La concejal del Centro Democrático Diana Diago solicitó en varias oportunidades al alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, la renuncia del administrador local de Rafael Uribe Uribe, Eduard Quintana, por presuntos casos de corrupción.
A través de sus canales oficiales y desde el Concejo de Bogotá, Diago señaló que el control político sí sirve y clara muestra de esto es la renuncia de Quintana. “Quienes sean denunciados por presunta corrupción deben responder ante los entes de control y a la ciudadanía, los recursos públicos son para solucionar las diferentes problemáticas de las comunidades”, mencionó la cabildante.
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La concejala sumó que antes del retiro de Quintana de la alcaldía local, suscribió 55 contratos. Diago señaló que es increíble que el exfuncionario “pupilo de Claudia López” haya suscrito compromisos hasta las 11:57 p. m. de la noche del jueves 14 de marzo.
En cuanto a los presuntos casos de corrupción que denunció la concejala para lograr la destitución de Quintana, resalta que hay familias completas contratadas en la localidad de Rafael Uribe Uribe.
La concejala sumó que dicha irregularidad de contratación no estaba acorde con el programa bandera del exgobierno de López, “Talento No Palanca”.
“Esto es el colmo. Las banderas anticorrupción del gobierno de Claudia López fueron una mentira. Usaron las alcaldías locales y entidades del Distrito para pagar presuntos favores políticos”, añadió Diago.
Además, la concejala denunció el presunto direccionamiento de contratos y la compra de teclados y mouses con sobrecostos de hasta el 500%, destinados para las instituciones educativas de Rafael Uribe Uribe.
La cabildante también denunció que en la alcaldía local se suscribió el contrato FDLRUU-CD-300-2021 con Asojuntas (La Asociación Municipal de Juntas de Acción Comunal), que buscó formar a los dignatarios y/o ciudadanía de las Juntas de Acción Comunal (JAC) en temas básicos de manejo de acciones comunales.
Diago reveló que algunos de los capacitadores y contratistas no cumplían al parecer con el lleno de requisitos para ejecutar el contrato, tal como lo señalaba el anexo técnico.
A esto se le suma las más reciente denuncia que presentó Diago ante el concejo, el lunes 11 de marzo de 2024. En la querella, Diago señaló la contratación de familiares, para presuntamente pagar favores políticos, puesto que Quintana suscribió un contrato por 70 millones de pesos para beneficiar la pareja del actual director del IPES, Alejandro Rivera.
Sin embargo, eso no fue lo único, en la denuncia la concejala precisó que Rivera suscribió tres contratos para la esposa de Quintana, inicialmente cuando fue alcalde de la localidad y luego, como director del IPES.
La ”maña” como lo tildó la concejala sobre la contratación de familiares en la alcaldía local, viene desde la dirección del exalcalde local Alejandro Rivera (2020-2021). De acuerdo con Diago, fue bajo el periodo del exfuncionario cuando la cónyuge de Quintana, la señora Silva, obtuvo dos contratos para trabajar en la alcaldía local de Rafael Uribe Uribe, con el fin de obtener un cargo asistencial administrativo, según los contratos FDLRUU-CD-189-2020 y FDLRUU-CD-024-2021.
“¡Qué tal esto! Tú me contratas a mi pareja y yo contrato a la tuya. Celebro la renuncia de Quintana. Seguiré poniéndole la lupa a las entidades del Distrito y a las alcaldías locales para defender los intereses de los bogotanos”, añadió Diago.
Cabe añadir que no es la primera vez que Diago denuncia casos relacionados con nepotismo. En 2022, envió una queja formal a los entes de control para que se investigara la contratación de familias enteras en la localidad. Los procesos están en investigación.
Finalmente, en la siguiente declaración de Bienes y Rentas de Eduard Quintana se evidenció que Silva es su cónyuge, confirmando así el presunto nepotismo por parte del funcionario del Distrito Capital.