En Colombia se anunciaron las medidas que se tendrán frente al reto de la primera temporada de lluvias del año

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) anunció una serie de medidas de preparación ante la inminente llegada de la primera temporada de lluvias de 2024 en Colombia.

Con un panorama donde el fenómeno El Niño muestra señales de debilitamiento en el territorio nacional, la Ungrd insta a la integración de los planes territoriales con las estrategias de emergencia departamentales y municipales. Este anuncio, que resalta la importancia de la coordinación y actualización en la gestión del riesgo, subraya la necesidad de que las comunidades estén bien informadas y preparadas para responder de manera efectiva ante cualquier eventualidad.

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En el detalle de las acciones, se hace un llamado a los entes territoriales para que armonicen sus planes de desarrollo con la Estrategia Departamental de Respuesta a Emergencias (Edre) y la Estrategia Municipal para la Respuesta a Emergencias (Emre).

Esta sinergia busca fortalecer la preparación frente a los efectos de las lluvias, que suelen intensificarse en este período, especialmente en las regiones Andina y Orinoquía y, posteriormente, en la zona central y sur del Caribe colombiano. La Ungrd enfatizó la tarea de identificar escenarios de riesgo, promover el conocimiento y la reducción de estos, además del fortalecimiento de Sistemas de Alerta Temprana (SAT) y la actualización de protocolos de emergencia comunitarios.

“Generalmente hoy, día que inicia la segunda quincena de marzo, las lluvias tienden a ser más frecuentes en los departamentos de las regiones Andina y Orinoquia, mientras que en buena parte de las regiones Pacifica y Amazonia se incrementan en relación con los meses anteriores”, dice el comunicado de la entidad.

Y agregaron que: “de igual forma, hacia finales de este mes en diversas áreas de la zona central y sur del Caribe suele empezar a mostrarse una mayor frecuencia de lluvias, pero en la zona norte solamente hasta abril se evidenciará el inicio de la temporada de lluvias”.

La entidad subrayó la trascendencia de que las comunidades estén familiarizadas con los protocolos de respuesta a los fenómenos relacionados con la temporada de lluvias, y alienta la creación o renovación de planes de emergencia a nivel familiar, comunal y comunitario.

“Esta labor se debe fortalecer a través de la formulación e implementación de acciones con enfoque prospectivo que reduzcan los impactos de los escenarios de riesgo y garanticen la protección de la vida y seguridad de la población del país durante esta temporada”, indica la Ungrd en el comunicado.

La perspectiva es minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de los habitantes ante la variabilidad climática que caracteriza a esta época del año en Colombia. Con estas acciones, la Ungrd busca promover una cultura de prevención y preparación ante desastres, colocando la seguridad y el bienestar de la población como prioridad.

Colombia se prepara para un cambio climático significativo con la posible llegada del fenómeno de La Niña tras el término del actual fenómeno de El Niño, que se espera concluya definitivamente en mayo. Expertos nacionales e internacionales anticipan una fuerte temporada de lluvias características del evento climático de La Niña.

Este pronóstico fue confirmado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), anticipando la primera temporada de precipitaciones intensas del año 2024 en Colombia.

El Ideam indicó que las condiciones actuales del El Niño se prolongarán hasta marzo, seguido de un período de neutralidad climática con un 79% de posibilidad entre abril y junio, marcando así una transición hacia la temporada de lluvias. Durante este período de transición, se ha observado un incremento en las precipitaciones, particularmente en la región Andina y se espera una intensificación en la región del Pacífico colombiano, aunque sin llegar a ser precipitaciones diarias, pero sí superiores al promedio histórico.

De acuerdo con el Índice Oceánico El Niño (ONI), el análisis del calentamiento de las aguas superficiales del centro del océano Pacífico entre noviembre y enero respalda las proyecciones del Ideam. Colombia, pues, se encuentra en un momento crucial de transición climática que podría tener un impacto significativo en varios sectores, desde la agricultura hasta la gestión de riesgos de desastres naturales, lo que refleja la importancia de prepararse y adaptarse a estos cambios.

Las autoridades colombianas y comunidades en riesgo deben permanecer atentas a las actualizaciones y recomendaciones del Ideam para mitigar posibles afectaciones debido a este cambio climático. La vigilancia y preparación son clave para minimizar los impactos de la inminente temporada de lluvias y posibles inundaciones asociadas al fenómeno de La Niña. Estos eventos destacan la necesidad de fortalecer las capacidades del país en cuanto a previsión meteorológica y adaptación climática.