La que fuera la primera alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López, también cuestionó a la nueva propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, para cambiar el proyecto del tren metropolitano de la ciudad y tenga un tramo subterráneo, tras una sorpresiva alocución que realizó en la noche del domingo 17 de marzo.
“El metro de Bogotá no tiene reversa. La ciudad y el Alcalde @CarlosFGalan cuentan con todo el respaldo y mandato ciudadano para defenderlo. El Presidente seguirá usando el metro como otro de sus globos para evadir la ineficiencia y corrupción de su gobierno (sic)”, publicó la exmandataria distrital en su cuenta oficial de la red social X.
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Incluso destacó que mientras en el país estaban a la expectativa de que el jefe de Estado se pronunciara acerca de la complicada situación de orden público en el norte del departamento del Cauca, donde la disidencia de la extintas Farc que responde al mando de alias Iván Mordisco asesinó a miembros de las comunidades ancestrales en ese territorio.
“Mientras el Presidente hacía su alocución asesinaron a la líder indigena Carmelina Yule en Cauca. Está bien que en consecuencia el Presidente ordene suspender el cese al fuego con esos criminales, pero en primer lugar nunca debió darle estatus, legitimidad ni cese al fuego a esos criminales ex FARC que engañaron a Colombia y siguieron delinquiendo (sic)”, cuestionó.
De hecho hizo hincapié en la violencia que está padeciendo la población en esa zona del país y que perpetra el grupo insurgente.
“Ese error lo han pagado injustamente con su vida los indígenas, campesinos y civiles inocentes que terminan acechados y asesinados por cuenta de los errores de conducción del Presidente como comandante en jefe. La violencia crece, la seguridad decrece y el país se estanca mientras el Presidente se dedica a sus globos grandilocuentes de campaña para aferrarse al poder (sic)”, agregó.
Finalmente señaló que se debía cuidar a Colombia de “los devaneos autoritarios de Petro” que, además, se está victimizando para aparentar que no lo dejaron “hacer el cambio” y citó las observaciones que hizo de la propuesta del mandatario el concejal Julián Sastoque, uno de los defensores de su gestión en el Distrito.
Allí el cabildante del Partido Alianza Verde aseguró que si se llegaran a dar los cambios propuestos por el presidente, implicaría una demora de casi un lustro para que el tren metropolitano entre en operación.
“#AlocuciónParaMentir Petro omitió de forma dolosa muchos detalles, pero la gente merece saber: Cambiar el proyecto significaría MUCHO MÁS DE 4 AÑOS ADICIONALES ¿Por qué no lo dijo? También ocultó que su proyecto quedó en estudios fase 1 en casi todos los Ítems ¿Por qué miente? ¡RESPETE A BOGOTÁ! (sic)”, trinó.
Sastoque también señaló que en las últimas dos elecciones para elegir alcalde en Bogotá, los votantes respaldaron la construcción del metro elevado.
“El señor @petrogustavo dice que los bogotanos deben elegir “el mejor metro”. BOGOTÁ SE RESPETA y ya elegió en dos oportunidades y en contra de sus desastrosos candidatos Morris y Bolívar. @ClaudiaLopez, @CarlosFGalan y @JDOviedoA lo demostraron. El MEJOR metro es el que SE HACE!! (sic)”, trinó.
El metro mixto que propone Petro
En su alocución, tal vez la primera en la que se dirigió directamente a la ciudadanía, y no un diferido de alguno de sus eventos presidenciales, Gustavo Petro insistió en cambiar al futuro metro de Bogotá, aunque haciendo la salvedad que no se trataría del que proyectó en su periodo como alcalde de la capital colombiana, que era totalmente subterráneo, sino con uno mixto con un tramo soterrado.
“Si se hace mixto el metro, el tiempo de viaje disminuiría en un 77% en toda la ciudad, respecto al proyecto de metro elevado hoy, obras que los ciudadanos podrán aprovechar para tener mejor calidad de vida”, aseguró.
De acuerdo con su idea, que justificó con un estudio que encargó su Gobierno a la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), el tren urbano solo iría elevado desde su patio taller en la localidad de Bosa hasta la futura estación de Antonio Nariño, cerca al centro histórico de Bogotá, para que desde allí continúe bajo tierra hasta la calle 72, a través de la carrera 13.