Tras varios meses de investigación, cuyo curso se intensificó a finales de enero del 2024, el Equipo de Delincuencia Organizada u Antidroga de la Guardia Civil de Baleares, en España, ha desmantelado la principal ruta de introducción de cocaína colombiana en Europa, a través de una contundente acción de fuerza denominada Jaque Mate.
Esta operación resultó en la detención de 64 individuos, tanto españoles como colombianos, y en la confiscación de 1.300 kilos de cocaína, como reportaron las autoridades del país vasco.
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La información oficial indicó que “fue intervenida más de una tonelada de #cocaína y detenidas 64 personas en las #IslasBaleares Intervenidos: 15 vehículos, 300.000 €. Bloqueadas: 148 cuentas y 40 inmuebles”. Además, se conoció que la ciudad española de Murcia fue como el epicentro de las operaciones de narcotráfico, donde los agentes arrestaron al enlace clave de los carteles colombianos en Europa.
El diario de Mallorca especificó que, además, este golpe policial fue “uno de los más importantes realizados nunca contra el tráfico de narcóticos en las islas”. En detalle, narró que los automotores eran de alta gama, los inmuebles estarían avaluados en al menos 8.8 millones de euros y las cuentas bancarias eran corrientes.
Como lograron conocer las autoridades que llevan la investigación, la red criminal abarcaba conexiones con el notorio clan de Los Valencianos y Pablo Campos Maya, de manera que lograban liderar el movimiento de las sustancias y las respectivas distribuciones a través de Mallorca y en el resto del viejo continente, como también reportó el medio internacional Cadena SER.
La macrooperación
La investigación comenzó aproximadamente a mediados del 2022 y ha implicado un meticuloso trabajo conjunto de diversas unidades de la Guardia Civil como la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Islas Baleares y el Equipo de Crimen Organizado de Baleares de la Unidad Central Operativa (UCO), además de contar con el apoyo internacional de la DEA de Estados Unidos, la Policía Judiciaria de Portugal, la Policía Federal de Brasil y la Policía Nacional de Colombia.
El trabajo investigativo contó con tres fases: en la primera se capturaron 9 personas, entre ellas un colombiano fabricante de la droga en la península ibérica. Este hombre fue aprehendido mientras movilizaba más de 1.000 kilos de cocaína “camuflados dentro de bloques de granito brasileño y que estaban en una nave industrial de una cementera en la localidad murciana de Cehegín”.
La siguiente etapa fue a finales de enero del 2024. La agencia EFE estableció que en esta se “practicaron 23 registros y se arrestaron a 16 personas en Valencia, Palma y Toledo”, ciudades españolas.
Ahora bien, la parte definitiva “tuvo lugar este miércoles y jueves pasados en Mallorca, en Palma y en el municipio mallorquín de Marratxí, donde fueron arrestados 39 presuntos integrantes de esta gran red de traficantes”-
La misma agencia periodística reportó que la acción se dio por finalizada luego de las detenciones e incautaciones con la decisión del Juzgado de Instrucción Número 7 de Palma. Se informó también que el costo de todo el sistema de investigación fue de 300.000 euros en efectivo.
Ahora bien, la información publicada por otros medios españoles ha revelado más detalles de lo que se descubrió en el operativo, en especial el relacionado con un interesante andamiaje de seguridad que usaba la banda criminal en ese país.
Una escena muy bien montada
El portal informativo Copes también informó sobre un estructurado sistema de control a través de cámaras de seguridad en los puntos de comercialización de los estupefacientes que, además de provenir de algunas regiones de Brasil, eran trasladados mayormente desde Colombia.
“Extremaban las medidas de seguridad en los puntos de venta de drogas con puertas blindadas para dificultar su apertura y dispositivos de destrucción rápida de la droga”, fue uno de los detalles relatados, a partir de la información de las autoridades.
No siendo suficiente, y como si se tratara de una escena de los grandes clanes del narcotráfico en la historia, también se conocieron detalles sobre la presencia de túneles y pasadizos bajo tierra que mantenían enlazadas las propiedades en las que se encontraban las sustancias.
Un miembro del reality Gipsy Kings, entre los involucrados
Entre los capturados, cuyas identidades no han sido reveladas totalmente, la agencia EFE reportó que se trataba, principalmente, de “los cabecillas de dos destacados clanes de la droga en Palma: el Charly el Prestamista y familiares de Pablo Campos, alias El Pablo, que cumple pena en prisión por narcotráfico”.
Informaron que ellos se encargaban de hacer entrar la droga “en Europa en contenedores por Portugal y buena parte llegaba a Valencia y Barcelona para, finalmente, acabar en Mallorca”.
No obstante, llamó la atención de que El Prestamista ha sido relacionado con Joaquín Fernández, patriarca de la familia Fernández Navarro, que ha ganado notoriedad a través de su participación en el programa de televisión Los Gipsy Kings.
Pero hay que tener en cuenta que Fernández ha sido un personaje envuelto en la polémica mucho antes de su aparición en la pantalla chica. En el 2012, la opulencia de Fernández y su capacidad para financiar eventos extravagantes como la lujosa boda de su hijo Kike, que costó 30,000 euros solo en camisas para los invitados, levantaron sospechas que llevaron a una profunda investigación sobre el origen de su fortuna.
Esta indagación culminó en noviembre de 2012 con su detención y la de otras seis personas por acusaciones de secuestro, blanqueo de dinero, atraco y tenencia ilícita de armas, según reveló un informe policial.
En enero de 2017, Joaquín Fernández aceptó una condena a un año de cárcel, impuesta por la Audiencia Provincial de Palma, que pudo eludir previo pago de 28,000 euros de responsabilidad civil, una cantidad significativamente menor a los diecinueve años de prisión originalmente solicitados por la Fiscalía. Además, accedió a indemnizar a seis de sus víctimas con 6,000 euros.
Este acuerdo permitió que el patriarca de los Fernández Navarro resolviera sus cuentas con la justicia sin enfrentar mayores consecuencias, permitiéndole retomar su vida pública y presumir del lujoso estilo de vida de su familia en Los Gipsy Kings. Sin embargo, el 13 de marzo fue capturado de nuevo.