Fundación Cardioinfantil alertó por desabastecimiento de medicamentos e insumos médicos

Hay preocupación en Colombia por recientes alertas que se han emitido en torno al desabastecimiento de medicamentos para tratar diferentes enfermedades como la diabetes. La situación no solo ha sido informada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), sino también por la Fundación Cardioinfantil.

De acuerdo con datos que dio a conocer el director ejecutivo, Juan Gabriel Cendales, a La República, entre 60 y 70 medicamentos no están disponibles, pero hay sustitutos que se pueden dispensar para que los pacientes cuenten con un tratamiento oportuno.

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No obstante, aunque se cuenta con los sustitutos para suplir ese vacío, esta situación tiene un impacto directo en las finanzas de los centros de salud, ya que cada reemplazo aumenta el valor del medicamento.

Las afectaciones en materia económica también se han evidenciado en la Fundación Cardioinfantil, aunque hay aseguradores que todavía la respaldan y, en ese sentido, ha sido posible garantizar el “flujo mínimo de operación”.

Sin embargo, en un futuro los pacientes podrían verse afectados, debido al crecimiento de la cartera. Además, se han incrementado las consultas en un 8% y un 10%, lo que implica mayores gastos.

A este problema de suma el desabastecimiento de dispositivos médicos como mangueras y conectores. “Si no se tiene ese dispositivo, se suspende la cirugía cardiovascular de un paciente. Tenemos inventarios más o menos para 27 o 30 días de operación, y nuestro grupo está continuamente revisando”, detalló el director al medio citado.

No obstante, aunque es una realidad compleja, para 2024 hay posibilidades de seguir prestando los servicios de salud sin mayores problemas, según aseguró el funcionario al diario citado.

En Colombia hay por lo menos doce medicamentos que están en riesgo de desabastecimiento, según informó el Invima al senador Juan Pablo Gallo, que hizo llegar un derecho de petición a la entidad al respecto.

Entre ellos está la insulina humana, el metroprolol succinato en dos presentaciones, el paracetamol (acetaminofén) en solución oral de diferentes gramajes, la amoxicilina, la inmunoglobulina humana inyectable, el remifentanilo inyectable, entre otros.

“Es una crisis que está fuera de control; la escasez de insulina, acetaminofén, antibióticos, tratamientos para enfermedades autoinmunes y antidepresivos podría cobrar la vida de muchos pacientes”, precisó el senador.

Por otro lado, la Asociación Colombiana de Psiquiatría lanzó una alerta por medio de un comunicado en referencia a la falta de medicamentos para tratar temas de salud mental, indicando que significa un grave problema para los pacientes. Por tal razón, solicitó al Ministerio de Salud y Protección Social y al Invima una pronta solución.

En 2023 también hubo preocupación por la carencia de fármacos y, para entonces, la cartera explicó que esta coyuntura no es nueva. Pues, el desabastecimiento se ha venido presentando desde 2020, cuando se enfrentó la pandemia por covid-19. En ese sentido, se han aunado esfuerzos para tener soluciones prontas.

Un primer paso que se decidió en 2022 fue contar con la información más cercana a la realidad con respecto al estado actual de los medicamentos en Colombia. Para ello, se solicitan datos actualizados a diferentes actores del sistema de salud.

“El ministerio desarrolla un sistema de monitoreo sobre el estado de abastecimiento de medicamentos y la generación de alertas tempranas sobre problemas relacionados con este, a través de un formato de reporte por cada tipo de actor sobre las dificultades en el suministro, incluyendo los parámetros considerados necesarios para adelantar el seguimiento; con base en estos se trabaja en el diseño de la plataforma que sistematiza la información. Así, la cartera insiste en que los actores generen los reportes a fin de que esta pueda tomar las medidas correspondientes”, detalló en su momento la cartera en un comunicado.