Desde el viernes 15 de marzo se desató, más que un debate, una fuerte polémica alrededor del presidente, Gustavo Petro, y una propuesta que realizó desde el sur de Cali. El mandatario aseguró que se debería convocar a una constituyente en caso de no lograr implementar exitosamente sus planes de gobierno.
El presidente Petro hizo la propuesta desde Puerto Resistencia, conocida anteriormente como Puerto Rellena, en Cali.
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“Si esta posibilidad de un gobierno electo popularmente, en medio de este Estado y bajo la Constitución de Colombia, no puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y le impiden, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente”.
El comentario controvertido logró que desde varios sectores reaccionaran, incluso desde el vecino país. El líder opositor venezolano Leopoldo López alertó a través de sus redes sociales a los colombianos indicando que una asamblea constituyente fue el mismo mecanismo que utilizó Hugo Chávez para imponer su régimen.
“Cuándo comenzó el desastre, ¿cuál fue el momento en el que se comenzó a destruir Venezuela? sin duda alguna fue la Asamblea Constituyente promovida por Hugo Chávez en 1999. Hubo muchas promesas que la Constituyente y una nueva Constitución iba a solucionar la economía, que le iba a dar vivienda a la gente, que iba a dar prosperidad, oportunidades, salud, educación. Hoy 25 años después cuando miramos nuestra historia reciente vemos que fue la Constituyente el inicio del fin de la democracia y el inicio de la destrucción de la economía que nos trajo a esta tragedia humanitaria”.
Finalmente quien se hubiese autodenominado ‘presidente interino de Venezuela’, envió un mensaje de unión en el pueblo colombiano para combatir “con tolerancia” la polémica propuesta que mencionó el presidente Petro.
“Les hago un llamado muy respetuoso a que, unidos, puedan enfrentar cualquier intento de que, en Colombia, ocurra con esa Constituyente lo que ocurrió en Venezuela. Háganlo en unidad, con tolerancia, pero siempre unidos alrededor de lo más importante que ustedes tienen: la democracia, el Estado de Derecho, el respeto a los derechos de todos los colombianos y que eso les permite”.
Constituyente para no cambiar la constitución
El presidente Petro en una entrevista realizada en El Tiempo hizo énfasis en que no ha sugerido la convocatoria de una asamblea constituyente con el objetivo de modificar la Constitución de 1991. El mandatario criticó la reacción inmediata y exagerada de ciertos sectores que malinterpretaron su propuesta, mostrando un entendimiento erróneo de sus palabras.
De acuerdo con Petro el foco está en revisar y analizar aspectos de la Constitución de 1991 que, pese a estar escritos, no se han implementado efectivamente en los últimos treinta años. Específicamente, señaló la necesidad de enfocarse en la aplicación efectiva de puntos clave como la inversión prioritaria en la educación de la población colombiana y la simplificación de los procesos para una reforma agraria. El jefe de Estado en la entrevista al medio citado argumentó que la atención debe centrarse en los elementos de la constitución que han sido ignorados o no han sido desarrollados adecuadamente por los gobiernos anteriores, más que en alterar o reemplazar la Constitución actual.
Hugo Chávez, luego de ser electo presidente de Venezuela en diciembre de 1998, propuso la realización de una asamblea constituyente como mecanismo para redactar una nueva Constitución. Argumentaba que era necesario transformar el Estado y crear un nuevo marco jurídico que reflejara su proyecto de reforma política y social.
Para dar inicio a este proceso, en abril de 1999, se llevó a cabo un referéndum en el que la mayoría de los votantes aprobó la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Este resultado le otorgó a Chávez el mandato popular necesario para proceder con su plan.
En julio de 1999 se realizaron elecciones para designar a los miembros de la Asamblea Constituyente. Los candidatos afines a Chávez obtuvieron una amplia mayoría de los escaños disponibles. Esta predominancia le permitió al gobierno influir de manera decisiva en el contenido de la nueva Constitución.
Los trabajos de la Asamblea Constituyente tuvieron lugar entre agosto y diciembre de 1999. Durante este período, se redactó un nuevo texto constitucional que incluía cambios significativos en la estructura política y social del país, tales como la reorganización territorial, la ampliación de los derechos sociales y la introducción de mecanismos de participación directa.
En diciembre de 1999, el proyecto de la nueva Constitución fue sometido a referéndum y recibió el apoyo de la mayoría de los votantes. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fue promulgada el 30 de diciembre de 1999, marcando un punto de inflexión en la historia política del país.