En investigación por muerte de una joven que cayó de un parapente resultó vinculado un empresario relacionado con el Inpec

En un reciente incidente murió Daniela Barrios Higuita, de 27 años de edad, durante un vuelo en parapente. Sobre este tema el dueño de la empresa vinculada, Raúl Antonio Carreño Ospina, decidió no emitir ninguna declaración sobre este suceso.

Carreño Ospina, que además resultó ser empleado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), lugar donde cumple funciones como técnico operativo y supervisor de compras para la cárcel de Calarcá, Quindío, fue aconsejado por sus abogados para mantenerse al margen de la comunicación pública sobre el accidente.

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El Tiempo reportó que, a pesar de los esfuerzos por obtener una declaración, Carreño Ospina optó por el silencio, siguiendo la instrucción de no divulgar información relacionada con el accidente de parapente. Esta decisión llega en un momento en que las autoridades locales confirmaron su identidad como el representante de la compañía que está bajo investigación.

La relación de Carreño Ospina con el Inpec, específicamente en tareas operativas y de supervisión, añade una capa de complejidad al perfil del empresario ahora en el centro de la investigación.

El incidente de parapente captó la atención de la opinión pública y medios de comunicación, sin embargo, los detalles específicos que rodean el accidente aún son escasos.

La investigación está en curso y las autoridades pertinentes no han divulgado información adicional al momento. Este caso subraya la importancia de la seguridad en actividades de alto riesgo como el parapente y pone de relieve el escrutinio al que están sometidas las empresas que ofrecen este tipo de servicios de recreación extrema.

La tragedia sucedida el sábado 16 de marzo en Calarcá, Quindío, en la que perdió la vida Daniela Barrios Higuita, una joven madre y residente de Pereira, mientras volaba en parapente es materia de investigación por parte de las autoridades para esclarecer las causas de este accidente. Este hecho despertó interrogantes respecto a la normativa y las condiciones de seguridad de la empresa Quindío al Límite, responsable de ofrecer el servicio de vuelo.

Según la indagación preliminar, las autoridades se encuentran en proceso de verificar que esta compañía operaba bajo el cumplimiento de todas las regulaciones necesarias incluyendo seguros y licencias exigidos por los entes reguladores competentes. Este examen busca establecer claramente si existieron falencias en las medidas de seguridad que pudieran haber contribuido al fatal desenlace de este incidente.

En el momento, aún no se han divulgado detalles específicos sobre el avance de la investigación ni se ha reportado algún pronunciamiento por parte de Quindío al límite. Los esfuerzos se concentran en recabar toda la información necesaria para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de Daniela Barrios, la cual generó una profunda conmoción en la comunidad. Este acontecimiento pone de relieve la importancia de la rigurosidad en el cumplimiento de estándares de seguridad para empresas que proveen este tipo de experiencias de alto riesgo.

La tragedia provocó un llamado a la revisión de las políticas que rigen las actividades recreativas extremas en Colombia, con el fin de fortalecer las medidas preventivas y garantizar la seguridad de los participantes. Mientras tanto, la comunidad espera respuestas claras que ayuden a prevenir futuros incidentes y garantizar que la aventura no se convierta en desgracia.

Daniela Barrios, una joven de 27 años, encontró trágicamente la muerte mientras intentaba superar su miedo a las alturas practicando parapente en el municipio de Calarcá, en Quindío. El incidente ocurrió en la tarde del sábado 16 de marzo, cuando, después de haber despegado exitosamente, sufrió una caída al vacío por un aparente fallo en el sistema de seguridad del equipo. Barrios, quien era de Dosquebradas, Risaralda, se encontraba realizando esta actividad en el cerro El Castillo, un sitio conocido por la práctica frecuente de este deporte extremo.

El accidente fue reportado por la Nueva Crónica del Quindío, detallando que el fatal desenlace se produjo cuando la diseñadora y estudiante de administración de empresas cayó sobre una zona boscosa de la vereda Pradera Alta. A pesar de los esfuerzos del piloto que la acompañaba y que no pudo detener el vuelo para auxiliarla, y de un testigo que observó la caída, los servicios de emergencia que consiguieron rescatar a la joven ya en la noche, no pudieron hacer nada para salvarla.

El capitán Javier Arconde Rodríguez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Calarcá, sugirió que Barrios pudo haberse deslizado de la silla del copiloto, precipitándose desde unos 200 metros de altura.

Daniela Barrios, además de estudiar administración de empresas, tenía formación en diseño de modas por el Centro de Estudios y Capacitación Textil (Cectex) y lideraba un emprendimiento de lencería que promocionaba a través de redes sociales, contribuyendo al sustento de su hijo de siete años. La noticia de su fallecimiento conmovió a familiares, amigos y conocidos, quienes han compartido mensajes y fotografías en memoria de la joven describiéndola como una persona alegre, emprendedora y dedicada madre.

Actualmente, las autoridades llevan a cabo una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del accidente, mientras el cuerpo de Barrios ha sido trasladado a la morgue de Calarcá para los procedimientos correspondientes. Este trágico evento resalta los riesgos asociados con deportes extremos como el parapente y la importancia de asegurar un equipamiento adecuado y funcional para la seguridad de los participantes.