Finlandia fue nombrado el país más feliz del mundo por séptimo años consecutivo, según el World Happiness Report 2024, mientras que Afganistán continúa al final de la lista.
Este informe, realizado por Gallup y la Universidad de Oxford y liberado el 20 de marzo, sitúa a Colombia en el puesto 78, bajando desde la posición 72 en el 2023. En años anteriores, Dinamarca, Suiza y Noruega también han ocupado lugares destacados en este estudio que evalúa la calidad de vida y el bienestar en diversos países.
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El análisis se ha basado en varios factores para determinar el nivel de felicidad de las naciones, incluyendo la percepción de corrupción, la generosidad, apoyo social, la libertad para tomar decisiones, la expectativa de vida saludable y el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Esta metodología ha permitido una evaluación comprensiva del estado de bienestar en los países evaluados entre 2021 y 2023. Otros países que mantienen posiciones destacadas en el top diez incluyen a Dinamarca, Islandia, Suiza, Israel, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, y Australia. Este año, Estados Unidos descendió al lugar 23, a pesar de tener un puntaje de 6.725, quedando por fuera del top veinte.
El caso de Colombia es particularmente notorio, dado su descenso continuo en el ranking, pasando del puesto 52 en 2021 al 78 en la edición más reciente del informe. Este movimiento refleja desafíos en los factores evaluados como la calidad de vida y el bienestar general de sus ciudadanos.
Mientras tanto, la presencia de Israel en el quinto lugar del ranking, considerando la situación de conflictos en la región, pone de manifiesto la complejidad de los criterios evaluados y cómo estos pueden reflejar un panorama de bienestar en contextos particularmente desafiantes.
Se destaca también la posición de países como Costa Rica y Canadá, que superan a Estados Unidos, ocupando los lugares 12 y 15, respectivamente. Este aspecto subraya la diversidad geográfica de la felicidad y como países de diferentes continentes pueden obtener puntuaciones altas en los criterios evaluados por el informe.
Informe Mundial de la Felicidad 2024 destaca bienestar emocional y físico como claves del progreso
El 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, una ocasión designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para promover la alegría y el bienestar colectivo en todo el mundo. Esta efeméride pone de relieve la importancia de superar la concepción tradicional del desarrollo económico, enfatizando, en cambio, el crecimiento inclusivo y equitativo que fomente el bienestar de todas las personas.
La iniciativa del Día Internacional de la Felicidad se originó en Bután, un país que ha priorizado el índice de Felicidad Nacional Bruta sobre el Producto Interno Bruto (PIB) tradicional, destacando una aproximación holística al progreso y calidad de vida de sus ciudadanos. Esta propuesta de Bután fue reconocida y adoptada por la Asamblea General de la ONU en 2012, marcando el comienzo de esta celebración global. La meta de esta conmemoración es alentar a los países a implementar políticas que conduzcan a un desarrollo sostenible, incluyendo la erradicación de la pobreza y la promoción de la felicidad y el bienestar general.
En paralelo a la celebración, se publica el Informe Mundial de la Felicidad 2024, que proporciona un análisis profundo sobre el estado de la felicidad en diversas etapas de la vida, enfocándose especialmente en niños, jóvenes y adultos mayores. Este informe subraya la relevancia de considerar el bienestar emocional y físico de las poblaciones al evaluar el progreso de una nación. Además, el Día Internacional de la Felicidad invita a la reflexión sobre cómo la felicidad trasciende variables materiales, enfocándose en el valor de la plenitud, la alegría, y el bienestar integral.
La conmemoración de este día especial ofrece una excelente oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la felicidad y el bienestar, no solo a nivel personal sino como un objetivo colectivo. A través de la adopción de políticas centradas en el ser humano, la protección de los derechos humanos, y la inclusión de la sostenibilidad ambiental en las agendas políticas, se busca reforzar la efectividad de los servicios públicos y la justicia, contribuyendo así a una sociedad más equitativa y feliz.