El lunes 18 de marzo, en el mes que conmemora el Día Internacional de la Mujer, se confirmó el fallecimiento de Janeth Posada, que por casi un mes luchó por su vida, luego de ser víctima de un brutal ataque en el que fue abusada sexualmente y luego sepultada viva por un hombre que las autoridades identificaron como Jorge Iván Mestra.
Santiago Montoya, alcalde de El retiro (Antioquia), donde ocurrió el violento crimen el pasado 15 de febrero, anunció que se entregaría una compensación monetaria para dar con el señalado feminicida.
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“Desde la administración municipal y habiendo seguido el debido proceso, logrando la orden de captura en contra del responsable hemos tomado la decisión de ofrecer 10 millones de pesos de recompensa a quien nos brinde información que efectivamente permita la captura del delincuente Jorge Iván Mestra Henao. Desde la alcaldía haremos todas las acciones que sean necesarias para que este caso no quede impune y logremos justicia”, afirmó.
El crimen
Del deleznable hecho se tuvo conocimiento una semana después de que fuera perpetrado, cuando la víctima se encontraba hospitalizada en la población de Rionegro, a donde fue trasladada luego de que el presunto asesino la hiriera de muerte con arma blanca y la sepultara aún con vida en la vereda Pantanillo, en zona rural del municipio.
“Rechazamos profundamente lo sucedido y pedimos a las autoridades competentes darle la mayor celeridad posible a la investigación. Nuestro compromiso es permanente con la prevención, la sensibilización y la protección de los derechos de las mujeres”, informaron entonces de la alcaldía local.
De acuerdo con los testimonios preliminares de los habitantes locales, la mujer sufrió los vejámenes en una área que colinda con el municipio de La Ceja, pero logró sobrevivir gracias a que un habitante de Pantanillo transitaba por un bosque de pinos y notó a la distancia cómo se agitaban unas ramas sobre el suelo recién movido, y por debajo emergía una cabeza.
El hombre se aproximó y, al darse cuenta de que se trataba de una mujer y que esta aún estaba con vida, buscó ayuda con urgencia. Los bomberos del área respondieron al llamado de auxilio, verificaron su signos vitales y la llevaron al Hospital San Juan de Dios.
En un reporte, la organización Mesa de Derechos Humanos reveló que la mujer había sido objeto de agresión sexual, tenía puñaladas y múltiples traumatismos, especialmente en el rostro y la cabeza, lo que la dejaba irreconocible y con el cerebro inflamado.
Por lo tanto, fue clave divulgar fotografías de unos tatuajes que Janeth Posada Arbeláez poseía en las manos para que la identificaran sus parientes e iniciar una indagación judicial al respecto. Gracias a esas imágenes, los familiares de la víctima acudieron al centro médico por su familiar.
“Un caso aberrante ocurrió en El Retiro. Un hombre agredió físicamente a una mujer y la semienterró viva, dejándola en grave estado de salud. El victimario, plenamente identificado, debe ser llevado ante la justicia. Un milagro permitió que un campesino viera moverse unas ramas de pino que estaban en mitad de un potrero; una vez las levantó, encontró el cuerpo enterrado y la cabeza de una persona inidentificable a la vista”, indicó la organización de derechos humanos.
Y es que en Antioquia la violencia en razón de género no cesa, ya que aparte del aberrante caso, la semana pasada, en el municipio de Anzá, un hombre asesinó con machete a una mujer y a su hija, una menor de 13 años de edad, luego de que esta última lo denunciara por abuso sexual. Tras cometer el horrendo crimen, el victimario se quitó la vida, informaron en el periódico regional El Colombiano.