin embargo, el respaldo de entidades como la CUT y Fecode demuestra que existen sectores dentro de la sociedad que respaldan los esfuerzos del Gobierno por transformar el país en línea con sus ideales de cambio social y paz.