La disidencia de la extinta guerrilla de las Farc, Estado Mayor Central (EMC), que responde al mando de alias Iván Mordisco, no cesa la violencia en contra de los indígenas del departamento del Cauca, donde las comunidades ancestrales denunciaron el reclutamiento forzoso de dos niñas que, por fortunas, fueron rescatadas
El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), a través de su cuenta oficial de la red social X, señaló que en uno de los resguardos que hay en el municipio de Páez, las menores fueron embaucadas para ingresar a las filas de los insurgentes.
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“¡Urgente! Presunto reclutamiento de menores por EMC FARC en Vitoncó, Cauca. Comunidad activa “plan Candado”. Niñas rescatadas, pero se necesita protección inmediata. Llamado al Gobierno y organizaciones de derechos humanos para acción coordinada. @petrogustavo @ComisionadoPaz! (sic)”, trinaron.
En la misma publicación señalaron que el rapto de las niñas ocurrió hacia el mediodía, pero las autoridades de la comunidad ancestral lo frustraron en una pronta reacción
“Se puso en marcha un plan de seguridad conocido como “un plan candado”, que implicó la reactivación de los puntos de control en cada uno de los resguardos de la zona. Gracias a esta medida implementada por la comunidad y la valiosa intervención de la guardia indígena de Tierradentro, se logró salvaguardar a las niñas que en horas de la mañana habían sido manipuladas mediante engaños para que formaran parte de este grupo armado (sic)”, detallaron en el Cric.
Finalmente, reiteraron su llamado al Gobierno Nacional para proteger a las niñas, niños y adolescentes indígenas que vienen siendo blanco de las acciones de los insurgentes.
“La protección de los menores y el bienestar de la comunidad deben ser prioridades absolutas que requieren una respuesta coordinada y enérgica (sic)”, concluyeron.
ONU alertó por reclutamiento de menores indígenas
En el informe que fue entregado la semana pasada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), el relator especial sobre derechos de pueblos étnicos, José Francisco Cali Tzay, advirtió acerca de los abusos y violencias a los que estaban siendo sometidos los niños y niñas indígenas por parte de grupos armados ilegales en Colombia.
Tras su visita a Colombia, Tzay presentó un informe en el que realizó varias observaciones acerca de los derechos de los pueblos indígenas del país y emitió una alerta especial sobre los menores de edad.
Las conclusiones del relator especial de la ONU señalaban que los niños indígenas eran reclutados forzosamente por estructuras armadas ilegales.
“Recibí información alarmante sobre el reclutamiento forzoso de menores por parte de grupos armados”, apuntó el relator en su informe.
En la conferencia de prensa realizada en Bogotá, el funcionario de la ONU mencionó que “hay una situación en la cual se puede ver que hay niños, inclusive de 6, 7, 8 años, que estaban siendo reclutados. Es una situación que es preocupante, esencialmente por la cuestión de la violación al derecho internacional humanitario”.
De acuerdo con el documento, en numerosas ocasiones los grupos armados reclutaban a menores de edad para entrenarlos y después los enviaban de vuelta a sus comunidades, con el objetivo de que realizaran tareas de inteligencia y transmitieran información valiosa para esas organizaciones.
“Muchos de esos reclutamientos son llevados a cabo con el fin de obtener inteligencia. Los niños y niñas son apartados de sus familias por algunas semanas y luego son supuestamente liberados, pero en realidad son reinsertados en sus comunidades con el fin de que sirvan de informantes, rompiendo la confianza y fracturando el tejido social del pueblo”, relató.
Además, mencionó que, al estar al tanto de esta práctica criminal, en muchas ocasiones los menores de edad no eran acogidos nuevamente por las comunidades indígenas, desencadenando otros problemas como la indigencia y situaciones de vulnerabilidad.
“En algunos casos, los menores reclutados no son aceptados de vuelta por sus comunidades, lo que los coloca en una situación de abandono y los lleva a la indigencia, adicción o inclusive la prostitución”, reflejaba el informe.
José Francisco Cali Tzay expresó su preocupación, aseverando que niños y niñas indígenas habrían optado por el suicidio como escape al reclutamiento forzado por grupos armados ilegales.
“Otra de las consecuencias alarmantes del conflicto armado es el reciente y acelerado incremento de las tasas de suicidio entre menores de edad, quienes han recurrido a quitarse la vida para evitar o liberarse del reclutamiento”, narró.