Durante la noche del lunes y madrugada del martes, varios municipios del Valle de Aburrá, en Antioquia, experimentaron fuertes vendavales que generaron pánico entre los paisas, pues la velocidad de los vientos logró generar estragos en varias partes de la ciudad y del departamento.
El evento causó alarma entre los residentes, a pesar de que no se reportaron daños significativos o lesiones personales. El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastre (Dagrd) se movilizó en respuesta a incidentes menores, como el desplome de árboles y daños en techos en Medellín. En el pico del vendaval, las ráfagas alcanzaron velocidades de hasta 69,84 kilómetros por hora en el centro de Medellín.
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La preocupación fue palpable en las redes sociales, donde usuarios compartieron sus experiencias y el temor a un fenómeno aparentemente inexplicable, dada la ausencia de lluvia en muchas áreas. “Se sentía como un vendaval, pero sin lluvia, un fenómeno muy raro”, comentaba un residente alertado por los fuertes vientos. Este evento también afectó la operación del Metrocable, cuyas cabinas se vieron bruscamente movidas por el viento, aunque para suerte de todos, estaban vacías en ese momento.
El Sistema de Alertas Tempranas de Medellín (Siata) registró “precipitaciones con gran extensión” en municipios como Barbosa, Girardota, Medellín y Envigado, con una intensidad moderada. La situación fue monitoreada de cerca, iniciándose poco después de las 8 de la noche y concluyendo aproximadamente a las 3 de la mañana. Además, el Siata identificó 103 descargas eléctricas distribuidas mayormente en Barbosa y Bello, con una menor cantidad en Medellín, lo que añadió un nivel de espectacularidad visual al evento.
El capitán Luis Morales, comandante del Cuerpo de Bomberos de Envigado y representante de los bomberos en el departamento, aseguró que aunque se recibieron reportes preocupantes, las acciones de respuesta fueron oportunas y efectivas, evitando consecuencias graves. De igual forma, en localidades como Santo Domingo, El Santuario y San Luis, se reportaron caídas de árboles, pero sin que se presentaran lesiones entre los habitantes.
“En la madrugada, como consecuencia de fuertes vientos registrados, #BomberosMedellín y equipo técnico Dagrd atendieron en zona nororiental de la ciudad: 7 desplomes de árbol y 3 deterioros por voladura de techo, no se registraron lesionados en los casos atendidos”, fue el reporte preliminar del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres
Dichos eventos climáticos desataron una amplia discusión en plataformas digitales. Los usuarios expresaron desde temor hasta asombro por la súbita variación del clima, con un usuario indicando que pasó de un caluroso silencio a un “apocalipsis” en minutos.
“Están que se caen las ventanas en este piso donde vivo. Nunca había visto algo así en el Poblado”; “este insufrible calor y ahora lluvia, que sigue, un buen temblor de tierra?”, y “Yisus estábamos implorando agüita pal calor, no un ciclón!”, fueron algunos de los comentarios.
Esta fuerte ventisca, que sorprendió por su severidad y la falta de lluvia en varios sectores, generó una sensación de incertidumbre entre la comunidad, aunque según el Dagrd y los servicios de emergencia, no hubo que lamentar daños significativos ni lesiones entre la población.
Asimismo, se cree que se trata de un suceso anómalo que no debería repetirse en el corto tiempo; sin embargo, las autoridades ambientales y de gestión del riesgo se mantienen alertas ante nuevos episodios, pues los fuertes vientos podrían afectar el sistema público de transporte de la capital de Antioquia, además de generar daños en los sistemas de energía, debido a la caída de árboles sobres el cableado de la ciudad.
En todo caso, desde el Dagrd invitaron a la comunidad del Valle de Aburrá para informar cualquier daño que pudiera ocasionarse durante la madrugada y que no se haya detectado, además de hacer un llamado para mantener las medidas de precaución en casos de emergencia, como mantenerse alejados de ventajas y puertas, buscar las zonas más seguras del lugar y siempre mantener un botiquín de emergencia para casos excepcionales.