Los ciudadanos cuentan con una serie de líneas de emergencia integradas y especializadas para proporcionar respuestas inmediatas en situaciones de riesgo. La principal línea de emergencia es el 123, que funciona como un canal único para acceder a diversos servicios estatales de emergencia y seguridad.
El sistema de líneas de emergencia incluye además otros números dedicados a servicios específicos, como la Policía Nacional (112), la Policía de Tránsito (127), la Defensa Civil (144), Bomberos (119), la Cruz Roja (132), el Servicio de Ambulancias (125), el grupo Gaula para casos de Antisecuestros (165) y la línea de Atención a Desastres (111). Cada uno de estos números está asignado a entidades encargadas de brindar respuestas eficaces frente a diversas emergencias, desde accidentes de tráfico hasta situaciones de secuestro, pasando por desastres naturales y otros incidentes que requieren intervención inmediata.
Ante la amenaza constante de sismos en Colombia, es fundamental que la población esté preparada para actuar de manera rápida y efectiva en caso de un terremoto. Desde el Servicio Geológico Colombiano se han detallado tres fases clave para el autocuidado durante un sismo: agáchese, cúbrase y agárrese.
Colombia, un país conocido por su diversidad geográfica y cultural, también enfrenta una realidad sísmica que no pasa desapercibida. Situada en la esquina noroccidental de Suramérica, la nación cafetera se encuentra en una zona geológicamente activa donde convergen tres placas tectónicas principales: la Suramericana, la Nazca y la Caribe. Esta peculiaridad geográfica es la principal explicación del alto nivel de sismicidad que experimenta Colombia.
La interacción entre estas placas tectónicas es la responsable de la actividad sísmica en el país. Cuando las placas se desplazan, se generan fuerzas que pueden liberarse repentinamente, causando movimientos en la corteza terrestre conocidos como sismos o terremotos. La mayoría de los sismos en Colombia son el resultado de la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Suramericana en el océano Pacífico, así como de la interacción entre la placa Caribe y la Suramericana en la región del Caribe colombiano.
Además de la ubicación geográfica, otros factores también contribuyen a la alta actividad sísmica en Colombia. La presencia de fallas geológicas activas, como la Falla de Romeral y la Falla de Bucaramanga, aumenta el riesgo de sismos en áreas específicas del país. Estas fallas pueden acumular energía durante largos períodos de tiempo y liberarla de manera brusca, provocando movimientos sísmicos significativos.
Los sismos, según el Servicio Geológico Colombiano, son sacudidas que se producen debido a la liberación de energía acumulada en la Tierra, que se propagan en forma de ondas. Estas ondas, al llegar a la superficie, generan movimientos que pueden ser percibidos por las personas y que, dependiendo de su intensidad, pueden causar daños en estructuras y en la naturaleza, como agrietamientos y deslizamientos.
Existen varias causas que pueden originar los sismos. La primera y más común es el movimiento de las placas tectónicas, grandes bloques de la corteza terrestre que están en constante movimiento. Cuando estas placas se desplazan, se producen deformaciones y rupturas en la corteza, liberando energía acumulada y generando los sismos.
La segunda causa son los volcanes: tanto la fracturación de la roca como el movimiento de fluidos en el interior del volcán pueden causar sismos volcánicos.
Por último, algunas actividades humanas también pueden desencadenar sismos, como la extracción de recursos energéticos, el uso de agua en pozos profundos y la inyección de fluidos en el subsuelo.
A las 03:57 p. m., un sismo de magnitud 3.1 sacudió el municipio de Guachetá, ubicado en el departamento de Cundinamarca, Colombia. Según el Servicio Geológico Colombiano, el sismo tuvo una profundidad de 147 km.
Aunque la magnitud del sismo fue moderada, algunos residentes reportaron haber sentido el temblor, lo que generó inquietud en la comunidad local. Las autoridades aún no han informado sobre posibles daños materiales o víctimas como resultado del evento sísmico.
Un sismo de magnitud 2.7 sacudió la región de Istmina, en el departamento de Chocó, Colombia, que provocó preocupación entre los residentes locales.
El temblor, cuyo epicentro se ubicó cerca de Istmina, se sintió con mayor intensidad en las áreas cercanas, despertando a algunos residentes y generando alarma en la población. Aunque la magnitud del sismo fue relativamente baja, las autoridades locales están llevando a cabo evaluaciones para determinar posibles daños.
Ante la recurrencia de sismos en diversas regiones del mundo, incluida Colombia, es fundamental que la población esté debidamente preparada y conozca las medidas de precaución necesarias para protegerse a sí misma y a sus seres queridos. Aquí presentamos una guía de medidas recomendadas por expertos antes de un sismo:
El lunes 18 de marzo de 2024, la región de Santander fue sacudida por una serie de sismos de baja magnitud, que generaron preocupación entre los residentes locales. Los eventos sísmicos, aunque de baja intensidad, despertaron la atención de las autoridades encargadas de la gestión de emergencias y la vigilancia geológica.
El primer sismo, a las 07:10 a. m., se registró otro sismo en Los Santos, con una magnitud de 2.1. Este evento también se ubicó a una profundidad de 145 km.
Poco después, registrado en Zapatoca, alcanzó una magnitud de 3.4 en la escala de Richter. Este temblor ocurrió a una profundidad de 145 km y fue reportado a las 07:23 a. m., hora local.
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni víctimas como consecuencia de estos sismos. No obstante, las autoridades locales han instado a la población a mantener la calma y estar preparada ante posibles réplicas.
Un nuevo movimiento sísmico se presentó sobre las 12:26 p. m. con epicentro en el municipio de Becerril, en el departamento de Cesar.
Según información de SGC, el sismo tuvo una magnitud de 2 y una profundidad inferior a los 70 kilómetros, por lo que solo fue perceptible en algunas zonas del departamento. Sin embargo, según han aclarado expertos, la particularidad de estos movimientos es que se sienten con intensidad a pesar de la magnitud, aunque solo en las zonas cercanas al punto de movimiento.
Según el más reciente reporte del Servicio Geológico Colombiano, en el departamento de Antioquia también se está presentando actividad sísmica. De hecho, sobre las 11:17 a. m. de este lunes, en el municipio de Dabeiba se registró un movimiento telúrico de magnitud 2 con una profundidad superficial menor a 70 kilómetros.
Según se informó, este sismo solo se sintió en los municipios cercanos al epicentro y logró ser detectado por tres estaciones de monitoreo del SGC.
Por su parte, las autoridades en materia invitaron a los ciudadanos a reportar cualquier daño estructural que haya podido ocasionar el movimiento sísmico, al tiempo que instan a los colombianos para acatar las medidas preventivas como el botiquín de emergencia y las rutas de evacuación.