Después de siete días varados en la Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena), el martes 19 de marzo fueron rescatados Julio Bermúdez, parapentista, y Santiago Aparicio, guía profesional, que se se encontraban en el pico Colón, situada a 5.300 metros sobre el nivel del mar.
El incidente ocurrió en medio de una expedición de montañismo y parapente el pasado miércoles 13 de marzo, los montañistas sufrieron lesiones múltiples en su cuerpo y uno de ellos, Santiago, contó cómo sobrevivieron estos días en la montaña más alta de Colombia.
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La travesía inició en el campamento base a una altura de 4.600 metros cuando hacían parte de un grupo de nueve personas: seis parapentistas y tres guías. Fueron avanzando para llegar al glaciar, pero varios de ellos se sintieron cansados, por lo que cinco de ellos decidieron quedarse a una altura de 5.200 metros para esperar el amanecer y poder volar.
Por su parte, Santiago y Julio, decidieron seguir ascendiendo hacia la cumbre del pico Colón, ubicada a 5.760 metros sobre el nivel del mar. En el momento que llegaron, Bermúdez quiso lanzarse en parapente y en medio del vuelo, una ráfaga de viento se llevó su parapente contra la montaña, y generó un grave accidente que dejó a Julio con múltiples fracturas.
El joven montañista cuidó durante todo el tiempo a Julio Bermúdez. En diálogos con Noticias Caracol, narró que “Julio tenía unos snacks, yo tenía otros dulces. Nos alimentamos a punta de dulces”. Santiago aseguró que junto con su compañero sobrevivieron porque una característica de los montañistas es que tienen un organismo que puede resistir más: “Mentalmente estábamos fuertes”, dijo.
Durante su relato, el guía rescatado se refirió a las condiciones climáticas que hubo en la Sierra Nevada: “En las noches estábamos a -5 grados; en el día, a 12 grados. La temporada de la Sierra Nevada de Santa Marta cambia, la temporada para hacer montañismo es de noviembre a enero, más o menos. De febrero a marzo se comienza a tapar. Allí procuramos refugiarnos. Lo que nos dio duro a nosotros fue el frío. No teníamos sleeping, aislantes, solo dos mantas térmicas”.
Santiago Aparicio aseguró para el programa Mañanas Blu de Blu Radio que “yo estaba muy tranquilo porque gracias a un dispositivo yo tenía contacto con mi esposa y la mujer de Julio, mi compañero”. De esta manera expresó que porqué decidió ayudar a su compañero: “Para mí, como montañista, prevalece la vida. Siempre he dicho hoy por ti, mañana por mí. Lo vi con ojos de papá, Julio tiene 46 años, yo tengo 28, no podía dejarlo ahí. La vida ante todo. Me sentía capaz de sacarlo de allí, no tengo moral para dejar a una persona botada”.
Además en la entrevista con Noticias Caracol contó que en medio de los siete días atrapados en la Sierra Nevada de Santa Marta, tuvo el tiempo para conocer y hablar con Julio. “En la mañana le preguntaba cómo estaba, decía que no aguantó frío. Hablábamos de su familia, de sus estudios. Le pedía que me enseñara palabras. Me asustaba porque se dormía. Hubo una motivación entre los dos. Lo bajé desde allá por mi capacidad como montañista y la gracia de Dios”.
Fue así que destacó que su compañero fue muy fuerte, “una persona que no hubiese sido montañista no resiste esta aventura”, comentó.
El guía rescatado dijo que recibieron un mensaje de la Fuerza Aérea que le dio fuerzas durante estos largos días en Pico Colón: “Amigos, no desfallezcan. Estamos muy cerca, aliméntense, hidrátense. Pronto llegaremos al rescate. La Fuerza Aérea Colombiana y la Cruz Roja trabajan para llevarlos juntos a casa”.
Santiago y Julio se encontraban en una zona de difícil acceso, y por medio de un helicóptero UH-60 de la FAC lanzaron kits de supervivencia con implementos básicos para los parapentistas el pasado 14 de marzo.
Finalmente, Santiago aseveró en Blu Radio que en el momento que fueron rescatados “los indígenas estaban muy felices de encontrarnos, nos ayudaron, nos dieron comida y fueron muy atentos”.