Jesús Hernán Orjuela, el sacerdote conocido como padre Chucho, aclaró las declaraciones que dio durante una eucaristía en Bogotá en las que habló sobre una posible guerra civil. Según dijo, no está incitando a la violencia ni le faltó el respeto al presidente Gustavo Petro.
El padre aseguró que en su sermón no se refería al Gobierno nacional, sino a la situación de violencia y delincuencia que vive el país, a raíz de la lectura del éxodo en el capítulo 3 y la experiencia que ha vivido en su relación con los feligreses de la comunidad.
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“Dios escucha y dice estoy escuchando los gritos de auxilio y dice estoy sintiendo dolor. Es el mismo dolor que siento yo y siente cada colombiano; es el dolor de ver a una mamá, doña Martha que es de mi parroquia, su niña necesita un medicamento porque es una niña especial, porque si no le dan su medicamento puede morir, que así es, porque se acabó el medicamento y no hay medicamentos”, señaló Orjuela a La FM.
El padre también contó otro anécdota de un vecino que acudió a él para el entierro de su hijo. El hombre, comerciante, era víctima de una extorsión y lo amenazaron con asesinarles a los empleados si no pagaba la ‘vacuna’. Los delincuentes cumplieron con la sentencia y mataron a uno de los trabajadores, que resultó ser el propio hijo del dueño.
“Es el dolor de ver, cuando vamos por la ciudad, una comunidad de indígenas durmiendo en la calle tantos meses sin que haya soluciones, respuestas para ellos. Es el dolor de ver a tantas mujeres que salen a la calle con sus hijos y los roban, a mi propia familia, a mis sobrinos por ser sobrinos míos con un arma blanca, tuvimos que llevarlos a una clínica y sacarlos del país por tanto crimen que hay”, sostuvo el padre Chucho.
El sacerdote aseguró que todos sus sobrinos fueron agredidos por ser familiares, lo que llevó a que tuvieran que irse a vivir en el exterior y ahora vivir “escondidos”. Por esas situaciones de odio señaló que pronunció las palabras que generaron controversia en las redes sociales.
Sin embargo, su mensaje no iba dirigido a cuestionar al presidente, sino a incitar a la población a tomar acciones frente a las situaciones que pueden terminar provocando una escalada de violencia social en el país.
“Yo no estoy diciendo: tomen armas. Yo estoy diciendo, si no reaccionamos, si no dejamos de pelear, de agredirnos, vamos a terminar golpeándonos más duro. Estoy diciendo unámonos, apoyemos las instituciones, resolvamos los conflictos que hay hoy en el país”, agregó el padre Chucho a la emisora citada.
El sacerdote señaló que su mensaje iba dirigido a todos, incluido el presidente Petro, para que desde los sectores políticos también se busque la unión. “Creo que todos nos estamos dando duro. Yo creo en la oposición, creo en las ideologías que cada uno quiere presentar, pero una oposición que tampoco puede sembrar odio”, agregó.
“Yo creo que todos queremos una paz, la paz total que tiene el presidente y la idea que tiene él de un acuerdo nacional hagámosle, hagamos un acuerdo, pero en ningún momento estoy incitando: colombianos tomen armas”, puntualizó el padre Chucho.
El sacerdote reiteró que respeta al presidente Petro, a quien reconoce elegido democráticamente, pero le envió un llamado a todos los expresidentes para que dejen de pelear y se unan en un propósito común que permita superar las diferencias, por eso vio con buenos ojos los diálogos entre el mandatario y Álvaro Uribe.
“Yo creo que cada ser humano ha recibido un talento de dios para servir a la humanidad, lo que quiere él (Petro) es lo que quieren muchos, el bienestar de todos, que el ponqué se reparta bien”, sostuvo el sacerdote.