Con táser, policías redujeron a un abogado que trató de impedir un desalojo

Dos agentes de la Policía en Yopal, Casanare, se habría extralimitado presuntamente cuando adelantaban un desalojo de una familia que habitaba cerca a la terminal de transporte de la ciudad. Según los videos difundidos en redes sociales y en los medios regionales, los uniformados habrían usado en repetidas ocasiones un táser contra el abogado Lennin Humberto Bustos.

En los clips difundidos se observa cuando el defensor se estaba oponiendo al desalojo de los integrantes de familia, discutiendo acaloradamente con los funcionarios y luego enfrentándose a los policías que estaban adelantando el procedimiento; por lo que sin dudarlo los agentes usaron el arma de electrochoque para controlarlo y al recibir los impactos este cae al piso ante la mirada de los habitantes del sector.

Luego de que este está tendido en el piso los uniformados lo esposan y trasladan hasta una patrulla en la que se dirigen hacia la Unidad de Reacción Inmediata (URI) y minutos más tarde lo llevan hasta el Hospital Regional de la Orinoquia que reciba atención profesional y les brinden información sobre su estado de salud.

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Luego de que el clip fuera compartido por un gran numero de internautas, desde la Policía Casanare se brindó información sobre el proceso policial y se informó que la captura del abogado se generó porque este no tendría personería jurídica en el proceso y se negó a retirarse del lugar, además “por los presuntos delitos de violencia contra servidor público, obstrucción a la función pública y fraude a resolución judicial o administrativa”.

Según las autoridades Bustos agredió física y verbal a los policías y a la juez de paz, quienes se encontraban realizando el procedimiento de desalojo, en el marco de un proceso de restitución de bien inmueble arrendado, por lo que los uniformados se vieron en la obligación de usar la fuerza en el proceso y lo pusieron a disposición de la Fiscalía 35 local.

El abogado Cristian Giraldo, acompañaba el proceso junto a la Policía, y mencionó ante los medios regionales que Bustos fue el culpable del ataque porque intervino en la diligencia, porque uno de los involucrados se lo solicitó.

“Uno de los intendentes empezó a levantar la voz y mientras Lennin realizaba los descargos le dispararon con el Taser, fue sometido en el piso, lo levantaron irregularmente, no le leyeron los derechos como capturado y lo llevaron a la URI”, dijo ante los micrófonos de Prensa Libre.

Además, el abogado mencionó que la alteración se produjo por parte del oficial, porque este comenzó a gritar y el impacto se da cuando Bustos se opuso al desalojo, pero en ningún momento fue violento, ni agredió a los agentes. Y reiteró que la diligencia tenía que ver con un caso ya muy conocido, en una vivienda en inmediaciones del terminal de transportes.

Finalmente, mencionó que el procedimiento no cumplió con la debida notificación, porque la oficina del abogado Lennin Bustos había interpuesto una acción de tutela que el Juez la confirmó a favor, indicándole a los Jueces de Paz que se retracten y acaten en debida forma el procedimiento.

Mientras que la Organización Internacional para la que trabaja, el abogado mencionó que iniciaría acciones legales contra los uniformados relacionados en los hechos y que defendería los derechos humanos de Lennin Humberto Bustos.

Solo aquellos miembros de la Policía que realicen un curso de 40 horas frente al Manejo de Dispositivos de Control y Auxiliares pueden utilizar este tipo de armas no letales en el país, además de tener que pasar por 20 horas para conocer el sistema práctico para el uso correcto de este artefacto.

La utilización de esta por parte de las autoridades se encuentra reglamentado en el protocolo de Modelo del Uso Diferenciado y Proporcional de la Fuerza, que está en la resolución 002903 del 2017.

Los miembros de la institución que pueden usar un arma eléctrica deben tener una preparación mental en la que se incluye el conocimiento del equipo. Además, deben priorizar emplear la persuasión para resolver un conflicto grave o menor, pudiendo controlar sus emociones y disparando el táser solamente cuando sea necesario durante el procedimiento.