La barranquillera Adriana Henao Goenaga vive un calvario desde que su pequeña mascota ‘Chester’ se perdió a mediados de marzo (2024) en el barrio La Pradera, de la capital del Atlántico.
Al parecer, personas inescrupulosas estarían aprovechándose de su dolor para extorsionarla, haciéndole creer que tienen en su poder a ‘Chester’, pero solo lo entregaran si paga un rescate millonario.
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Así lo habría denunciado a través de sus redes sociales luego de momentos de angustia en los que no solo estuvo a punto de vaciar su cuenta bancaria, sino también de alertar a toda su familia por el supuesto secuestro de su padre, quien, al igual que ella, buscaba al perro por toda la ciudad.
En la cárcel, delincuentes se cruzaron con el cartel de “se busca” que posteó en redes sociales y se pusieron en contacto a través de una llamada, en la que de manera errónea, Adriana y su papá participaron.
Acordaron un “lugar de encuentro” para realizar el intercambio de ‘Chester’ por una consignación de 50.000 pesos. Y su padre fue quien se presentó, pero, según parece, del otro lado no llegó nadie.
“La persona me llama a mí y empieza a hacer la simulación de que supuestamente está con mi papá, me dice que le haga la consignación y, justo en ese momento, le hago la consignación de los $50.000 pesos, porque de fondo escuché a mi papá. Es decir, yo no sé en qué momento grabó todos esos audios que coincidían con la situación... pero yo pensaba que mi papá estaba ahí con ellos”, explicó.
Al “escucharlo” junto a los “rescatistas”, creyó que efectivamente estaban realizando el intercambio, pero de un momento a otro, la situación pareció haberse salido de control y con tal de no “lastimar” a su padre y dejarlo ir junto a ‘Chester’, le exigieron un millón de pesos.
“Cuando yo hago la consignación de los $50.000 pesos, esta persona simula que supuestamente está forcejeando con mi papá, y me dice que mi papá lo estaba grabando y que estaba tomándole fotos al carro. Entonces, enojado me dijo que si no le consignaba un millón de pesos mataba ahí mismo a mí papá”.
Adriana, entre la espada y la pared, pensó en realizar la consignación, pero logró conservar la calma y compartir lo ocurrido con amigos cercanos y el Gaula militar, que, al encontrar inconsistencias en la información le indició que se abstuviera de hacer el pago y, en su lugar, tratara de ponerse en contacto con su papá, lo que funcionó, ya que su padre nunca llegó a encontrarse con los estafadores.
“Muy poco se habla de las estafas a los dueños de mascotas, contra las familias o personas que, como yo, estamos desesperados buscándolos. Yo, sinceramente, nunca había vivido algo así. Pero, lamentablemente, hay mucha gente mala, la gente abusa, y en ese sentido yo soy bastante inocente”, lamentó, aún sin encontrar a su mascota y tras haber perdido 50.000 pesos.
Pero, con todo y esto, siguen llegándole llamadas y mensajes de personas que dicen tener en su poder a Chester, pero intención de intercambiarlo, únicamente, bajo alguna compensación económica. Lo que agudiza el dolor que Adriana y su familia sienten tras la perdida de su mascota y los deja en un limbo en el que no saben a quien creerle y a quien no.
En diciembre de 2022, según las publicaciones de Adriana, ‘Chester’ se había extraviado, pero entonces no tardó en regresar a casa, motivo por el que entre más tiempo pasa afuera, menos probable es que regrese a su hogar.