Inquilinos se adueñaron de su casa hace más de tres años y las autoridades no la han ayudado: “Estoy cansada”

A pesar de que tiene múltiples denuncias en contra de los invasores, Mónica Barbudo no ha podido recuperar su casa

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Desde la muerte de su esposo, Mónica Barbudo no ha podido lograr que los inquilinos de su casa paguen arriendo o se vallan del sitio - crédito cortesía Mónica Barbudo
Desde la muerte de su esposo, Mónica Barbudo no ha podido lograr que los inquilinos de su casa paguen arriendo o se vallan del sitio - crédito cortesía Mónica Barbudo

Desde 2021 Mónica Barbudo ha tenido que observar cómo los que eran inquilinos de su casa, ubicada en la carrera 26 con calle 77, del barrio San Fernando, en la localidad de Barrios Unidos, se han adueñado por completo de su casa, esto, luego de que su esposo falleciera y ellos afirmaran que no tiene derecho a sacarlos.

Con su confianza en la justicia colombiana, Mónica decidió demandar a estas personas y esperar que las autoridades le permitieran recuperar la propiedad con la que solventaba sus gastos básicos, ya que al ser de la tercera edad, no puede trabajar; sin embargo, tras más de dos años de proceso, tomó la decisión de exponer su caso en diciembre de 2023.

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A pesar de esto, hasta el momento y después de tres años sin poder volver a su hogar, asegura que las autoridades en Colombia la han abandonado y que los uniformados del CAI del barrio San Fernando han permitido que sus inquilinos destruyan su casa, ya que además de hacer adecuaciones al interior del inmueble y no pagar los servicios desde 2021, también han abierto un bar que opera a pesar de las denuncias de los vecinos en el sector.

Barbudo acusa a Pedro Eulises Carreño, Adriana Patricia Triana, José Mario Muñoz Daza, Rosalba Ruiz Castro, Fausto Alberto Garzón, Wilmer José Rivera y Miguel Ángel Tocasuche de adueñarse de su inmueble, pero no ha podido notificarlos de la demanda debido a que cada vez que se acerca a la casa estas personas se tornan violentas.

Mónica Barbudo afirma que hay policías que han ayudado a sus inquilinos - crédito cortesía Mónica Barbudo
Mónica Barbudo afirma que hay policías que han ayudado a sus inquilinos - crédito cortesía Mónica Barbudo

En febrero de 2024, la jueza que lleva su caso aprobó que se registrara una inspección judicial, pero al intentar hacer este proceso, Pedro Eulises Carreño agredió a su abogado e impidió nuevamente que ingresara a la vivienda; a pesar de que la juez hizo presencia en el lugar, debido a que no cuenta con una orden de desalojo ha sido imposible retirar a estas personas de la casa.

“Yo he ido a todos lados para que me ayuden, pero nadie me ayuda, estoy cansada y no recibo soluciones de ningún tipo. En las últimas semanas, he decidido no volver a la casa porque ese tipo me amenazó a mí y mi abogado, yo tengo miedo porque no sé qué pueda pasar”, afirmó Mónica Barbudo.

Barbudo dijo que se siente abandonada por las autoridades y que a pesar de la confianza que tenía por la justicia, por los tres años por fuera de su casa, piensa que la policía ha hecho más por defender a sus inquilinos.

“Desde el 9 de febrero aceptaron una medida cautelar, pero nada para sacarlos, todo ese proceso y no me dan respuesta, mi abogado dice que ya hicimos todo y solo es cuestión de la justicia que no llega y yo sigo por fuera de mi casa que la están destrozando”.

Además de no permitir el ingreso de la propietaria, estas personas han hecho modificaciones en la vivienda - crédito cortesía Mónica Barbudo
Además de no permitir el ingreso de la propietaria, estas personas han hecho modificaciones en la vivienda - crédito cortesía Mónica Barbudo

Cansada de que la justicia no avance en su proceso, Mónica Barbudo pide la ayuda de algún concejal de Bogotá, argumentando que solo la presión mediática hará que logre volver a la casa que adquirió con su esposo, al que no ha podido despedir espiritualmente, ya que este problema la ha consumido por completo.

La juez no me da respuesta, ya en la fiscalía me miran mal de tanto que voy, en el CAI no me responden y los vecinos están cansados de quejarse por la bulla del bar, por no pagar los servicios tengo varias multas a mi nombre porque sigue siendo mi casa, pero para vivir allí no es mi casa”.

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