El desbordamiento del río Baudó y 10 de sus afluentes han provocado una emergencia sin precedentes en El Alto Baudó, localizado en el departamento del Chocó. Miles de familias se encuentran actualmente damnificadas, afrontando la devastación de sus hogares y la pérdida de sus cultivos, según detallaron las autoridades locales.
La situación se agrava con la falta de servicios básicos como agua potable y electricidad en áreas críticamente afectadas. Asimismo, la crecida de este cuerpo de agua, resultante de intensas lluvias, ha afectado aproximadamente a 5.000 familias repartidas en 155 comunidades de 43 corregimientos, desplazando a residentes y destruyendo infraestructura esencial.
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Testimonios de habitantes destacan las pérdidas materiales y agrícolas sufridas, incluyendo viviendas inundadas y cultivos sumergidos bajo el agua: “Hasta la casa, esto estaba todo inundado. Tenía todo rebosado de maíz y tenía como 20 pollos encerrados y todos se ahogaron”, expresó una habitante para Noticias Caracol. Otro afectado agregó que “todavía el agua está sobre las matas de plátano, cultivos de plátano, el arroz y la yuca”.
El hecho de que un número significativo de los afectados sean indígenas añade una capa de complejidad a la crisis humanitaria en curso. De otro lado, las consecuencias del desastre se extienden a la infraestructura pública, siendo el suministro de agua potable y electricidad dos de los servicios más comprometidos. Cabe destacar que la única fuente de agua para muchas comunidades desapareció con la creciente, mientras que las medidas preventivas han obligado a la suspensión del suministro eléctrico en varias áreas para evitar accidentes.
Por todo lo anterior, instituciones locales, lideradas por el alcalde Ariel Salazar Sarco, se encuentran en el proceso de evaluación de daños y censo de afectados, buscando canalizar la asistencia necesaria para enfrentar esta calamidad. La grave situación en El Alto Baudó pone de relieve la vulnerabilidad de las comunidades a eventos climáticos extremos, subrayando la necesidad urgente de apoyo gubernamental y humanitario para la recuperación de la zona.
Accidente de lancha en Chocó resultó con dos muertos y cinco heridos cerca de Amparradó
En un trágico accidente fluvial ocurrido en el río Baudó, en la jurisdicción del municipio Alto Baudó, dos personas perdieron la vida y otras cinco resultaron heridas. Este suceso tuvo lugar en las proximidades del corregimiento Amparradó, donde una lancha rápida, que transportaba alrededor de 20 pasajeros desde la capital del Chocó, colisionó contra varios troncos arrastrados por la corriente. Entre las víctimas mortales se encuentran un menor de edad perteneciente a la comunidad indígena y un docente del municipio.
El incidente se produjo cuando la embarcación impactó contra obstáculos naturales que el río había desplazado debido a una creciente. Esta situación afectó a cientos de familias de la región, que ahora se encuentran en estado de damnificación. Las víctimas fatales fueron identificadas como Tibursio Caibera Bailarín, de 5 años, y Freddy Córdoba Peñalosa, el educador cuya edad oscila entre los 30 y 40 años.
Los heridos, por su parte, están siendo atendidos en el centro médico del municipio y se está coordinando con el Ejército Nacional la posibilidad de trasladarlos mediante helicóptero a un hospital con más recursos para su atención. El alcalde lamentó el suceso y enfatizó la necesidad de una vía terrestre alternativa que podría prevenir este tipo de accidentes. Según Salazar, la existencia de una carretera entre Salvijo y Pie de Pató hubiera facilitado un viaje más seguro y rápido, evitando así la necesidad de usar la vía fluvial.
Salazar también destacó que, desde antes de la pandemia, hay un contrato para el mejoramiento de la vía que une ambas cabeceras municipales, pero los trabajos no han avanzado por insuficiencia de recursos. La ruta propuesta reduciría significativamente el tiempo de viaje y potencialmente evitaría tragedias como la ocurrida. Esta trágica situación resalta la importancia de contar con infraestructuras adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades en regiones remotas.