Desde el 17 hasta el 22 de marzo, el presidente Gustavo Petro y su gabinete se trasladarán a Sucre, Bolívar y Córdoba, en las nuevas jornadas de Gobierno con el pueblo, pero que también serán aprovechadas por el mandatario para realizar otros procesos.
Uno de ellos fue anunciado por Petro en su cuenta de X (antes Twitter), en la que escribió que aprovechará el tiempo que estará en Sucre para entregar a los campesinos un territorio que es señalado como uno de los epicentros del paramilitarismo en Colombia.
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Se trata de la hacienda Simba, que en un principio fue señalada como una convivir (cooperativa de vigilancia), pero años más tarde se relacionó como una sede del paramilitarismo.
“Este trino lo escribí en el 2011 mostrando la gobernanza paramilitar en Sucre. Todo comenzó en la Hacienda Simba de propiedad del narcotráfico. Hoy vuelvo a Sucre a entregarle la hacienda Simba a las y los campesinos”, remarcó el presidente en redes sociales.
¿Qué es la hacienda Simba?
Para entender la historia de esta propiedad hay que hablar de Francisco Javier Piedrahíta Sánchez, que fue relacionado con las AUC e hizo parte de la desmovilización entre 2003 y 2005, era señalado de tener injerencia en Antioquia, Córdoba y Sucre.
La hacienda Simba era propiedad de Piedrahíta y está ubicado en la vía que desde Sincelejo conduce a San Antonio de Palmito y es señalada por víctimas y miembros del antiguo grupo armado como el territorio en el que inicio el paramilitarismo en Coveñas.
La convivir de Piedrahíta fue señalada por presuntas violaciones de derechos humanos, sumado a presuntos nexos con los hombres de Botero Maya, lo que desencadeno en múltiples masacres, desapariciones y otros crímenes en la subregión de Montes de María, ubicada entre Bolívar y Sucre.
La caída de Javier Piedrahíta Sánchez
Luego de varios años inmerso en el contexto de la violencia, en junio de 1999 se registró la captura de Piedrahíta Sánchez en Barranquilla en el edificio Ferrari, en una las zonas residenciales más importante de la ciudad; en su momento, la detención de Piedrahíta fue porque era solicitado por la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía por las denuncias en contra de su convivir.
Esto se debía a que fue acusado de conformar grupos paramilitares que habían perpetrado múltiples homicidios en Montes de María y sus nexos con Carlos Castaño, líder de las Autodefensas Unidas de Colombia.
La violencia en Colombia tuvo en los Montes de María una de las zonas marcadas por la muerte, ya que en este territorio se registraron más de 57 masacres, alrededor de 4.000 asesinatos ligados al conflicto entre paramilitares y guerrillas, lo que provocó cerca de 200.000 desplazamientos forzados.
En 2016, el apellido Piedrahíta volvió a estar en las primeras planas de los medios en Colombia, pero en esa ocasión se debía a que el entonces alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, fue blanco de un presunto plan para terminar con su vida por parte de Pedro Javier Piedrahíta Ceballos alias Pedro Pistolas, hijo de Javier Piedrahíta Sánchez, al que señalaban como cabecilla del Centro Medellín.
Esto hizo que Piedrahíta Ceballos tuviera que desmentir las afirmaciones y aseguró que era una persecución por parte de una de las amantes de su padre.
“Que estoy dispuesto a entregármele al alcalde para que me investiguen, el día y la hora que él diga. De parte mía, señor alcalde, no tengo nada en contra suya, soy inocente, me mantengo de mi casa a la finca, y me pueden investigar”, afirmó Piedrahíta Ceballos a El Colombiano.