Gustavo Petro se reunió en secreto con Martha Mancera: de qué habló el Presidente con la fiscal que dejó Barbosa

Días antes de la renuncia de Amelia Pérez y la elección de Luz Adriana Camargo como nueva fiscal General, el presidente se reunió de manera secreta con la fiscal encargada

El presidente Gustavo Petro sostuvo una reunión secreta con la fiscal Martha Mancera - Colprensa

El miércoles 6 de marzo, una inusual reunión tuvo lugar en el barrio Rosales, cuando las caravanas de seguridad del presidente Gustavo Petro y de la fiscal general de la nación convergieron en la residencia del ministro de Justicia, Néstor Osuna.

Esta inusual agrupación de fuerzas de seguridad, compuesta por vehículos blindados, motocicletas, y personal armado, generó expectación entre los habitantes de una zona ya habituada a la presencia de escoltas.

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La sorpresa entre los vecinos se intensificó al observar la llegada simultánea de altos funcionarios del Estado colombiano. La cita, que incluyó al mandatario nacional y a la directora de Dapre, Laura Sarabia, así como a la fiscal encargada Martha Mancera y el vicefiscal Hernando Toro, suscitó interrogantes debido a las recientes tensiones públicas entre Mancera y Petro. Los desencuentros entre ambos surgieron tras acusaciones mutuas relacionadas con supuestos vínculos de Francisco Martínez Ardila, conocido como Pacho Malo, con el narcotráfico en Buenaventura.

La fiscal Mancera había responsabilizado al presidente por cualquier percance que pudiera sufrir, mientras que Petro la había señalado como colaboradora de intereses mafiosos por no investigar a Martínez Ardila.

Laura Sarabia habría acompañado al presidente Petro a la clandestina reunión en la casa del ministro - crédito Andre Borges/EFE

Según informó la revista Cambio, la reunión ocurrió lejos de los focos mediáticos y en vísperas de una importante votación de la Corte Suprema de Justicia. Se mantuvo en estricta confidencialidad, evitando la habitual cobertura por parte de la prensa. Durante esta cita, que duró aproximadamente cuarenta minutos, ambos discutieron asuntos críticos de la Fiscalía y la justicia en el país.

Este evento ocurre en un momento tensión política y social, marcado por la división de opiniones respecto al liderazgo de Mancera en la Fiscalía.

Por un lado, algunos sectores la acusan de ceder ante presiones de grupos criminales, mientras que otros argumentan que existe un intento por parte del Ejecutivo de removerla para favorecer intereses particulares, incluyendo la supuesta protección hacia cercanos al presidente. A su vez, el presidente ha defendido públicamente su posición, asegurando no ser indiferente a las implicaciones de su decisión sobre el futuro de la Fiscalía.

El escenario de la reunión se complicó aún más por el eco de recientes controversias en redes sociales, donde el esposo de Amelia Pérez, quien fue la candidata favorita para la Fiscalía, se vio envuelto en un escándalo. Esta situación precedió a la reunión plena de la Corte Suprema, donde se anticipaba una votación crucial para el futuro judicial del país.

Los anfitriones del encuentro, Laura Sarabia y el vicefiscal Hernando Toro, se mantuvieron en una sala aparte, mientras que el presidente y Mancera conversaban en privado en el estudio.

Sin embargo, las dudas saltan inicialmente por la presencia de Laura Sarabia, jefa de gabinete, en el encuentro extraoficial. Llama la atención especialmente debido a que Sarabia es objeto de investigación por la Fiscalía en el caso relacionado con su niñera, Marelbys Meza.

La reunión, catalogada como inapropiada por varios sectores, pone en tela de juicio la independencia del ente acusador en investigaciones de alto perfil, considerando la cercanía de Sarabia con el núcleo central del poder ejecutivo.

Las dudas respecto a la reunión crecen en vista de que un día después era la elección de la Corte Suprema de Justicia, elección en la cual Luz Adriana Camargo se impuso como favorita - crédito Colprensa

Este encuentro se complica aún más con la coincidencia temporal con la elección de la nueva fiscal general por parte de la Corte Suprema. Antes de que la Corte comenzara su votación crucial, se sabía que la candidata Amelia Pérez había perdido terreno, en beneficio de Luz Adriana Camargo, quien emergió como una opción fuerte para ocupar el cargo.

Camargo, quien fue nominada en sustitución de Amparo Cerón tras revelaciones que minaron la confianza del gobierno en ella, tiene un pasado notable en el sistema judicial colombiano. Su nominación fue impulsada por el ministro de defensa, Iván Velásquez, resaltando su trabajo conjunto en la Corte Suprema investigando la parapolítica y su colaboración posterior en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).

Luz Adriana Camargo comenzó a ganar terreno dentro de la Corte Suprema de Justicia a pesar de los desafíos previos asociados a su cercanía con Velásquez. Como parte de la estrategia para distanciarse de las polémicas pasadas y demostrar independencia, Camargo anunció que, de ser elegida, su vicefiscal sería Gilberto Javier Guerrero Díaz, figura reconocida y respetada dentro del alto tribunal, alejando así las dudas sobre una posible influencia indebida de Velásquez en su gestión.

La elección de Guerrero Díaz como vicefiscal, aparte de generar un cambio en la percepción de Camargo entre los magistrados, también exacerbo las tensiones dentro del gobierno de Gustavo Petro, donde algunos ven esta maniobra como una traición a Velásquez, figura central en los inicios de la carrera de Camargo y actual ministro de defensa.

Guerrero, quien cuenta con un histórico de colaboración cercana con la fiscal encargada Martha Mancera, parece jugar un papel crucial en la reconfiguración de las alianzas y en el desplazamiento de las preferencias del gobierno respecto a la candidatura de Amelia Pérez.

Amelia Pérez quien fue la favorita desde el principio, no descartaba volver a ganar la confianza a pesar del escandalo con su esposo, sin embrago, 24 horas después presentó su renuncia - crédito redes sociales

Estas dinámicas internas se complican aún más con las especulaciones reveladas por Cambio sobre posibles cambios en la terna de candidatos a fiscal general ante el Consejo de Estado, donde nombres como Héctor Carvajal y Jorge Perdomo sonaron como posibles sustitutos que alinearían mejor con los intereses y expectativas del gobierno. Sin embargo, no hay confirmación oficial de la situación.

Además, este encuentro ha levantado particular interés por las investigaciones judiciales a Nicolás Petro, hijo del mandatario, pues en caso de haber diluido la terna y enviar una nueva, la situación hubiera permitido que Martha Mancera siguiera en el cargo durante unos meses más, especialmente porque la terna inicial fue enviada por el presidente un día después de la captura de Nicolás Petro y en medio de declaraciones del primer mandatario en contra de de su hijo.

La formación original de la terna por parte del presidente, se caracterizada, según él, por su énfasis en la independencia y la integridad profesional de sus integrantes.

Petro mantuvo una postura de distanciamiento con respecto a las candidatas, asegurando no tener vínculos personales con ellas y buscando una selección imparcial para el cargo. Sin embargo, su reunión privada con Mancera, a pocos días de la elección de su sucesor, generó dudas sobre la promesa de imparcialidad, despertando críticas y cuestionamientos sobre la influencia potencial en el proceso de selección.

El vicefiscal Hernando Toro habría sido quien ideó la reunión buscando al parecer entablar un diálogo amable con el Ejecutivo - crédito prensa Fiscalía General

La polémica se intensificó luego de que Francisco Barbosa, predecesor de Mancera, expresara su descontento, interpretando la reunión como un acto de deslealtad. Según declaraciones a Blu Radio, Barbosa acusó al presidente de manipular el proceso de selección a favor de Mancera, insinuando esfuerzos por parte de Petro para alargar la interinidad de la fiscal encargada.

Así fue la reunión

Este encuentro, confirmado por el ministro Osuna a Daniel Coronell, ha despertado especulaciones sobre su influencia en recientes y cruciales decisiones judiciales.

Según revelaciones, el acercamiento fue una iniciativa del vicefiscal, quien buscaba explorar la posibilidad de este diálogo de alto nivel. El presidente accedió a la solicitud, dando pie a una reunión de la cual Osuna afirmó desconocer el contenido de la conversación.

“La iniciativa había venido del vicefiscal”, fue uno de los detalles que salió a luz gracias a la cobertura periodística, poniendo de manifiesto la discreción y el interés por entablar este tipo de conversaciones en instancias de máxima relevancia.

Un día después de la reunión entre el presidente Petro y la fiscal Mancera, se precipitaron eventos significativos en la Corte Suprema de Justicia. En una votación, Luz Adriana Camargo recibió trece votos, dejando a Amelia Pérez con apenas cuatro. Esto llevó al tribunal a convocar una sala plena extraordinaria para el martes siguiente, una decisión interpretada como una señal clara de la intención de no prolongar los plazos de este proceso.

La ocurrencia de la reunión pone en duda la independencia del ente acusador, entendiendo que el presidente tiene encima la investigación en contra de su hijo Nicolás Petro, Laura Sarabia por su parte está siendo investigada por el caso de Marelbys Meza y Mancera ha sido cuestionada por su papel y relación en el caso de Pacho Malo - crédito Fiscalía General Colombia

La antigua líder de la carrera, Amelia Pérez, quien había indicado en una entrevista con El Tiempo su decisión de no renunciar y su esperanza de recuperar viabilidad, cambió de postura 24 horas después, presentándose en la Corte Suprema con una carta de dimisión. Esta acción fue interpretada como un intento por evitar el inminente triunfo de su contendora y retrasar el proceso, lo cual sumó más ingredientes al ya convulso panorama judicial y político.

Aunque no hay confirmaciones oficiales sobre la relación entre ambos sucesos, el tiempo y la proximidad de las acciones han alimentado teorías y especulaciones entre el público y analistas.

Este episodio, conocido inicialmente gracias a la reacción de Francisco Barbosa, cercano a los involucrados, y posteriormente confirmado por las autoridades, ha destacado la importancia de las estrategias y las relaciones personales en la toma de decisiones en el ámbito del poder judicial y ejecutivo.

La fiscal (e) aseguró que solo se trataron temas relacionados con el Estado colombiano - crédito Fiscalía

Con información de Daniel Coronell y El Tiempo sobre la reunión confirmada por el ministro de Justicia y los movimientos subsiguientes en la Corte Suprema, este caso continúa desarrollándose, prometiendo más capítulos en la intersección entre la política y la justicia en el país.

Esto dijo Mancera

Una vez se conoció de la reunión, la fiscal (e) Mancera dijo al respecto: “Mire, yo creo que esto gira en torno si me reunía o no con el presidente y si hablé o no con el presidente. Sí, hablé con el presidente en una en una reunión del presidente con Martha Mancera como Fiscal General de la Nación, las otras personas que estuvieron o no estuvieron no depende de que yo lo diga en este escenario porque no hice ninguna reunión con ninguna otra persona distinta (al presidente) me referiré solo esa reunión, nada más”.

Añadió que: “No me referiré al entorno y lo que sí voy a hacer muy clara, cuando usted me pregunta que está haciendo investigada (Laura Sarabia), por supuesto por un fiscal autónomo independiente que tomarán las decisiones que en derecho corresponda (...) la reunión con el Presidente de la República fue eminentemente en el marco de las funciones de la Fiscalía General de la Nación y fue con el con quien yo conversé y no con en presencia de ninguna otra persona ni se tocaron temas distintos que no sea lo que tiene que ver con el Estado colombiano”.